CENTRAL INFORMATIVA DEL ADULTO MAYOR

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lunes, 21 de septiembre de 2020

Promoviendo cultura gerontológica en la sociedad

 Luigui Vidal Rivas 

Promover significa fomentar, impulsar, favorecer, proteger, apoyar, organizar, promocionar, pero también hacer público, difundir, esto último es fundamental aunque se soslaye. 

  • ¿¿Qué entendemos por cultura gerontológica?
  • La palabra cultura se asocia con la acción de cultivar o practicar algo, también según la RAE puede ser el resultado o efecto de prevalecer conocimientos humanos y conjuntos de modos de vida.
  • La cultura ha sido vista dentro de los proyectos de modernidad.
  • Una dimensión y expresión de la vida humana, se realiza mediante la utilización de símbolos y artefactos, en los que hay un campo de producción, circulación y consumo de signos y como una praxis que se articula en una teoría
  • Cultura gerontológica es entonces cultura relacionada al envejecimiento y personas mayores, los valores y conocimientos que se expresan por diversos lenguajes, y que implican conceptos, conductas y actitudes
  • Podríamos hablar de cultura gerontológica como una actitud que valora adecuadamente lo que significa el envejecimiento y las personas mayores, y por tanto se dejan de lado los prejuicios y se desarrolla respeto y un conocimiento acorde con la realidad.
  • Los malos conceptos sobre el envejecimiento y las personas mayores, tienen su consecuencia en actitudes de discriminación, y diversos tipos de malos tratos, brutales o sutiles, al promover cultura gerontológica estamos combatiendo el desprecio. Estamos combatiendo visiones erróneas, que generan conductas hostiles al hecho de envejecer, las visiones caducas, aún persisten, Y generan gerontofobia, ya que se ve el envejecimiento solo como decadencia y preludio de enfermedades
  • Los malos conceptos se expresan en actitudes y acciones, en palabras, en el lenguaje y las imágenes estereotipadas, que aún persisten, la generalización de lo que solo es un sesgo de la realidad y que genera pensar en un bloque humano llamado personas mayores o adultos mayores
  • Los que promovemos cultura gerontológica tenemos a nuestro favor la realidad, en sus contundentes cifras de autovalencia de los mayores que bordean el 80%.
  • ¿Cómo damos la batalla?
  • -Trabajando en las comunidades con las familias
  • -Realizando campañas de difusión
  • -Insertando cursos de Gerontología para todos en las currículas de estudios
  • -Organizando actividades intergeneracionales
  • -Una red promotora interinstitucional
  • -Incidencia en los poderes políticos
  • -Autopromoción de las personas mayores organizadas
  • -Una red promotora con profesionales, técnicos y líderes comunales.
  • La realidad nos indica claramente la tremenda heterogeneidad del envejecimiento, múltiples formas de envejecer, el prejuicio se basa en un sesgo de realidad que se supervalora y superpone produciendo una distorsión que como un virus se propaga
  • Se necesita un gran esfuerzo a ritmo de campaña, y teniendo en cuenta que hay campañas que más bien refuerzan el edadismo, como esas que dicen Déjalo hablar proyectando la debilidad y pena que da la persona mayor

Los periodistas o comunicadores que dedican esfuerzos a promover a las personas mayores son muy pocos y algunos no tienen visión gerontológica, solo ven personas mayores para que se les proteja o se les ayude

  • La guerra contra los edadismos se libra en varios frentes, hay edadismo juvenil, edadismo adulto, y edadismo de la propia persona mayor, el miedo a envejecer, por los malos conceptos asociados a él, y trae desprecio y aversión a los mayores, que son para ellos la personificación de lo que temen
  • Hay necesidad de elaborar estrategias y un trabajo a ritmo de campaña, impulsada por una visión gerontológica, basada en los conceptos de envejecimiento activo, saludable, con enfoque de derechos y coordinada con las organizaciones de personas mayores
  • Es fundamental incidir en la temprana educación con campañas en las comunidades y actividades intergeneracionales con colegios y centros de enseñanza superior
  • Hay que capacitar personal en entidades públicas, y organizaciones civiles
  • Decir no al elitismo y al monopolio de la información, procurar perfiles públicos en todas las instituciones, comunicar y trabajar de la mano con la gente, se necesita buenos ejemplos y estos no son posibles sin difusión
  • Cuando un presidente se expresa así “ vamos a trabajar por los niños, las mujeres maltratadas y demás poblaciones vulnerables”
  • Estamos en problemas, cuando el elitismo trata temas públicos como si fueran privados, estamos en problemas cuando no nos proyectamos al futuro, estamos en problemas
  • Quienes son o serán los Promotores gerontológicos
  • Pueden ser Gerontólogos, profesionales, técnicos, auxiliares, estudiantes avanzados, líderes comunales y personas mayores, toda persona capacitada para la tarea, con vocación de servicio.
  • Es muy importante que personas e instituciones tengan un perfil comunicador, la comunicabilidad genera transparencia y esta a su vez confianza, el elitismo y los círculos cerrados no tienen sentido, ya que los cambios necesarios se tienen que dar trabajando palmo a palmo con la población
  • Promover y desarrollar actividades promotoras es algo en que se trabaja de manera permanente, por eso a veces digo hay que hacer esto, y oigo que responden nosotros ya lo hemos hecho, esa no es la respuesta esperada, no es lo hicimos, sino lo estamos haciendo.
  • Ya no importan pioneros que hicieron algo, ahora necesitamos aglutinar fuerzas para trabajar de manera permanente

domingo, 26 de julio de 2020

Una mirada al envejecimiento y a los que no parecen envejecer

Luigui Vidal Rivas
Perplejos se quedan algunos, cuando les hablan de personas que parecen darle vuelta al reloj o por lo menos detenerlo, estos casos de repuntes o “rejuvenecimientos” no han sido debidamente estudiados y un estudio de esos casos, podría echar luces, de la forma como el ser humano puede ser más longevo y más sano en su adultez mayor, pero estamos centrando nuestra atención solo en la vulnerabilidad y la enfermedad.
El envejecimiento es manipulable y aunque no se detenga de todo, los progresos de las personas que permanecen mejorando física y mentalmente, le dan el alcance, el aspecto genético es importante, pero lo que haces durante tu proceso de envejecer es aún más determinante.
La teoría que dice que el envejecer se da por saltos, y no gradualmente, no está probada, es posible que esos “saltos” sean solo el producto incubado, de mal hábito de envejecer y que puede producir un infarto, en el momento menos pensado, o una lesión articular.
Los buenos hábitos nutricionales y de actividad física, logran grandes resultados, sobre todo cuando se creó una base, durante la niñez y la adolescencia, si pasando los 50 tienes un peso adecuado y no tienes diabetes, hipertensión o artrosis, y por tanto bailas y te ejercitas, además de leer, niveles moderados a bajos de triglicéridos, colesterol y ácido úrico, se está bien encaminado para una buena adultez mayor.
La obesidad es una bomba de tiempo, que puede estallar en cualquier momento de nuestra vida y la baja actividad intelectual puede disminuir la capacidad de tu cerebro, necesitado de estímulos, esos “saltos “de los que hablan se deben a males que se van formando gracias a malos hábitos y sedentarismo.
La gerontología nos enseña que el proceso del envejecimiento es un proceso de toda la vida y por tanto, muchos males que se asocian con la edad, son causados por decisiones y acciones de etapas anteriores de nuestra vida, si bien hay enfermedades que parecen no respetar ninguna acción preventiva y es porque aun la ciencia no puede explicar, porque se originan.
Preocupa una nueva era de confort, donde se evita esfuerzos físicos, se evita caminar, se evita subir escaleras, donde se considera locos o pobres a los que caminan muchas cuadras.
Uno recuerda frases de excompañeros de trabajo, que en un momento decían, que voy a estar caminando, ahora trabajo en un banco, y otra dama que ve como una vergüenza caminar unas cuadras, “como si no tuviera plata para el pasaje o taxi”, y esperan el ascensor hasta para el segundo piso, pero el envejecimiento les pasará la factura más tarde.
El factor preventivo, es el gran vacío de las políticas públicas, que solo se preocupan de asistir a los vulnerables, siendo la vulnerabilidad prevenible y teniendo profesionales de gerontología, en la gran tarea de encaminar el envejecimiento, con más calidad de vida y longevidad.
El envejecimiento no es lo que se cree, la humanidad puede vivir más y mejor, y tal vez envejecer no es algo que parece que está ocurriendo en algunas personas, hay un secreto o es nuestra ceguera y prejuicios que cargamos, que no nos deja ver, el futuro demandará nuevas definiciones y tal vez los términos actuales serán desplazados, todo es posible.

