Luigui Vidal Rivas
Perplejos se quedan algunos, cuando les hablan de personas que parecen darle vuelta al reloj o por lo menos detenerlo, estos casos de repuntes o “rejuvenecimientos” no han sido debidamente estudiados y un estudio de esos casos, podría echar luces, de la forma como el ser humano puede ser más longevo y más sano en su adultez mayor, pero estamos centrando nuestra atención solo en la vulnerabilidad y la enfermedad.
El envejecimiento es manipulable y aunque no se detenga de todo, los progresos de las personas que permanecen mejorando física y mentalmente, le dan el alcance, el aspecto genético es importante, pero lo que haces durante tu proceso de envejecer es aún más determinante.
La teoría que dice que el envejecer se da por saltos, y no gradualmente, no está probada, es posible que esos “saltos” sean solo el producto incubado, de mal hábito de envejecer y que puede producir un infarto, en el momento menos pensado, o una lesión articular.
Los buenos hábitos nutricionales y de actividad física, logran grandes resultados, sobre todo cuando se creó una base, durante la niñez y la adolescencia, si pasando los 50 tienes un peso adecuado y no tienes diabetes, hipertensión o artrosis, y por tanto bailas y te ejercitas, además de leer, niveles moderados a bajos de triglicéridos, colesterol y ácido úrico, se está bien encaminado para una buena adultez mayor.
La obesidad es una bomba de tiempo, que puede estallar en cualquier momento de nuestra vida y la baja actividad intelectual puede disminuir la capacidad de tu cerebro, necesitado de estímulos, esos “saltos “de los que hablan se deben a males que se van formando gracias a malos hábitos y sedentarismo.
La gerontología nos enseña que el proceso del envejecimiento es un proceso de toda la vida y por tanto, muchos males que se asocian con la edad, son causados por decisiones y acciones de etapas anteriores de nuestra vida, si bien hay enfermedades que parecen no respetar ninguna acción preventiva y es porque aun la ciencia no puede explicar, porque se originan.
Preocupa una nueva era de confort, donde se evita esfuerzos físicos, se evita caminar, se evita subir escaleras, donde se considera locos o pobres a los que caminan muchas cuadras.
Uno recuerda frases de excompañeros de trabajo, que en un momento decían, que voy a estar caminando, ahora trabajo en un banco, y otra dama que ve como una vergüenza caminar unas cuadras, “como si no tuviera plata para el pasaje o taxi”, y esperan el ascensor hasta para el segundo piso, pero el envejecimiento les pasará la factura más tarde.
El factor preventivo, es el gran vacío de las políticas públicas, que solo se preocupan de asistir a los vulnerables, siendo la vulnerabilidad prevenible y teniendo profesionales de gerontología, en la gran tarea de encaminar el envejecimiento, con más calidad de vida y longevidad.
El envejecimiento no es lo que se cree, la humanidad puede vivir más y mejor, y tal vez envejecer no es algo que parece que está ocurriendo en algunas personas, hay un secreto o es nuestra ceguera y prejuicios que cargamos, que no nos deja ver, el futuro demandará nuevas definiciones y tal vez los términos actuales serán desplazados, todo es posible.
Blog dedicado a promover a las personas adultas mayores en sus derechos y calidad de vida,y la cultura gerontológica
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domingo, 26 de julio de 2020
miércoles, 15 de julio de 2020
Motivos causas y razones para un nuevo envejecimiento
Luigui Vidal Rivas
La existencia humana es una existencia ligada a la naturaleza, pero a su vez existe la cultura y con ello el arte que trasciende lo puramente biológico o natural, el ser humano gracias al conocimiento científico, la mejora notable en la medicina, los avances en nutrición y otros aspectos, aspira a una mayor longevidad y calidad de vida y lucha contra los efectos del envejecimiento, que si bien es inevitable, puede ser conducido exitosamente, con un sano estilo de vida, conociendo las variables que intervienen en el proceso de envejecer, estar enfermo no es normal en ninguna edad, la enfermedad es prevenible tanto como la vulnerabilidad,
El deseo de vivir más y mejor es un deseo natural del ser humano y por tanto también evitar efectos negativos del envejecimiento, la persona quiere verse diferente, más juvenil, se cuida y quiere expresarse con libertad, quiere ser ella misma, se puede maquillar tatuar, poner pelucas lo que quiera, porque el ser humano trasciende la naturaleza y quiere ser lo que pueda ser, eso no es edadismo, edadismo es discriminación y prejuicios que afectan a las personas.
Está claro y hay pruebas de ello, de que la parte exterior de nosotros, la piel. Los ojos y el cabello se deterioran más por estar expuestos, mientras nuestros huesos músculos y órganos internos está bien preservados y eso se aprecia en los niveles de funcionalidad, en las pruebas físicas y cardiovasculares además de otros análisis y estudios, por tanto muchas personas con razón dicen sentirse jóvenes, ya que ellos observan la funcionalidad y salud de otros, de su misma edad, e inevitablemente comparan, esto no es edadismo, es simplemente realidad, de que no todos envejecemos igual, en parte genética, pero principalmente por la tarea propia de envejecer, tal como vivimos, envejecemos.
De ello se deduce la edad biológica que tiene más valor que la cronológica, aunque algunos lo nieguen, si una persona de 60 puede alcanzar estándares de uno de 30 este hombre, este hombre es más joven que otros de su misma edad, los casos comprobados de mejoras en la fortaleza de la salud, la agilidad mental durante el proceso de envejecer y otros crecimientos notables, sin embargo estamos más preocupados en la vulnerabilidad y no en las fortalezas. Tal vez estudiando estos casos podríamos mejorar en la calidad del envejecer y trabajar en una nueva longevidad, personas que mantienen el mismo estado atlético de hace 30 años, confunden a los parametrados del concepto de envejecer como decaída y deterioro.