viernes, 12 de junio de 2020

Visión gerontológica: no al elitismo, trabajemos con la gente

Luigui Vidal Rivas
Los profesionales, los líderes, los especialistas, son muy importantes para impulsar cambios positivos en la sociedad, sin embargo, a pesar de su enorme importancia, no son inmunes a la tentación del elitismo.
Los cambios sociales que promueven los derechos y deberes ciudadanos, que necesitan cristalizarse en la práctica cotidiana, que pueda ir desarraigando los prejuicios, no se logrará con reuniones de élites encerradas y sin exposición a la luz pública, sino trabajando activamente, en permanente comunicación con la comunidad, transmitiendo ideas y opiniones, y a su vez conocer el sentir y las expectativas de la población, apoyar las iniciativas ciudadanas en pro de su autonomía y el pleno ejercicio ciudadano.
Los temas de interés público, deben ser expuestos abiertamente, para generar más diálogo y debate, esos círculos cerrados de presuntos representantes o eminencias, a los “especialistas enquistados “no les agrada informar, porque de lo que se trata es de manipular la información, para presentarse como héroes de la película, personajes que se oponen a un perfil comunicador abierto.
Muchos de estos círculos se generan en base a grupos de amigos, y osan decir, que los que se interesan por el tema del envejecimiento son muy pocos y por eso “siempre ven las mismas caras”, no hay renovación, hay poderes tras bambalinas.
La comunicación abierta y transparente es su enemiga, toda institución está obligada a tener un perfil comunicador, manifestarse abiertamente, trabajar en silencio es de conspiradores, no de personas comprometidas con los cambios, las instituciones que valen, son las que cada día se comunican con el ciudadano, cuantos realmente conocen a sus supuestos representantes, o es que se creen los ¿paladines de la justicia?

martes, 12 de mayo de 2020

Visión de la Gerontología

Yuriko Tejedo
El conocimiento gerontológico, como en todo campo del conocimiento, se avanza, se evoluciona, se actualiza el saber, por lo que es necesario estar conectado al universo de la información, estar al tanto de nuevas tendencias y desarrollos.
El profesional de la gerontología, tiene la visión holística del envejecimiento, que permite no ver a las personas mayores, solo como pacientes o personas en deterioro físico y mental, sino ante todo como personas, enfatizando la prevención, ya que comprende que un envejecimiento activo, saludable y con derechos, se va construyendo mucho antes de llegar a ser una persona mayor, por lo que la gerontología no solo ve personas mayores, sino el propio proceso de envejecer, el curso de vida que conduce a la adultez mayor.
Hay algo básico en nosotros, que es la visión gerontológica que nos permite luchar contra los prejuicios o el edadismo, y asumir actitudes preventivas, prevención de la salud e intervención especializada en el área social, sin recurrir en prácticas perjudiciales o no probadas científicamente, sin embargo debemos reconocer que hay otros profesionales de otros campos, han asimilado la visión de la gerontología y que se convierten en importantes aliados en la promoción de la gerontología y una visión actual del envejecimiento y la persona mayor.
Yuriko Tejedo Morales
Gerontóloga
Secretaria de Coordinación y Asistente de la Dirección General de la Central Informativa del Adulto Mayor
Directora del Proyecto gerontológico “Ymar T Sam”

viernes, 8 de mayo de 2020

Herramientas y usos para la promoción gerontológica(Artículo completo)

Luigui Vidal
Hablaremos primero del lenguaje empleado al referirse a las personas mayores, Los promotores como líderes gerontológicos, deben observar un lenguaje que sirva de ejemplo y deben excluir términos diminutivos o impropios, como abuelitos, viejitos, papitos y mamitas, ancianos y otros términos desfasados.
La Visión gerontológica de la persona y la sociedad, esa percepción de las personas en constante envejecer dentro de una determinada sociedad y cultura, con todo que ello significa, y que nos lleva a promover un envejecimiento activo, saludable, y con derechos, es el instrumento que guiará nuestros pasos y nos llevará a comprender que todos somos parte de ello y no solo las personas mayores actuales, el respeto al envejeciente no nos permite referirnos a dichas personas como queramos, sino como se debe.
El desarrollo histórico y social nos trae cambios en los roles que desempeñan las personas, en el distinto protagonismo que van alcanzando los distintos grupos etarios, se crean nuevas realidades y a esas realidades les corresponde un lenguaje nuevo que evoluciona junto con la sociedad, ello justifica que ya no llamemos ancianos a las personas mayores.
En nuestro país se ha oficializado el término persona adulta mayor, que reemplaza a adulto mayor, aunque no siempre el lenguaje oficial es el más adecuado, pensamos que 3 palabras es demasiado y que el término persona mayor se impondrá finalmente, en varios países ya se ha hecho oficial.
Los conservadores del lenguaje de realidades pasadas, dicen que griegos y hebreos decían anciano, esto es una tremenda falacia ya que no hay equivalencia perfecta al traducir un idioma, podríamos traducir como Consejo de personas mayores.
No es igual decir old o decir viejo, hay distinta connotación, así como no es igual decir bells o campanas.
Pero la evolución del lenguaje unido a cambios sociales y culturales no debe llevar tampoco a aberraciones idiomáticas como se hace al decir “todos y todas”, que en nuestro país está casi oficializado.
Términos como abuelos son totalmente inapropiados para referirse a las personas mayores, ya que la condición de abuelo puede o no acompañar a una persona mayor, y los abuelos son abuelos de alguien, no del promotor o periodista, por lo que es irrespetuoso referirse a ellos como abuelos.
Cuando nos dirigimos a una persona mayor, sea cual sea su condición debemos decir Sr o Sra seguida de su nombre si se le conoce y solo decir su nombre si existe una condición de especial amistad que lo permite.
El lenguaje asertivo que permite expresar nuestras opiniones, respetando a los demás, es la manera como el promotor debe llegar a las personas mayores, convenciendo, no imponiendo.
Ahora debemos abordar una mirada a las imágenes, al lenguaje expresado a través de carteles, fotografías, avisos para su utilización adecuada a la promoción gerontológica.
Cuando utilizamos dichas herramientas debemos considerar que no es algo para tomarlo a la ligera, pensemos primero lo que nuestra visión gerontológica nos permite ver y es que ser persona mayor no equivale a ser enfermo o discapacitado, no equivale a ser débil, por tanto las imágenes promocionales deben mostrar la realidad de que más del 80 % de las personas mayores son autovalentes, incluso muchos mayores con discapacidad también son independientes.
Entonces porque cuando queremos mostrar a una persona mayor, utilizamos imágenes de bastones, así como de personas encorvadas, ya se han presentado recientemente un nuevo estereotipo para los servicios públicos, donde se aprecia a una persona de pie y erguido a la que se le ha agregado la inscripción + 60, una interesante propuesta.
Cuando queremos mostrar algo, debemos ir de acuerdo a los objetivos, si queremos denunciar y hacer un llamado a la conciencia, mostraremos la imagen del abandono.
Pero si lo que queremos es promover a la persona mayor, de acuerdo a la realidad de la mayoría, mostraremos a la persona mayor de acuerdo a todo lo que representa y las posibilidades de desarrollo personal y como portador de cultura y saberes.
Siempre es más adecuado el uso de fotografías y estas deben mostrar la realidad del ser mayor, en su contexto de región o país, no es recomendable usar dibujos estereotipados, es de recomendar también que los promotores utilicen fotos propias o de su localidad.
Estos carteles con dibujos o fotos deben ir acompañadas de textos de orientación gerontológica, con frases o lemas adecuados.
El promotor no debe jugar al azar en nada, no tomar nada a la ligera, todo detalle puede ser muy importante y hay siempre el riesgo de malograr un buen trabajo previo.
Cuando publiquemos en las redes sociales no abusemos de mostrar personas mayores fenomenales, mostremos nuestra realidad también y verán que muy cerca tenemos muchas personas extraordinarias que podemos mostrar.
No nos dejemos llevar por marketeros que nos llevan siempre a mostrar modelos fuera de nuestra realidad o cultura, porque ellos tienen un punto de vista comercial y hasta ahora creen que es necesario mostrar mayores de aspecto extranjero.
Habiendo incorporado los promotores la visión gerontológica, comprendiendo la importancia del lenguaje adecuado y la utilización de imágenes y lemas guiados por esta visión, tratemos el asunto tan vital como es la difusión, el manejo de la información.
Antes de una actividad pública o evento promotor, se deberá redactar una nota dando a conocer los objetivos de dicha actividad, a quienes va dirigido, cual es el motivo, con el programa, publicarlo en redes sociales y web si fuera el caso, con un flyer, con las imágenes y lenguaje adecuado y realizar invitaciones a personas importantes relacionadas al tema gerontológico, usen redes sociales, correos y whatsapp para invitar.
Durante el evento se tratará de respetar lo dicho anteriormente, con enfoque adecuado, aparte de las probables ponencias, los organizadores deben tratar de dirigirse de una manera asertiva con el público, dejando un mensaje adecuado de acuerdo a la visión gerontológica, y tomar muchas fotos que generan adhesión y recuerdos asociados al evento
Luego de realizarse se redactará una nota resumen de la actividad, correctamente escrita, describiendo los aspectos importantes del evento, como las ponencias o actividades realizadas en dicho evento, la actitud del público, indicando brevemente que tipo de público, si asistieron personas notables, invitados ilustres, sin que falte lo más básico como fecha de realización y lugar, adicionando las mejores fotos.
Los promotores que tengan contactos en prensa, no desaprovechen dichos contactos, y siempre publiquen sus actividades, en forma de correos directos, y en las redes sociales masivas como el Facebook, donde deben publicar la nota resumen del evento, correctamente escrita en modo público, con perfil público, página o ambos, también es recomendable un grupo público, hagan amigos y seguidores del ámbito gerontológico, establezcan alianzas.
Por último, vamos a realizar las actividades promotoras dirigidas a las personas mayores, en coordinación y de acuerdo con ellas, no subestimemos sus capacidades intelectuales y de aprendizaje, hay que respetarlos realizando actividades que contribuyan a su autonomía, al pleno ejercicio ciudadano, a su empoderamiento.
Está bien jugar, bailar, y entretener pero eso no es todo, no busquemos lo fácil si tenemos visión gerontológica, comprendemos que ellos ante todo son adultos y que, aunque algunos de ellos, tengan problemas de movilidad, no implica verlos como “pobres viejitos” el respeto que genera nuestra visión, es entender que no debemos sentirnos superiores, las personas mayores tienen una herencia cultural, un bagaje intelectual, una valiosa experiencia de vida, por lo que es un honor para nosotros atenderlos.
Por tanto solo queda reflexionar y prepararse, capacitarse, practicar la excelencia en el trato, pulir nuestro lenguaje, saber promover y difundir, ser empáticos y piensen que la gran mayoría de las personas mayores, están en pleno uso de sus facultades y autonomía funcional y por tanto cuando imaginemos una persona mayor, no lo hagamos con viejos prejuicios que no corresponden a una realidad que es muy rica y vasta.

domingo, 3 de mayo de 2020

La Experiencia gerontológica y la Central Informativa

Yuriko Tejedo
La Central Informativa del Adulto Mayor, a la cual con mucho agrado pertenezco, en mi cargo de Secretaria de Coordinación y Asistente de la Dirección General, es una institución gerontológica, que como medio de comunicación especializado , organizando eventos y convocando importantes profesionales está teniendo un éxito enorme, gracias a su trabajo esmerado, y es hoy líder en la información gerontológica, elaborando estilo y propuestas propias, ganando un respeto internacional con un público muy grande en el ámbito internacional.
Luigui Vidal, Director fundador, ha logrado constituir un gran equipo interdisciplinario en la que cumple un rol muy importante la Mg. Mercedes Rodríguez Ramos, en su rol de Subdirectora Académica y de Investigación, la que fue la primera integrante convocada María Núñez y un grupo de coordinadores temáticos de gran valor, como el Prof, César Taramona, la Lic en Psicología Ruth Herrera, la Lic. En enfermería Marisol Liñán, mi colega Eliana Llanos y la Lic. En Derecho Mercedes Viera Cerna.
También se creó la Red Internacional que reúne a profesionales de 11 países con personalidades como el Dr. Diego Bernardini, el Dr. Robinson Cuadros, la Dra Lourdes Bermejo y otros destacados profesionales.
La Central Informativa en sus actividades nos regala muchas experiencias valiosas, donde nos capacitamos, aprendemos más, acudiendo a congresos, charlas, cursos, visitando a las personas mayores en sus distritos, es una experiencia gerontológica muy rica, ahora trabajaremos durante algún tiempo con eventos virtuales.
Ciertamente estar en la Central es el lugar donde se ama, la gerontología, se respira gerontología, y hay conocimiento, hay entusiasmo, hay alegría y sobre todo visión gerontológica   