Nuestra actitud ante la vida, el optimismo, la motivación ayuda al mantenimiento de las fortalezas, ya que conduce al mejor envejecimiento, muchos males que se dan en la adultez mayor son males que venimos forjando desde etapas anteriores de la vida.
Yo creo que el ser humano tiene derecho a expresarse libremente y verse como quiera, aunque ante todo debemos hacer bien la tarea de envejecer, con actividad física, buena alimentación, nada de vicios, leyendo, escribiendo, bailando, haciendo arte en la vida y arte de nuestra vida.
La existencia humana es una existencia ligada a la naturaleza, pero a su vez existe la cultura y con ello el arte que trasciende lo puramente biológico o natural, el ser humano gracias al conocimiento científico, la mejora notable en la medicina, los avances en nutrición y otros aspectos, aspira a una mayor longevidad y calidad de vida y lucha contra los efectos del envejecimiento, que si bien es inevitable, puede ser conducido exitosamente, con un sano estilo de vida, conociendo las variables que intervienen en el proceso de envejecer, estar enfermo no es normal en ninguna edad, la enfermedad es prevenible tanto como la vulnerabilidad,
El deseo de vivir más y mejor es un deseo natural del ser humano y por tanto también evitar efectos negativos del envejecimiento, la persona quiere verse diferente, más juvenil, se cuida y quiere expresarse con libertad, quiere ser ella misma, se puede maquillar tatuar, poner pelucas lo que quiera, porque el ser humano trasciende la naturaleza y quiere ser lo que pueda ser, eso no es edadismo, edadismo es discriminación y prejuicios que afectan a las personas.
Está claro y hay pruebas de ello, de que la parte exterior de nosotros, la piel. Los ojos y el cabello se deterioran más por estar expuestos, mientras nuestros huesos músculos y órganos internos está bien preservados y eso se aprecia en los niveles de funcionalidad, en las pruebas físicas y cardiovasculares además de otros análisis y estudios, por tanto muchas personas con razón dicen sentirse jóvenes, ya que ellos observan la funcionalidad y salud de otros, de su misma edad, e inevitablemente comparan, esto no es edadismo, es simplemente realidad, de que no todos envejecemos igual, en parte genética, pero principalmente por la tarea propia de envejecer, tal como vivimos, envejecemos.
De ello se deduce la edad biológica que tiene más valor que la cronológica, aunque algunos lo nieguen, si una persona de 60 puede alcanzar estándares de uno de 30 este hombre, este hombre es más joven que otros de su misma edad, los casos comprobados de mejoras en la fortaleza de la salud, la agilidad mental durante el proceso de envejecer y otros crecimientos notables, sin embargo estamos más preocupados en la vulnerabilidad y no en las fortalezas. Tal vez estudiando estos casos podríamos mejorar en la calidad del envejecer y trabajar en una nueva longevidad, personas que mantienen el mismo estado atlético de hace 30 años, confunden a los parametrados del concepto de envejecer como decaída y deterioro.
Nuestra actitud ante la vida, el optimismo, la motivación ayuda al mantenimiento de las fortalezas, ya que conduce al mejor envejecimiento, muchos males que se dan en la adultez mayor son males que venimos forjando desde etapas anteriores de la vida.
Yo creo que el ser humano tiene derecho a expresarse libremente y verse como quiera, aunque ante todo debemos hacer bien la tarea de envejecer, con actividad física, buena alimentación, nada de vicios, leyendo, escribiendo, bailando, haciendo arte en la vida y arte de nuestra vida.
domingo, 24 de mayo de 2020
El futuro del envejecimiento y la dinámica de nuestro tiempo
Luigui Vidal Rivas
Cuando escuchamos o leemos al biogerontólogo Aubrey de Brey, vemos sus expectativas como delirantes, y aunque sea imposible el vivir 500 años, debemos decir muchas veces, que logros humanos que en otras épocas de la historia hubieran sido considerados ciencia ficción o fantasía. Hoy son posibles.
Muchas veces la falta de proyección al futuro, cuando nuestras miradas se ven atrapadas en las coyunturas, parecemos no ver más allá de nuestras narices, recuerdo hace pocos años, funcionarios estatales, veían como algo muy lejano y “difícil “la adaptación de las personas mayores a la tecnología digital y siendo hoy una tendencia creciente, que se acelera cada vez más, ante nuestros ojos.
No nos ubicamos en la dinámica de los tiempos, lo que es hoy no será mañana, nuestra mente es conservadora, recuerdo una vez un evento de hace más de un año, con personas mayores, de diferentes edades y por tanto distintas generaciones, para las cuales la música elegida era de la Sonora Matancera.
Las personas mayores actuales ya disfrutaron la nueva ola, la música disco y muchos son rockeros o salseros, incluso disfrutan de música más moderna, no nos damos cuenta que las personas mayores ya no son las mismas, ni envejecen igual, tienen distinto origen y cultura.
Si hoy vemos todavía minoría en el manejo de la tecnología digital, a paso acelerado se va acortando la brecha, las personas que cumplan 60 años hoy ya están en Facebook y utilizan bien el internet, tal vez en solo 10 años más la minoría se invierta totalmente y ya no queden personas mayores que no sepan manejar tecnología digital.