viernes, 24 de abril de 2020

El envejecimiento no es deterioro de la salud, puede ser lo contrario

Luigui Vidal Rivas
El proceso de envejecimiento es irreversible, es cierto, pero tampoco es lo que hace tiempo atrás se pensaba, que era una especie de cuesta abajo, y que no podíamos hacer nada, para evitar el deterioro, y que conforme pasaban los años, la salud iba a ir de mal en peor, hagamos lo que hagamos.
Es aquí donde nos detenemos, viendo el envejecimiento como un proceso integral y no meramente biológico, la heterogeneidad del envejecer, lo que debería acabar con las generalizaciones cuando se habla de las personas, ubicadas dentro de una edad cronológicamente establecida.
El edadismo se basa en una supuesta homogeneidad, como si nombrar a una persona mayor, se nombrara a todas, ignorando que cada envejecimiento es diferente y no existe una persona mayor típica.
Está probado que muchos de los mayores logros de la persona, se dan en el proceso de envejecer, pasados los 35 años, si bien la experiencia es visto como el gran activo del envejeciente, considerar solo la nombrada experiencia es un verdadero edadismo, ya que las personas siguen aprendiendo cosas nuevas, incluso cambian de modo de pensar y actitudes de forma positiva.
La capacidad de adaptarse a los cambios es notoria en las personas mayores, y es un prejuicio común y visto por muchos como un axioma, el deterioro de la salud, hay muchos casos de personas cuya salud ha mejorado con los años y han mejorado habilidades.
La gente ve estos casos como de fenómenos, de excepciones, sin embargo en el artículo “Condiciones del envejecer” expliqué que más allá de ciertos condicionantes genéticos, es posible conducirse a un envejecimiento exitoso.
Si bien un médico en una conferencia recalcaba que tus órganos tienen una cantidad de años, y que es lo real, sin embargo la investigación científica moderna, descubre que nuestro cuerpo no envejece igual y hay partes que se preservan mucho más, y por tanto es necesario el concepto de edad biológica, el estado físico de la persona puede no corresponder a determinados estándares, hay personas que son más “juveniles” que lo que indica su edad cronológica así como habrán otros con envejecimiento prematuro.
Está claro que luego de un análisis y pruebas físicas, se establecerá el estándar, por lo que es imposible establecer el inicio de la adultez mayor, de manera precisa, a esto hay que agregar el aspecto psicológico de una buena actitud ante la vida, de optimismo, de dinamismo, esto es como un tónico que parece influir sobre la salud.
Debería estudiarse mejor los casos comprobados de personas que parecen rejuvenecer, en algunos aspectos, al haber mejorado en condición física, intelectual y salud en general, habiendo transcurridos periodos de tiempo de hasta más de 20 años, creciendo cuando va llegando a ser una persona mayor, parece increíble, pero es real.
El envejecimiento exitoso y modélico es posible, pero hay que hacer la tarea, debemos hacer las cosas bien, física y mentalmente, y tal vez desarrollar la poderosa intuición de aquello que favorece o perjudica a nuestro ser y decidir bien.

sábado, 4 de abril de 2020

Gerontología, terminologías e imagen de la persona mayor (Artículo completo)

Luigui Vidal Rivas
06-12-2019
El lenguaje y las terminologías para referirse a las personas mayores, como en cualquier otro campo del conocimiento caducan, cuando el desarrollo científico y cultural, nos ponen ante nuevas concepciones que acompañan a los cambios sociales, modificación en los roles y protagonismos de los grupos de edad.
Se generan nuevas realidades, y el lenguaje evoluciona con el desarrollo de la sociedad, por tanto es absolutamente lógico que a las personas mayores, ya no las nombremos, como era en una época distinta, en determinados y pasados desarrollos de la humanidad.
Hoy el lenguaje se adecua también al vencimiento de los prejuicios frente a lo que todavía muchos llaman “vejez”, los conceptos de edad biológica y edad cronológica, han revolucionado nuestra visión del hecho de ser mayor, y están acabando con los prejuicios y estereotipos, que asocian a la adultez mayor con enfermedad y ven el proceso de envejecer como pura decadencia.
La imagen de la persona mayor, que va incrementando su protagonismo en la sociedad, al irse visibilizando con muchas actividades, ha crecido notablemente, con la conquista de nuevos espacios como en las redes sociales de internet, accediendo a la tecnología de la información.
Esto va creando un nuevo concepto de ser persona mayor, y es perfectamente entendible que los términos del pasado como ancianos o viejos sean desplazados.
Las personas mayores ya no son los mismos, ni envejecen tan pronto, se sienten más contemporáneos, se van apoderando de la modernidad, con un envejecimiento activo, que ralentiza el propio hecho de envejecer, la vulnerabilidad es algo natural a todo ser viviente, está dejando de verse como una condición propia de ser mayor, así como la adultez mayor no es sinónimo de vulnerabilidad.
Las campañas por la visibilidad de la persona mayor, entran en decadencia, por el hecho de que su visibilidad es cada vez más grande, y por ejemplo, de que estrellas del cine y la TV, con edades, incluso superior a los 80 años, hoy sean protagonistas y sean objeto de admiración.
Cada vez hay más páginas gerontológicas, a nivel de la web, y especialmente en las redes sociales, las condiciones son más favorables que nunca, para promover a las personas mayores y la cultura gerontológica, son momentos propicios, para la autopromoción, esas campañas con cierto patetismo de hace pocos años, van siendo reemplazadas, por personas mayores empoderadas, que detentan poder.
La propia realidad expresada en las estadísticas nos muestran que son muy pocas las personas mayores dependientes, incluso muchos con discapacidad tienen autonomía.
Esas campañas que decían “Déjalos hacer”, nos mostraban a personas mayores, en condición de debilidad, y a los que había que conceder algún poder o autonomía, eso ya está cambiando, las nuevas campañas nos muestran a personas exhibiendo su poder y autonomía.
En tanto el empoderamiento de la persona mayor sigue creciendo, saliendo de la invisibilidad, hay todavía mucha gente y entre ellos profesionales, para los cuales las cosas no parecen haber cambiado mucho.
Se resisten a abandonar terminologías desfasadas, y siguen sobredimensionando la vulnerabilidad como característica más importante para valorar a las personas mayores, lo que de alguna forma, significa ponerse en un sitial de superioridad.
Sin embargo la realidad es muy distinta a la de la burbuja en que viven, la condición de adulto mayor se ha establecido, por las políticas públicas a partir de los 60 años, pero alguien podría decir ¿cuándo comienza realmente la adultez mayor?
El envejecimiento es distinto en cada individuo y hay pruebas de muchas personas que han llegado a los 60 años, en plenitud vital, buena condición física y redimensionamiento intelectual, la mala funcionalidad no es inherente a la edad, sino principalmente al estilo de vida llevado y en menor importancia el tema genético, muchas cosas que se creen normales en la adultez mayor, son producidas por malos hábitos en las etapas previas de la vida.
Además generalizar con personas mayores es un verdadero disparate, tomando en cuenta que es un periodo de la vida, bastante largo, con grandes diferencias de edad y brechas generacionales muy apreciadas y a medida que el tiempo transcurre, la persona mayor será cada vez más diferente, mas informado, mas educado, más contemporáneo, no se puede hablar de personas mayores en sí, hay muchos envejecimientos diferentes, generalizar es un absurdo total.
La falta de capacitación en gerontología, es preocupante, la falta de comprensión de lo que realmente es el proceso de envejecimiento y la visión holística de la persona mayor, genera acciones erráticas, en las que se subestima, y se infantiliza a la persona mayor, en la cual no se comprende la heterogeneidad del envejecer, y las diferencias generacionales.
Si no comenzamos a capacitar para crear visión gerontológica que guie nuestros pasos, seguiremos cometiendo errores, mientras que para muchos funcionarios que no pasan de posiciones asistencialistas o legalistas, nada cambia, ellos siguen en la década anterior, y no se dan cuenta de que la realidad cambia ante nuestros ojos, los cambios se dan ahora a otra velocidad, y ellos siguen trabajando sin ver la realidad, con una visión realmente de desconocimiento sobre lo que ocurre, además de prejuicios que mantienen.
La imagen de la persona mayor, cambia ostensiblemente y ellos no lo ven, sus campañas erráticas y la falta de visión de un estado sin visión gerontológica, hay nuevas necesidades para las personas mayores, y no es solo techo y comida, quieren aprender más, quieren estar bien informados y el acceso a la tecnología, y que dicen nuestras ¿políticas públicas?

viernes, 3 de abril de 2020

Promoción gerontológica(Artículo completo)

Luigui Vidal Rivas
Promoción es una palabra que escuchamos mucho, una palabra muy cotidiana que asociamos con avisos comerciales o publicidad, pero también oímos hablar de un estado promotor, de que este promueve, hablamos también de promotores, que asociamos con la idea comercial de vendedores, hay mucho alrededor de esta palabra promoción.
Pero cuando hablamos de promotores, nos referimos esencialmente a los que organizan actividades, y realizan gestiones para llamar la atención de las personas y entre los cuales están los ciudadanos, incluyendo las autoridades, promover es buscar influir con un objetivo, con una visión que induce en el mejor de los casos a mejorar nuestras políticas y leyes, nuestra educación, y conducta ciudadana, el respeto y el conocimiento.
El promotor tiene un compromiso que cumplir por el bien ciudadano y es en este lugar a donde llegamos al promotor gerontológico y hay una palabra clave, un factor determinante en el éxito de las actividades promotoras, la difusión.
Los medios de comunicación comerciales no ayudan, porque consideran que el adulto mayor, no es relevante para sus audiencias, eso lo sabemos hace tiempo y sin embargo muchos no comprenden que estamos en una nueva era de democratización de la información, donde ciudadanos e instituciones toman un rol comunicador, utilizando los modernos medios que están a nuestro alcance.
La masificación del internet y las redes sociales ha revolucionado la manera de comunicarnos e informarnos, frases como “la radio está más cerca de la gente” ya tienen certificado de caducidad, incluso los adultos mayores crecen a gran ritmo en las redes donde la gente se comunica, se informa y se distrae, los medios de comunicación tradicionales se ven obligados a cambiar, por qué el mundo cambia y ya no hay marcha atrás.
Los efectos noticiosos logrados en las redes sociales, prolongan el tiempo de vida de la noticia, que aparece y reaparece, la misma ciudadanía colabora en ello y se vuelve protagonista de la información y la noticia.
Incluso el periodismo se adapta a los cambios, pero solo una prensa especializada y con visión gerontológica puede impulsar una efectiva promoción del adulto mayor, el envejecimiento y la cultura gerontológica.
Promover implica difundir, contar con medios a nuestro alcance, diseñar estrategias que se expresan en información adecuada, en texto e imágenes, usar los términos correctos para expresarnos de los adultos mayores, y todo trabajo promotor realizado debe ser conocido, necesitamos buenos ejemplos, no basta con trabajar, hay que demostrar que se trabaja.
La política del secretismo es dañina, trabajar en red dentro y fuera del internet es la conjugación perfecta, es la actitud comunicadora que genera confianza, trabajar en red es todo lo contrario de aislarse, es vincularse, participar, unirse, interactuar, estar presente, y trabajar publicando, la laboriosidad y la buena disposición a comunicarse.
Todo trabajo promotor efectivo es aquel que entiende que la falta de difusión es un contrasentido, un absurdo, la necesidad de estar siempre en campaña es una actitud correcta, ya que estar en permanente campaña es perseverar en objetivos firmes, es muy común el carácter efímero de las promociones conmemorativas o de fechas oficiales, que se hacen muchas veces por mero cumplimiento, el día del adulto mayor, o día del buen trato, pero uno debe perseverar siempre, es tarea de cada día.
Hay que entender que trabajar en red, por internet, significa una pertenencia mayor, es formar parte de una comunidad que crece y el internacionalismo es algo natural e inevitable, las distancias desaparecen, el promover al adulto mayor es una necesidad para combatir muchos años de prejuicio y discriminación y contra ello las leyes no son suficientes, se requiere estar en permanente campaña en una red interinstitucional, cuando un distrito promueve a sus adultos mayores promueve también a su región, a su país y ya no solo eres limeño o huaracino, o peruano, también eres sudamericano, latinoamericano, iberoamericano, ciudadano del mundo, miembro de una comunidad global que interactúa constantemente, estas conectado.
No hay cosa peor que aislarse, el que se aísla pierde, si una red pequeña se une a una más grande, crece se hace más visible, y la red grande también crece con las redes pequeñas, no hay pierde para nadie.
En donde se necesita la confianza y la transparencia, un perfil comunicador es la respuesta y las organizaciones de adultos mayores y algunas de la sociedad civil, mantienen obsoletos modos de comunicarse, la gran mayoría de los que dicen representar no los conocen ni saben que hacen.
Se escucha decir “nosotros trabajamos en silencio”, “somos como hormiguitas”, pero hoy necesitamos ejemplos, líderes visibles y no en la sombra, necesitamos comunicar y comunicar bien, el silencio no comunica, más bien encubre, el secretismo genera desconfianza, las instituciones del país requieren desarrollar buenos perfiles públicos, lideres comunicadores, que con acciones y ejemplos hagan permanente campaña.
Recuerdo que algunos compatriotas reclaman porque hay tan pocas noticias de adultos mayores, o de jubilados del Perú, la respuesta es que nuestras instituciones u organizaciones no saben promover, ni comunicar, carecen de buen uso de medios y pobre o deficiente acceso al internet, tienen pocos afiliados y pocas actividades, no generan noticias, no culpemos a la prensa de nuestra falta de trabajo.
Por ello que no hay peso político, ni influencia en estas organizaciones, se auto engañan de grandes logros, cuando la inmensa mayoría los ignora por completo, los adultos mayores organizados no están en las noticias, y la inmensa mayoría aparecen muy poco y casi siempre en medios del estado y en forma esporádica en los medios comerciales.
Es fundamental comunicar desde una perspectiva gerontológica y lograr involucrar no solo a adultos mayores, sino a todos los sujetos envejecientes, y a todas las personas que trabajan con adultos mayores, se necesita aliados intergeneracionales y las relaciones intergeneracionales deberían ser promovidas ampliamente.
Ahora veamos qué tipo de imágenes se deberían realizar para la promoción del adulto mayor, el envejecimiento y la cultura gerontológica, algunos dicen solo rostros felices, bailando o haciendo cosas extraordinarias, eufóricos, otros dicen rostros tristes y miseria para hacer reflexionar de nuestra realidad, otros más comerciales buscan rostros bellos y alegres de adultos mayores, en su gran mayoría extranjeros de ascendencia europea, lo que me recuerda a una persona que trabajaba en una revista y me decía “No se debe poner viejos matados, ni feos, tienen que poner unos que estén bien parados”
Promover bien no es manipular ni mentir, no es ocultar nuestra realidad, ni limitarnos a mostrar el lado más triste, la realidad es amplia, compleja, hay muchas realidades que reflejar y en ella está el promover un envejecimiento activo y saludable, impulsando cambios para mejorar la calidad de vida.
Entonces quedamos en reflejar nuestra realidad y al mismo tiempo promoviendo la mejora de esta realidad o forjando una nueva realidad.
Promovemos un envejecimiento activo, con plenitud de derechos y con oportunidades nuevas durante el curso de la vida adulta mayor.
Pero para promover adecuadamente es necesario tener la visión correcta, integral, del proceso de envejecer en la sociedad, una crítica constructiva de nuestro desarrollo que significa también destapar los males para que estos dejen de ocurrir, por tanto nuestra mirada no debe ser una mirada ilusa o ingenua, para librarse de los males es necesario diagnosticarlos y por tanto conocerlos.
Revisemos el trabajo de la prensa del Estado respecto al adulto mayor, un evento importante donde las personas mayores deberían ser protagonistas o donde los hechos y contenidos relevantes son ignorados, para magnificar las declaraciones de la máxima autoridad de turno, no cumple el rol promotor que debiera.
Es solo instrumento de propaganda, en realidad se minimiza el rol de las personas adultas mayores en la sociedad, sirviendo de objeto para fines políticos.
La presión de los auspicios comerciales o publicidad en medios, termina influyendo en los enfoques periodísticos, donde se pide cierto tipo o condición del adulto mayor, para poder ser vista en revistas e incluso en medios televisivos.
También hay los sesgos “clasemedieros”impuestos por los intereses de los propietarios de los medios, que limitan la información y no permiten visibilizar los más complejos problemas sociales, buscando solo adultos mayores “extraordinarios”.
Veamos como informan las instituciones de la sociedad civil si es que lo hacen, en muchas organizaciones los modos de comunicar son muy obsoletos, se limitan a boletines impresos de escasa difusión, La mayoría en nuestro país ya están ocupando espacios en redes sociales, pero con escaso afán comunicador y sin mucho que comunicar.
Los medios de internet pueden ser muy efectivos, incluso extraordinarios cuando se trabajan adecuadamente y estas instituciones no tienen idea o tal vez no les interese mucho realmente difundir.
Parece no haber una cultura comunicadora, una cultura de transparencia y de verdadera laboriosidad y algo que los motive.
Las instituciones redactan una nota de prensa a los medios en algunos casos, las que la gran mayoría caen en saco roto, la prensa comercial solo acude a eventos donde hay ministros como mínimo y se puede apreciar su gran “interés “cuando se retiran los ministros y toda la gente de prensa desaparece, perdiéndose tal vez lo más importante de tales eventos.
La prensa sigue hablando de ancianos o de abuelitos, ignorando los acuerdos internacionales de la Asamblea del Envejecimiento, como un gesto tal vez de rebeldía o terquedad, sin visión gerontológica donde solo ven “viejitos” para compadecerse o reírse, por tal cual hazaña o “monada”.
La visión gerontológica que es la mirada de plena comprensión del proceso del envejecimiento humano y su dimensión histórica y social y de lo que significa llegar a ser adulto mayor, está ausente en periodistas y en la mayoría de los funcionarios e incluso en las organizaciones civiles, razón por la cual no hay impacto ni efectividad en las campañas que se emprenden, cortas, efímeras, ineficaces.
Las instituciones envían correos a personalidades o medios de comunicación, sin importarles la difusión del hecho realizado y su sentido y comprensión plena de lo ocurrido para la comunidad.
Lo que podemos comunicar, está en relación con lo que sabemos y nuestra visión de la realidad, y nuestras limitaciones o alcances están en relación con ello, y por ello nuestros mensajes emitidos, la relación de imágenes y palabras, lo que mostremos al comunicar expresará una realidad determinada, que conlleva a enfoques acertados o errados.
El proceso de reflexión que nos trae una visión gerontológica, nos trae el panorama completo y la valoración plena de los sujetos en el proceso de envejecer, de modo que al analizar, expresar, valorar mostraremos una realidad auténtica del envejecimiento humano y los sujetos envejecientes.
En nuestras notas de prensa, informes, entrevistas, manifiestos, discursos, conversaciones, artículos se reflejará la realidad del proceso del envejecer de la sociedad y las personas adultas mayores.
Asistencialismo y legalismo se convierten en “vicios” en tanto limitan las dimensiones de una problemática y de una realidad compleja, rica, vasta y diferenciada, el inmediatismo de solo enfocar al adulto mayor del momento, sin pensar en el devenir, todos aspiramos a ser adultos mayores y todos estamos inmersos en el proceso de envejecer, por tanto todos somos protagonistas válidos y debemos tener voz representativa, desde una mirada gerontológica.
La visión gerontológica es el instrumento fundamental que debe guiar todas las acciones promotoras en busca de mejores políticas públicas, leyes, proyectos educativos y de capacitación o campañas.
El Promotor que promueve al adulto mayor desde esa visión, tendrá éxito y luchará por un empoderamiento real de las personas mayores, sabrá dialogar y convencer, ser líder y forjará otros líderes.
Las actividades que promueva estarán bien orientadas y las metas de promover de manera efectiva un envejecimiento activo, utilizando su visión gerontológica, las diversas habilidades comunicacionales y el uso de los medios de comunicación a nuestro alcance, aprendiendo a manejar información de calidad y manteniendo, asumiendo un rol comunicador, un perfil público, por una exitosa promoción gerontológica.