Cuando vemos la actualidad, notamos un crecimiento en el nivel educacional de las personas mayores, su asociatividad y participación social, es una tendencia irreversible, veamos estos hechos en su dinamismo, si bien hay muchas lacras del pasado que se mantienen, las personas mayores son cada vez más conscientes de sus derechos, y el aumento del nivel educacional, refuerza esta tendencia.
La investigación demuestra la tremenda heterogeneidad del envejecimiento, por la gran diferencia cultural, diferencia de estilos de vida, maneras de pensar, la genética y su estado de salud.
Hoy se puede inducir a un envejecimiento más lento, con una manera de vivir, con una actitud positiva, con buenos hábitos, hay personas que tienen ciertos repuntes y mejoras notables de salud física y mental con el paso de los años, la expectativa de vida seguirá creciendo, en la manera que hagamos una buena tarea de envejecer, cuando se envejece se crece también, nuestros mayores logros, se alcanzan en el proceso de envejecer, algunos términos actuales, tal vez desaparezcan o habrá que redefinir el envejecimiento, los términos caducan ante nuevas realidades, y hasta palabras como envejecer o envejecimiento llegarán a desaparecer, todo es posible.
Envejecer es un término, que es interpretado como decaer, perder facultades, y la salud en general, cuando sabemos que no es así, podemos alargar el bienestar de nuestra vida, parece raro decir estoy envejeciendo, cuando ocurren esos repuntes y mejoras en el desarrollo físico y mental,¿ estamos envejeciendo en esos momentos? El futuro tal vez no dé una respuesta clara ante una nueva longevidad creciente, muchos logros de la ciencia parecían imposibles y se cristalizaron.
Cuando escuchamos o leemos al biogerontólogo Aubrey de Brey, vemos sus expectativas como delirantes, y aunque sea imposible el vivir 500 años, debemos decir muchas veces, que logros humanos que en otras épocas de la historia hubieran sido considerados ciencia ficción o fantasía. Hoy son posibles.
Muchas veces la falta de proyección al futuro, cuando nuestras miradas se ven atrapadas en las coyunturas, parecemos no ver más allá de nuestras narices, recuerdo hace pocos años, funcionarios estatales, veían como algo muy lejano y “difícil “la adaptación de las personas mayores a la tecnología digital y siendo hoy una tendencia creciente, que se acelera cada vez más, ante nuestros ojos.
No nos ubicamos en la dinámica de los tiempos, lo que es hoy no será mañana, nuestra mente es conservadora, recuerdo una vez un evento de hace más de un año, con personas mayores, de diferentes edades y por tanto distintas generaciones, para las cuales la música elegida era de la Sonora Matancera.
Las personas mayores actuales ya disfrutaron la nueva ola, la música disco y muchos son rockeros o salseros, incluso disfrutan de música más moderna, no nos damos cuenta que las personas mayores ya no son las mismas, ni envejecen igual, tienen distinto origen y cultura.
Si hoy vemos todavía minoría en el manejo de la tecnología digital, a paso acelerado se va acortando la brecha, las personas que cumplan 60 años hoy ya están en Facebook y utilizan bien el internet, tal vez en solo 10 años más la minoría se invierta totalmente y ya no queden personas mayores que no sepan manejar tecnología digital.
Cuando vemos la actualidad, notamos un crecimiento en el nivel educacional de las personas mayores, su asociatividad y participación social, es una tendencia irreversible, veamos estos hechos en su dinamismo, si bien hay muchas lacras del pasado que se mantienen, las personas mayores son cada vez más conscientes de sus derechos, y el aumento del nivel educacional, refuerza esta tendencia.
La investigación demuestra la tremenda heterogeneidad del envejecimiento, por la gran diferencia cultural, diferencia de estilos de vida, maneras de pensar, la genética y su estado de salud.
Hoy se puede inducir a un envejecimiento más lento, con una manera de vivir, con una actitud positiva, con buenos hábitos, hay personas que tienen ciertos repuntes y mejoras notables de salud física y mental con el paso de los años, la expectativa de vida seguirá creciendo, en la manera que hagamos una buena tarea de envejecer, cuando se envejece se crece también, nuestros mayores logros, se alcanzan en el proceso de envejecer, algunos términos actuales, tal vez desaparezcan o habrá que redefinir el envejecimiento, los términos caducan ante nuevas realidades, y hasta palabras como envejecer o envejecimiento llegarán a desaparecer, todo es posible.
Envejecer es un término, que es interpretado como decaer, perder facultades, y la salud en general, cuando sabemos que no es así, podemos alargar el bienestar de nuestra vida, parece raro decir estoy envejeciendo, cuando ocurren esos repuntes y mejoras en el desarrollo físico y mental,¿ estamos envejeciendo en esos momentos? El futuro tal vez no dé una respuesta clara ante una nueva longevidad creciente, muchos logros de la ciencia parecían imposibles y se cristalizaron.
viernes, 8 de mayo de 2020
Herramientas y usos para la promoción gerontológica(Artículo completo)
Luigui Vidal
Hablaremos primero del lenguaje empleado al referirse a las personas mayores, Los promotores como líderes gerontológicos, deben observar un lenguaje que sirva de ejemplo y deben excluir términos diminutivos o impropios, como abuelitos, viejitos, papitos y mamitas, ancianos y otros términos desfasados.
La Visión gerontológica de la persona y la sociedad, esa percepción de las personas en constante envejecer dentro de una determinada sociedad y cultura, con todo que ello significa, y que nos lleva a promover un envejecimiento activo, saludable, y con derechos, es el instrumento que guiará nuestros pasos y nos llevará a comprender que todos somos parte de ello y no solo las personas mayores actuales, el respeto al envejeciente no nos permite referirnos a dichas personas como queramos, sino como se debe.