sábado, 22 de febrero de 2020

Personas mayores: difusión, representatividad y estado

Luigui Vidal Rivas
22-02-2020
Cuando se trata de informar a la comunidad sobre asuntos de gran importancia, y siendo el estado el portador de la información, se debería observar, si el rol promotor y por tanto comunicador, se cumple.
Se habla de nuevas leyes, dispositivos legales, protocolos de atención, de anuncios y medidas a tomar, y siendo las personas mayores, las que deben estar plenamente informados, ¿se hace lo necesario y correcto para ello?
Se envían correos para eventos informativos, donde acuden representantes de organizaciones de personas mayores, y se realizan reuniones de trabajo, pero cuantas personas mayores se enteran de ello, se sabe ¿cuál es el porcentaje de mayores que estas organizaciones ostentan?, cuantas personas mayores se enterarán y hay los métodos adecuados, para que la gran cantidad de personas mayores, puedan comprender los detalles de marcos legales y protocolos?, estos representantes ¿se comunican con más de tres millones de personas mayores del Perú?.
¿La tan mentada ley 30490 ha sido adecuadamente difundida?, ¿se ha hecho campaña mostrando artículo por artículo, con una imagen llamativa, a las que todos puedan acceder?
Lo que está claro es que solo una minoría sabe de tales leyes o de la Convención Interamericana, muchos de ellos han escuchado hablar, y un porcentaje muy pequeño conoce realmente su importancia.
El estado debe tener una estrategia inteligente y difusora, para que las leyes puedan ser conocidas o comprendidas por la población, métodos didácticos, utilizando las redes sociales de internet, las radios de provincias, y una importante presencia de promotores a nivel nacional que coordinen con poblados y asentamientos.
Centralizar toda actividad promotora hacia un reducido grupo de representantes, es ineficacia, fuegos de artificio, estos eventos informativos no ayudan a la difusión masiva y didáctica, que es necesaria, se necesita muchísimo más, ¿hasta cuando con lo mismo?