El desarrollo histórico y social nos trae cambios en los roles que desempeñan las personas, en el distinto protagonismo que van alcanzando los distintos grupos etarios, se crean nuevas realidades y a esas realidades les corresponde un lenguaje nuevo que evoluciona junto con la sociedad, ello justifica que ya no llamemos ancianos a las personas mayores.
En nuestro país se ha oficializado el término persona adulta mayor, que reemplaza a adulto mayor, aunque no siempre el lenguaje oficial es el más adecuado, pensamos que 3 palabras es demasiado y que el término persona mayor se impondrá finalmente, en varios países ya se ha hecho oficial.
Los conservadores del lenguaje de realidades pasadas, dicen que griegos y hebreos decían anciano, esto es una tremenda falacia ya que no hay equivalencia perfecta al traducir un idioma, podríamos traducir como Consejo de personas mayores.
No es igual decir old o decir viejo, hay distinta connotación, así como no es igual decir bells o campanas.
Pero la evolución del lenguaje unido a cambios sociales y culturales no debe llevar tampoco a aberraciones idiomáticas como se hace al decir “todos y todas”, que en nuestro país está casi oficializado.
Términos como abuelos son totalmente inapropiados para referirse a las personas mayores, ya que la condición de abuelo puede o no acompañar a una persona mayor, y los abuelos son abuelos de alguien, no del promotor o periodista, por lo que es irrespetuoso referirse a ellos como abuelos.
Cuando nos dirigimos a una persona mayor, sea cual sea su condición debemos decir Sr o Sra seguida de su nombre si se le conoce y solo decir su nombre si existe una condición de especial amistad que lo permite.
El lenguaje asertivo que permite expresar nuestras opiniones, respetando a los demás, es la manera como el promotor debe llegar a las personas mayores, convenciendo, no imponiendo.
La Visión gerontológica de la persona y la sociedad, esa percepción de las personas en constante envejecer dentro de una determinada sociedad y cultura, con todo que ello significa, y que nos lleva a promover un envejecimiento activo, saludable, y con derechos, es el instrumento que guiará nuestros pasos y nos llevará a comprender que todos somos parte de ello y no solo las personas mayores actuales, el respeto al envejeciente no nos permite referirnos a dichas personas como queramos, sino como se debe.
El desarrollo histórico y social nos trae cambios en los roles que desempeñan las personas, en el distinto protagonismo que van alcanzando los distintos grupos etarios, se crean nuevas realidades y a esas realidades les corresponde un lenguaje nuevo que evoluciona junto con la sociedad, ello justifica que ya no llamemos ancianos a las personas mayores.
En nuestro país se ha oficializado el término persona adulta mayor, que reemplaza a adulto mayor, aunque no siempre el lenguaje oficial es el más adecuado, pensamos que 3 palabras es demasiado y que el término persona mayor se impondrá finalmente, en varios países ya se ha hecho oficial.
Los conservadores del lenguaje de realidades pasadas, dicen que griegos y hebreos decían anciano, esto es una tremenda falacia ya que no hay equivalencia perfecta al traducir un idioma, podríamos traducir como Consejo de personas mayores.
No es igual decir old o decir viejo, hay distinta connotación, así como no es igual decir bells o campanas.
Pero la evolución del lenguaje unido a cambios sociales y culturales no debe llevar tampoco a aberraciones idiomáticas como se hace al decir “todos y todas”, que en nuestro país está casi oficializado.
Términos como abuelos son totalmente inapropiados para referirse a las personas mayores, ya que la condición de abuelo puede o no acompañar a una persona mayor, y los abuelos son abuelos de alguien, no del promotor o periodista, por lo que es irrespetuoso referirse a ellos como abuelos.
Cuando nos dirigimos a una persona mayor, sea cual sea su condición debemos decir Sr o Sra seguida de su nombre si se le conoce y solo decir su nombre si existe una condición de especial amistad que lo permite.
El lenguaje asertivo que permite expresar nuestras opiniones, respetando a los demás, es la manera como el promotor debe llegar a las personas mayores, convenciendo, no imponiendo.
Ahora debemos abordar una mirada a las imágenes, al lenguaje expresado a través de carteles, fotografías, avisos para su utilización adecuada a la promoción gerontológica.
Cuando utilizamos dichas herramientas debemos considerar que no es algo para tomarlo a la ligera, pensemos primero lo que nuestra visión gerontológica nos permite ver y es que ser persona mayor no equivale a ser enfermo o discapacitado, no equivale a ser débil, por tanto las imágenes promocionales deben mostrar la realidad de que más del 80 % de las personas mayores son autovalentes, incluso muchos mayores con discapacidad también son independientes.
Entonces porque cuando queremos mostrar a una persona mayor, utilizamos imágenes de bastones, así como de personas encorvadas, ya se han presentado recientemente un nuevo estereotipo para los servicios públicos, donde se aprecia a una persona de pie y erguido a la que se le ha agregado la inscripción + 60, una interesante propuesta.
Cuando queremos mostrar algo, debemos ir de acuerdo a los objetivos, si queremos denunciar y hacer un llamado a la conciencia, mostraremos la imagen del abandono.
Pero si lo que queremos es promover a la persona mayor, de acuerdo a la realidad de la mayoría, mostraremos a la persona mayor de acuerdo a todo lo que representa y las posibilidades de desarrollo personal y como portador de cultura y saberes.
Siempre es más adecuado el uso de fotografías y estas deben mostrar la realidad del ser mayor, en su contexto de región o país, no es recomendable usar dibujos estereotipados, es de recomendar también que los promotores utilicen fotos propias o de su localidad.
Estos carteles con dibujos o fotos deben ir acompañadas de textos de orientación gerontológica, con frases o lemas adecuados.
El promotor no debe jugar al azar en nada, no tomar nada a la ligera, todo detalle puede ser muy importante y hay siempre el riesgo de malograr un buen trabajo previo.
Cuando publiquemos en las redes sociales no abusemos de mostrar personas mayores fenomenales, mostremos nuestra realidad también y verán que muy cerca tenemos muchas personas extraordinarias que podemos mostrar.
No nos dejemos llevar por marketeros que nos llevan siempre a mostrar modelos fuera de nuestra realidad o cultura, porque ellos tienen un punto de vista comercial y hasta ahora creen que es necesario mostrar mayores de aspecto extranjero.
Cuando utilizamos dichas herramientas debemos considerar que no es algo para tomarlo a la ligera, pensemos primero lo que nuestra visión gerontológica nos permite ver y es que ser persona mayor no equivale a ser enfermo o discapacitado, no equivale a ser débil, por tanto las imágenes promocionales deben mostrar la realidad de que más del 80 % de las personas mayores son autovalentes, incluso muchos mayores con discapacidad también son independientes.
Entonces porque cuando queremos mostrar a una persona mayor, utilizamos imágenes de bastones, así como de personas encorvadas, ya se han presentado recientemente un nuevo estereotipo para los servicios públicos, donde se aprecia a una persona de pie y erguido a la que se le ha agregado la inscripción + 60, una interesante propuesta.
Cuando queremos mostrar algo, debemos ir de acuerdo a los objetivos, si queremos denunciar y hacer un llamado a la conciencia, mostraremos la imagen del abandono.
Pero si lo que queremos es promover a la persona mayor, de acuerdo a la realidad de la mayoría, mostraremos a la persona mayor de acuerdo a todo lo que representa y las posibilidades de desarrollo personal y como portador de cultura y saberes.
Siempre es más adecuado el uso de fotografías y estas deben mostrar la realidad del ser mayor, en su contexto de región o país, no es recomendable usar dibujos estereotipados, es de recomendar también que los promotores utilicen fotos propias o de su localidad.
Estos carteles con dibujos o fotos deben ir acompañadas de textos de orientación gerontológica, con frases o lemas adecuados.
El promotor no debe jugar al azar en nada, no tomar nada a la ligera, todo detalle puede ser muy importante y hay siempre el riesgo de malograr un buen trabajo previo.
Cuando publiquemos en las redes sociales no abusemos de mostrar personas mayores fenomenales, mostremos nuestra realidad también y verán que muy cerca tenemos muchas personas extraordinarias que podemos mostrar.
No nos dejemos llevar por marketeros que nos llevan siempre a mostrar modelos fuera de nuestra realidad o cultura, porque ellos tienen un punto de vista comercial y hasta ahora creen que es necesario mostrar mayores de aspecto extranjero.
Habiendo incorporado los promotores la visión gerontológica, comprendiendo la importancia del lenguaje adecuado y la utilización de imágenes y lemas guiados por esta visión, tratemos el asunto tan vital como es la difusión, el manejo de la información.
Antes de una actividad pública o evento promotor, se deberá redactar una nota dando a conocer los objetivos de dicha actividad, a quienes va dirigido, cual es el motivo, con el programa, publicarlo en redes sociales y web si fuera el caso, con un flyer, con las imágenes y lenguaje adecuado y realizar invitaciones a personas importantes relacionadas al tema gerontológico, usen redes sociales, correos y whatsapp para invitar.
Durante el evento se tratará de respetar lo dicho anteriormente, con enfoque adecuado, aparte de las probables ponencias, los organizadores deben tratar de dirigirse de una manera asertiva con el público, dejando un mensaje adecuado de acuerdo a la visión gerontológica, y tomar muchas fotos que generan adhesión y recuerdos asociados al evento
Luego de realizarse se redactará una nota resumen de la actividad, correctamente escrita, describiendo los aspectos importantes del evento, como las ponencias o actividades realizadas en dicho evento, la actitud del público, indicando brevemente que tipo de público, si asistieron personas notables, invitados ilustres, sin que falte lo más básico como fecha de realización y lugar, adicionando las mejores fotos.
Los promotores que tengan contactos en prensa, no desaprovechen dichos contactos, y siempre publiquen sus actividades, en forma de correos directos, y en las redes sociales masivas como el Facebook, donde deben publicar la nota resumen del evento, correctamente escrita en modo público, con perfil público, página o ambos, también es recomendable un grupo público, hagan amigos y seguidores del ámbito gerontológico, establezcan alianzas.
Antes de una actividad pública o evento promotor, se deberá redactar una nota dando a conocer los objetivos de dicha actividad, a quienes va dirigido, cual es el motivo, con el programa, publicarlo en redes sociales y web si fuera el caso, con un flyer, con las imágenes y lenguaje adecuado y realizar invitaciones a personas importantes relacionadas al tema gerontológico, usen redes sociales, correos y whatsapp para invitar.
Durante el evento se tratará de respetar lo dicho anteriormente, con enfoque adecuado, aparte de las probables ponencias, los organizadores deben tratar de dirigirse de una manera asertiva con el público, dejando un mensaje adecuado de acuerdo a la visión gerontológica, y tomar muchas fotos que generan adhesión y recuerdos asociados al evento
Luego de realizarse se redactará una nota resumen de la actividad, correctamente escrita, describiendo los aspectos importantes del evento, como las ponencias o actividades realizadas en dicho evento, la actitud del público, indicando brevemente que tipo de público, si asistieron personas notables, invitados ilustres, sin que falte lo más básico como fecha de realización y lugar, adicionando las mejores fotos.