domingo, 16 de febrero de 2020

Red gerontológica con perfil comunicador, gran necesidad

Luigui Vidal Rivas
15-02-2020
Comunicar correctamente y de manera abierta y transparente, constituye hoy una virtud imprescindible, si queremos comunicar y producir cambios profundos en la sociedad, no lograremos nada destacable, sino tenemos canales abiertos con la comunidad, si no inspiramos confianza.
Las organizaciones o redes profesionales deben ir caminando con las necesidades de la población, no puede haber comités en la sombra, un elitismo estéril, de gente que se reúne para conversar temas de interés público, como si trataran temas privados, esto último deslegitima su accionar, por su falta de ética.
No puede haber un grupo de supuestos superhéroes o iluminados, que en silencio, idean las mejoras para las personas mayores, nuestro deber es comunicar e influir en la población, autoridades y eso se logra con una acción promotora de carácter púbico, hablando para ser comprendidos ampliamente, y generar opinión, hacer campañas.
Ante nuestros ojos se van dando cambios, que nos obliga a echar constantemente una mirada, y comprender y saber explicar eso a quien debamos comunicar, la imagen de la persona mayor y el envejecimiento, están en proceso de cambio, las personas mayores avanzan en la conquista de nuevos espacios de participación, a pesar de las políticas públicas ineficientes o inexistentes, que no responden a las necesidades de dicha población.
Hay nuevos conceptos pero aun el envejecimiento es visto por muchos solo como deterioro y las personas mayores siguen siendo vistas necesariamente como vulnerables o débiles.
Nosotros sabemos que no existe una persona mayor característica, no hay lugar para el estereotipo, cada quien envejece diferente y las generalizaciones, a pesar de ello se siguen destacando en muchos escritos.
Es necesario políticas públicas de estado, y que sean ambiciosas, no quedarse en “paquetes básicos”, las personas mayores quieren seguir aprendiendo, estar bien informados y utilizar la tecnología.
Un vicio recurrente es creer demasiado en la eficacia de la ley o del marco legal, cuando sabemos que la educación es el instrumento preventivo fundamental, por tanto la gerontología debe estar presente en todo el curso de vida.
Si seguimos como en el Perú, tratando de hacer políticas públicas solo con personas mayores de 60 y que son los invitados de siempre, dichas políticas no estarán avanzadas ni tendrán la visión gerontológica, que considera a todas las personas en el proceso de envejecer y que además no entienden la propia dinámica de la realidad, que nos enfrenta a constantes cambios, les faltará el enfoque preventivo básico.

viernes, 14 de febrero de 2020

Exitoso evento sobre la sexualidad en la persona mayor realizó el MIMP

Luigui Vidal Rivas
14-02-2020
El día 13 de febrero se realizó el conversatorio “La sexualidad después de los 60s. Mitos y verdades “evento organizado por el Ministerio de La Mujer y Poblaciones Vulnerables-MIMP, a través de la Dirección General de Familia y Comunidad.
El evento contó con muy buen marco de público asistente, la gran mayoría personas mayores y personas que trabajan con ellos, y hubo bastante entusiasmo y satisfacción de parte de los asistentes, que siguieron con mucha atención las exposiciones, y realizando luego interesantes preguntas que enriquecieron la reunión.
El primer expositor fue el conocido médico geriatra Dr. Carlos Sandoval Cáceres, quien expuso con claridad como las personas mayores, pueden disfrutar de su sexualidad, dentro de sus posibilidades, puso ejemplos de cómo una persona puede mantenerse saludable y ejercer derecho a disfrutar.
Luego el Especialista en género de Promsex , quien se refirió a otros aspectos sociales, culturales y de derechos, considerando las distintas opciones y el respeto sin discriminación, para expresar la sexualidad.
Se hicieron presentes varios artistas como Julie Freundt, campeones de marinera y el Fito Páez peruano, a los cuales se les hizo un reconocimiento.

sábado, 8 de febrero de 2020

Comunicar sobre envejecimiento y personas mayores hoy

Luigui Vidal Rivas
08-02-2020
Los años pasan y vemos como las noticias e informaciones, sobre personas mayores aumentan, pero no necesariamente mejoran sus enfoques, ni evolucionan los comunicadores en cuanto a visión.
Analicemos desde los titulares donde muchos “ancianos” “abuelos” “abuelitos” “tercera edad” “viejitos” “octogenarios” aparecen en los encabezados, el uso de generalizaciones cuando se refieren a adultos mayores, como vulnerables, frágiles o sujetos para ser cuidados o protegidos, el concepto de envejecimiento erróneo visto como una pendiente donde un sujeto va en caída libre.
La gran mayoría de periodistas o comunicadores, saben muy poco de envejecimiento, y a veces aparecen sorprendidos por lo que ven como hazañas de personas mayores, lo que a nosotros que conocemos el tema no nos sorprende, porque tenemos visión gerontológica.
Comunicar bien, comentar e informar adecuadamente, no significa solo presentar casos sensacionales, para distraerse o reírse, ni solo hablar de “pobres ancianos “asaltados o desvalidos, es mostrar la realidad de la persona mayores, sin visiones estereotipadas, que nos muestre la realidad en proceso de cambio, hacia un envejecimiento más saludable y activo, con derechos, con la gran mayoría de personas autovalentes.
Comprender el envejecer, no como un constante deterioro, cuando durante este proceso, que se inicia hacia los 30 años se logra los mayores logros de la persona, y en el cual uno puede prevenir, llevar estilos de vida adecuado y mejorar su salud y conservar su condición física, y pueden mejorar sus habilidades artísticas, incluso descubrir otras nuevas.
Cuando hablamos de “personas mayores” de que hablamos, las generalizaciones no nos sirven, debido a la heterogeneidad del envejecimiento, no hay un tipo “adulto mayor” característico, cada quien es diferente, hay tantos envejecimientos como envejecientes, el tratar de crear un “Adulto mayor típico”, es edadismo puro y duro, cada persona es como es, porque son personas diferentes, oficialmente persona mayor es de 60 años para arriba, pero los conceptos de edad biológica y edad cronológica, nos muestra como una persona de 60 años, puede tener la misma funcionalidad de 35, es algo que les cuesta comprender, y también que haya algunos prematuramente envejecidos.
Por eso el periodista o comunicador debe comprender estas realidades y conceptos, en una visión integral del envejecimiento y la persona mayor, que es la visión gerontológica.