Los promotores que tengan contactos en prensa, no desaprovechen dichos contactos, y siempre publiquen sus actividades, en forma de correos directos, y en las redes sociales masivas como el Facebook, donde deben publicar la nota resumen del evento, correctamente escrita en modo público, con perfil público, página o ambos, también es recomendable un grupo público, hagan amigos y seguidores del ámbito gerontológico, establezcan alianzas.
Por último, vamos a realizar las actividades promotoras dirigidas a las personas mayores, en coordinación y de acuerdo con ellas, no subestimemos sus capacidades intelectuales y de aprendizaje, hay que respetarlos realizando actividades que contribuyan a su autonomía, al pleno ejercicio ciudadano, a su empoderamiento.
Está bien jugar, bailar, y entretener pero eso no es todo, no busquemos lo fácil si tenemos visión gerontológica, comprendemos que ellos ante todo son adultos y que, aunque algunos de ellos, tengan problemas de movilidad, no implica verlos como “pobres viejitos” el respeto que genera nuestra visión, es entender que no debemos sentirnos superiores, las personas mayores tienen una herencia cultural, un bagaje intelectual, una valiosa experiencia de vida, por lo que es un honor para nosotros atenderlos.
Por tanto solo queda reflexionar y prepararse, capacitarse, practicar la excelencia en el trato, pulir nuestro lenguaje, saber promover y difundir, ser empáticos y piensen que la gran mayoría de las personas mayores, están en pleno uso de sus facultades y autonomía funcional y por tanto cuando imaginemos una persona mayor, no lo hagamos con viejos prejuicios que no corresponden a una realidad que es muy rica y vasta.
Está bien jugar, bailar, y entretener pero eso no es todo, no busquemos lo fácil si tenemos visión gerontológica, comprendemos que ellos ante todo son adultos y que, aunque algunos de ellos, tengan problemas de movilidad, no implica verlos como “pobres viejitos” el respeto que genera nuestra visión, es entender que no debemos sentirnos superiores, las personas mayores tienen una herencia cultural, un bagaje intelectual, una valiosa experiencia de vida, por lo que es un honor para nosotros atenderlos.
Por tanto solo queda reflexionar y prepararse, capacitarse, practicar la excelencia en el trato, pulir nuestro lenguaje, saber promover y difundir, ser empáticos y piensen que la gran mayoría de las personas mayores, están en pleno uso de sus facultades y autonomía funcional y por tanto cuando imaginemos una persona mayor, no lo hagamos con viejos prejuicios que no corresponden a una realidad que es muy rica y vasta.
viernes, 24 de abril de 2020
El envejecimiento no es deterioro de la salud, puede ser lo contrario
Luigui Vidal Rivas
El proceso de envejecimiento es irreversible, es cierto, pero tampoco es lo que hace tiempo atrás se pensaba, que era una especie de cuesta abajo, y que no podíamos hacer nada, para evitar el deterioro, y que conforme pasaban los años, la salud iba a ir de mal en peor, hagamos lo que hagamos.
Es aquí donde nos detenemos, viendo el envejecimiento como un proceso integral y no meramente biológico, la heterogeneidad del envejecer, lo que debería acabar con las generalizaciones cuando se habla de las personas, ubicadas dentro de una edad cronológicamente establecida.
El edadismo se basa en una supuesta homogeneidad, como si nombrar a una persona mayor, se nombrara a todas, ignorando que cada envejecimiento es diferente y no existe una persona mayor típica.
Está probado que muchos de los mayores logros de la persona, se dan en el proceso de envejecer, pasados los 35 años, si bien la experiencia es visto como el gran activo del envejeciente, considerar solo la nombrada experiencia es un verdadero edadismo, ya que las personas siguen aprendiendo cosas nuevas, incluso cambian de modo de pensar y actitudes de forma positiva.
La capacidad de adaptarse a los cambios es notoria en las personas mayores, y es un prejuicio común y visto por muchos como un axioma, el deterioro de la salud, hay muchos casos de personas cuya salud ha mejorado con los años y han mejorado habilidades.
La gente ve estos casos como de fenómenos, de excepciones, sin embargo en el artículo “Condiciones del envejecer” expliqué que más allá de ciertos condicionantes genéticos, es posible conducirse a un envejecimiento exitoso.
Si bien un médico en una conferencia recalcaba que tus órganos tienen una cantidad de años, y que es lo real, sin embargo la investigación científica moderna, descubre que nuestro cuerpo no envejece igual y hay partes que se preservan mucho más, y por tanto es necesario el concepto de edad biológica, el estado físico de la persona puede no corresponder a determinados estándares, hay personas que son más “juveniles” que lo que indica su edad cronológica así como habrán otros con envejecimiento prematuro.
Está claro que luego de un análisis y pruebas físicas, se establecerá el estándar, por lo que es imposible establecer el inicio de la adultez mayor, de manera precisa, a esto hay que agregar el aspecto psicológico de una buena actitud ante la vida, de optimismo, de dinamismo, esto es como un tónico que parece influir sobre la salud.
Debería estudiarse mejor los casos comprobados de personas que parecen rejuvenecer, en algunos aspectos, al haber mejorado en condición física, intelectual y salud en general, habiendo transcurridos periodos de tiempo de hasta más de 20 años, creciendo cuando va llegando a ser una persona mayor, parece increíble, pero es real.
El envejecimiento exitoso y modélico es posible, pero hay que hacer la tarea, debemos hacer las cosas bien, física y mentalmente, y tal vez desarrollar la poderosa intuición de aquello que favorece o perjudica a nuestro ser y decidir bien.