miércoles, 29 de enero de 2020

Toda la vida es tiempo para alegrarse y disfrutar


Luigui Vidal Rivas
28-01-2020
Un edadismo muy común es aquel en el cual se dice que hay un tiempo para viajar, bailar y divertirse y dicen “Estoy en la edad en que viajar es divertido” y quien decía esto era una persona de unos 30 años.
Se cree que la juventud es el momento ya que después cuando “seas mayor” ya no podrás hacerlo, la realidad de hoy nos muestra que las personas mayores disfrutan muchísimo de los viajes, así como de las fiestas y reuniones sociales, donde bailan y también se toman algún trago.
Si uno está en buena salud e incluso con algún problema de salud, puede disfrutar de maravillosas experiencias divertidas, pero es cierto que si conserva funcionalidad y vitalidad, disfrutará más y podrá hacer algunas “locuras” al igual que los jóvenes, la jovialidad no se pierde.
Si has hecho una vida sana durante tu proceso de envejecer, muy posible que estés a la par con gente con edad cronológica mucho menor que la tuya y los vas a sorprender, te sentirás como si fueras de su edad.
Hay personas con más de 50 años que son “unas balas” y se acercan a la adultez mayor, de una forma que sirven de ejemplo para los envejecientes menores, no hay edad para divertirse, en todo momento hay lugar para la alegría y el placer de vivir, al tacho con ese edadismo “Estoy en la edad en que viajar me hace feliz”
Hay un sentimiento de superioridad juvenil que los hace resaltar su edad y cantarla, pregonarla, se sienten como si nunca van a ser “tíos” o “viejos”, la edad del calendario no interesa, lo que interesa es como se siente uno, como se encuentra y por tanto jóvenes edadistas sepan comprender la vida y vivirla bien, que el tiempo les pasará la factura y su “superioridad” es una ilusión.

lunes, 20 de enero de 2020

Envejecimiento y persona mayor: nueva imagen y realidad 2da parte

Luigui Vidal Rivas
20-01-2020
La fuerza de la costumbre lleva a muchos a seguir refiriéndonos a las personas mayores, con términos impropios o descartados internacionalmente, incluso muchos profesionales hablan de un modo cuando están presentes las personas mayores y de otro modo cuando no están, algunos dicen que las palabras no tienen importancia, pero nos olvidamos que existen fundamentos sólidos, que explican las razones porque los términos cambian con el tiempo, en tanto el desarrollo histórico y social cambia los roles y protagonismo de los actores sociales, se forja una nueva realidad y esa nueva realidad, impone un nuevo lenguaje acorde con ella.
Las personas mayores ya no son los “ancianos” de antes, razón valedera para que el uso de un moderno lenguaje gerontológico, debe ser parte de las competencias profesionales, que trabajan el tema de envejecimiento en todos sus aspectos, no se trata de eufemismos, sino de un lenguaje correcto.
Situémonos en Latinoamérica, si bien cada país tiene problemas con ciertas características propias, algunos han avanzado mucho más que otros, pero ciertamente hay problemas comunes, y la discriminación y maltratos a la persona mayor, sigue siendo un problema notorio, y por ahí hay agendas comunes, lamentamos muchos países adoptaron la Convención Interamericana de Protección de los Derechos de las Personas Mayores, pero luego no la firman y son pocos, los que han suscrito la Convención, y aquí nos enfrentamos con un poder político, poco consecuente, e indiferente.
Pero como todos saben, las leyes no son todo, en nuestros países existen muchas leyes protectoras que no se cumplen, tenemos que enfatizar la prevención introduciendo gerontología en la educación temprana y tomar en cuenta las campañas difusoras, con buena estrategia y visión gerontológica, se necesitan plataformas interinstitucionales de promoción y difusión, de manera permanente, es muy importante que haya campañas nacionales e internacionales, debemos involucrar a los jóvenes y personas de mediana edad, no para que vean a los mayores como sujetos de cuidado, sino para que sean sus aliados, ya que el envejecimiento involucra a todos, para realmente crear una sociedad para todas las edades, con personas mayores saludables, minimizando la vulnerabilidad.

domingo, 19 de enero de 2020

Envejecimiento y persona mayor nueva imagen y realidad

Luigui Vidal Rivas
19-01-2020
El mundo se presenta como un gran teatro donde hay una gran diversidad de actores y es un escenario cambiante, donde hasta hace muy poco, las personas mayores casi no se las veían y siempre en papeles secundarios, a tal punto de que hablábamos de la invisibilidad del adulto mayor, para lo cual se realizaban campañas que decían “No somos invisibles” y otras patéticas donde las personas mayores pedían que no los maltraten, que los dejen hablar, etc.
Pues hay una revolución en proceso, en este teatro del mundo, voces mayores se hacen oír y aparecen con más frecuencia, vienen capturando espacios que antes le eran vedados, y adoptan la modernidad y son más contemporáneos, a pesar de los problemas de pobreza y de mala atención de salud, emergen, nos acompañan en las redes sociales de internet y participan más en actividades sociales, el poder de las personas mayores se comienza a hacer notar, expresando sus preferencias buscando información y nuevos contenidos interesantes, ven menos televisión, porque participan más en actividades, donde incluso no solo se entretienen sino que adquieren nuevos conocimientos, las nuevas campañas apuntan a expresar poder y no rogar que los respeten, están cada vez más visibles.
El envejecimiento actual, sobre el que hoy hay mucha investigación, nos muestra nuevas situaciones con informaciones diversas, demostrando que el proceso de envejecer, no significa una abrupta caída, sino un camino donde hay detenciones y crecidas, donde en algunos aspectos, más bien mejoramos notablemente, el envejecer nos presenta oportunidades, de mayores logros, aunque hay controversia sobre el momento en que se empieza a envejecer, estamos de acuerdo en que es un proceso que se inicia mucho antes de la adultez mayor, y que es durante ese proceso suele considerarse los mayores logros de una persona.
La adultez mayor, biológicamente hablando, no es posible generalizar cuando se inicia, ya que el envejecimiento es muy heterogéneo y cada quien envejece diferente, y muchas cosas que creíamos eran parte del hecho de ser mayor, son solo consecuencias de un envejecimiento previo mal llevado, de una forma de vivir que crea ciertos males o nos predispone a ellos.
Esto nos debe llevar a que las políticas públicas de los estados nacionales, debe incluir no solo la adultez mayor, sino todo el proceso de envejecer, y trabajar con las familias, las escuelas, las comunidades y diseñar políticas esencialmente preventivas, llamadas a reducir la vulnerabilidad y fomentar de manera adecuada un envejecimiento saludable y exitoso.
Con ello prevenimos evitando tantos casos de enfermedades crónicas con personas mayores más saludables, nos engañan cuando dicen que tal o cual enfermedad es producto de la “vejez”, cuando en realidad la causa está en nuestra forma de vivir.
Si queremos a personas mayores, responsables y dueños de su destino, comencemos a sembrar antes de la barrera de los 60 años, y no pensar en la inclusión social como un paquete básico de techo y comida, y algún acceso a la salud pública, hay nuevas expectativas de los mayores, ya no quieren quedarse atrás en el desarrollo, y ahora quieren aprender, informarse, hacerse dueños de la tecnología, tener más acceso a la educación y la cultura, el internet es una herramienta básica a la cual todos deben acceder, hay varios países que han dado el ejemplo, incluso entregando dispositivos a las personas mayores, a pesar de ello sigue creciendo la conectividad y cada vez hay mayores con acceso, es un proceso irreversible, el crecimiento de las personas mayores en las redes sociales de internet, es explosivo, a pesar de todo nada detiene las tendencias actuales, es el momento propicio para una gran autopromoción de la persona mayor y hoy todos debemos involucrarnos, hacer una gran alianza intergeneracional, contra la vulneración de derechos y la vulnerabilidad, ya que todos envejecemos, todos transitamos ese camino.