El proceso de envejecimiento es irreversible, es cierto, pero tampoco es lo que hace tiempo atrás se pensaba, que era una especie de cuesta abajo, y que no podíamos hacer nada, para evitar el deterioro, y que conforme pasaban los años, la salud iba a ir de mal en peor, hagamos lo que hagamos.
Es aquí donde nos detenemos, viendo el envejecimiento como un proceso integral y no meramente biológico, la heterogeneidad del envejecer, lo que debería acabar con las generalizaciones cuando se habla de las personas, ubicadas dentro de una edad cronológicamente establecida.
El edadismo se basa en una supuesta homogeneidad, como si nombrar a una persona mayor, se nombrara a todas, ignorando que cada envejecimiento es diferente y no existe una persona mayor típica.
Está probado que muchos de los mayores logros de la persona, se dan en el proceso de envejecer, pasados los 35 años, si bien la experiencia es visto como el gran activo del envejeciente, considerar solo la nombrada experiencia es un verdadero edadismo, ya que las personas siguen aprendiendo cosas nuevas, incluso cambian de modo de pensar y actitudes de forma positiva.
La capacidad de adaptarse a los cambios es notoria en las personas mayores, y es un prejuicio común y visto por muchos como un axioma, el deterioro de la salud, hay muchos casos de personas cuya salud ha mejorado con los años y han mejorado habilidades.
La gente ve estos casos como de fenómenos, de excepciones, sin embargo en el artículo “Condiciones del envejecer” expliqué que más allá de ciertos condicionantes genéticos, es posible conducirse a un envejecimiento exitoso.
Si bien un médico en una conferencia recalcaba que tus órganos tienen una cantidad de años, y que es lo real, sin embargo la investigación científica moderna, descubre que nuestro cuerpo no envejece igual y hay partes que se preservan mucho más, y por tanto es necesario el concepto de edad biológica, el estado físico de la persona puede no corresponder a determinados estándares, hay personas que son más “juveniles” que lo que indica su edad cronológica así como habrán otros con envejecimiento prematuro.
Está claro que luego de un análisis y pruebas físicas, se establecerá el estándar, por lo que es imposible establecer el inicio de la adultez mayor, de manera precisa, a esto hay que agregar el aspecto psicológico de una buena actitud ante la vida, de optimismo, de dinamismo, esto es como un tónico que parece influir sobre la salud.
Debería estudiarse mejor los casos comprobados de personas que parecen rejuvenecer, en algunos aspectos, al haber mejorado en condición física, intelectual y salud en general, habiendo transcurridos periodos de tiempo de hasta más de 20 años, creciendo cuando va llegando a ser una persona mayor, parece increíble, pero es real.
El envejecimiento exitoso y modélico es posible, pero hay que hacer la tarea, debemos hacer las cosas bien, física y mentalmente, y tal vez desarrollar la poderosa intuición de aquello que favorece o perjudica a nuestro ser y decidir bien.
sábado, 4 de abril de 2020
Gerontología, terminologías e imagen de la persona mayor (Artículo completo)
Luigui Vidal Rivas
06-12-2019
El lenguaje y las terminologías para referirse a las personas mayores, como en cualquier otro campo del conocimiento caducan, cuando el desarrollo científico y cultural, nos ponen ante nuevas concepciones que acompañan a los cambios sociales, modificación en los roles y protagonismos de los grupos de edad.
Se generan nuevas realidades, y el lenguaje evoluciona con el desarrollo de la sociedad, por tanto es absolutamente lógico que a las personas mayores, ya no las nombremos, como era en una época distinta, en determinados y pasados desarrollos de la humanidad.
Hoy el lenguaje se adecua también al vencimiento de los prejuicios frente a lo que todavía muchos llaman “vejez”, los conceptos de edad biológica y edad cronológica, han revolucionado nuestra visión del hecho de ser mayor, y están acabando con los prejuicios y estereotipos, que asocian a la adultez mayor con enfermedad y ven el proceso de envejecer como pura decadencia.
La imagen de la persona mayor, que va incrementando su protagonismo en la sociedad, al irse visibilizando con muchas actividades, ha crecido notablemente, con la conquista de nuevos espacios como en las redes sociales de internet, accediendo a la tecnología de la información.
Esto va creando un nuevo concepto de ser persona mayor, y es perfectamente entendible que los términos del pasado como ancianos o viejos sean desplazados.
Las personas mayores ya no son los mismos, ni envejecen tan pronto, se sienten más contemporáneos, se van apoderando de la modernidad, con un envejecimiento activo, que ralentiza el propio hecho de envejecer, la vulnerabilidad es algo natural a todo ser viviente, está dejando de verse como una condición propia de ser mayor, así como la adultez mayor no es sinónimo de vulnerabilidad.
Las campañas por la visibilidad de la persona mayor, entran en decadencia, por el hecho de que su visibilidad es cada vez más grande, y por ejemplo, de que estrellas del cine y la TV, con edades, incluso superior a los 80 años, hoy sean protagonistas y sean objeto de admiración.
Cada vez hay más páginas gerontológicas, a nivel de la web, y especialmente en las redes sociales, las condiciones son más favorables que nunca, para promover a las personas mayores y la cultura gerontológica, son momentos propicios, para la autopromoción, esas campañas con cierto patetismo de hace pocos años, van siendo reemplazadas, por personas mayores empoderadas, que detentan poder.
La propia realidad expresada en las estadísticas nos muestran que son muy pocas las personas mayores dependientes, incluso muchos con discapacidad tienen autonomía.
Esas campañas que decían “Déjalos hacer”, nos mostraban a personas mayores, en condición de debilidad, y a los que había que conceder algún poder o autonomía, eso ya está cambiando, las nuevas campañas nos muestran a personas exhibiendo su poder y autonomía.
06-12-2019
El lenguaje y las terminologías para referirse a las personas mayores, como en cualquier otro campo del conocimiento caducan, cuando el desarrollo científico y cultural, nos ponen ante nuevas concepciones que acompañan a los cambios sociales, modificación en los roles y protagonismos de los grupos de edad.
Se generan nuevas realidades, y el lenguaje evoluciona con el desarrollo de la sociedad, por tanto es absolutamente lógico que a las personas mayores, ya no las nombremos, como era en una época distinta, en determinados y pasados desarrollos de la humanidad.
Hoy el lenguaje se adecua también al vencimiento de los prejuicios frente a lo que todavía muchos llaman “vejez”, los conceptos de edad biológica y edad cronológica, han revolucionado nuestra visión del hecho de ser mayor, y están acabando con los prejuicios y estereotipos, que asocian a la adultez mayor con enfermedad y ven el proceso de envejecer como pura decadencia.
La imagen de la persona mayor, que va incrementando su protagonismo en la sociedad, al irse visibilizando con muchas actividades, ha crecido notablemente, con la conquista de nuevos espacios como en las redes sociales de internet, accediendo a la tecnología de la información.
Esto va creando un nuevo concepto de ser persona mayor, y es perfectamente entendible que los términos del pasado como ancianos o viejos sean desplazados.
Las personas mayores ya no son los mismos, ni envejecen tan pronto, se sienten más contemporáneos, se van apoderando de la modernidad, con un envejecimiento activo, que ralentiza el propio hecho de envejecer, la vulnerabilidad es algo natural a todo ser viviente, está dejando de verse como una condición propia de ser mayor, así como la adultez mayor no es sinónimo de vulnerabilidad.
Las campañas por la visibilidad de la persona mayor, entran en decadencia, por el hecho de que su visibilidad es cada vez más grande, y por ejemplo, de que estrellas del cine y la TV, con edades, incluso superior a los 80 años, hoy sean protagonistas y sean objeto de admiración.
Cada vez hay más páginas gerontológicas, a nivel de la web, y especialmente en las redes sociales, las condiciones son más favorables que nunca, para promover a las personas mayores y la cultura gerontológica, son momentos propicios, para la autopromoción, esas campañas con cierto patetismo de hace pocos años, van siendo reemplazadas, por personas mayores empoderadas, que detentan poder.
La propia realidad expresada en las estadísticas nos muestran que son muy pocas las personas mayores dependientes, incluso muchos con discapacidad tienen autonomía.
Esas campañas que decían “Déjalos hacer”, nos mostraban a personas mayores, en condición de debilidad, y a los que había que conceder algún poder o autonomía, eso ya está cambiando, las nuevas campañas nos muestran a personas exhibiendo su poder y autonomía.
En tanto el empoderamiento de la persona mayor sigue creciendo, saliendo de la invisibilidad, hay todavía mucha gente y entre ellos profesionales, para los cuales las cosas no parecen haber cambiado mucho.
Se resisten a abandonar terminologías desfasadas, y siguen sobredimensionando la vulnerabilidad como característica más importante para valorar a las personas mayores, lo que de alguna forma, significa ponerse en un sitial de superioridad.
Sin embargo la realidad es muy distinta a la de la burbuja en que viven, la condición de adulto mayor se ha establecido, por las políticas públicas a partir de los 60 años, pero alguien podría decir ¿cuándo comienza realmente la adultez mayor?
El envejecimiento es distinto en cada individuo y hay pruebas de muchas personas que han llegado a los 60 años, en plenitud vital, buena condición física y redimensionamiento intelectual, la mala funcionalidad no es inherente a la edad, sino principalmente al estilo de vida llevado y en menor importancia el tema genético, muchas cosas que se creen normales en la adultez mayor, son producidas por malos hábitos en las etapas previas de la vida.
Además generalizar con personas mayores es un verdadero disparate, tomando en cuenta que es un periodo de la vida, bastante largo, con grandes diferencias de edad y brechas generacionales muy apreciadas y a medida que el tiempo transcurre, la persona mayor será cada vez más diferente, mas informado, mas educado, más contemporáneo, no se puede hablar de personas mayores en sí, hay muchos envejecimientos diferentes, generalizar es un absurdo total.
La falta de capacitación en gerontología, es preocupante, la falta de comprensión de lo que realmente es el proceso de envejecimiento y la visión holística de la persona mayor, genera acciones erráticas, en las que se subestima, y se infantiliza a la persona mayor, en la cual no se comprende la heterogeneidad del envejecer, y las diferencias generacionales.
Si no comenzamos a capacitar para crear visión gerontológica que guie nuestros pasos, seguiremos cometiendo errores, mientras que para muchos funcionarios que no pasan de posiciones asistencialistas o legalistas, nada cambia, ellos siguen en la década anterior, y no se dan cuenta de que la realidad cambia ante nuestros ojos, los cambios se dan ahora a otra velocidad, y ellos siguen trabajando sin ver la realidad, con una visión realmente de desconocimiento sobre lo que ocurre, además de prejuicios que mantienen.
La imagen de la persona mayor, cambia ostensiblemente y ellos no lo ven, sus campañas erráticas y la falta de visión de un estado sin visión gerontológica, hay nuevas necesidades para las personas mayores, y no es solo techo y comida, quieren aprender más, quieren estar bien informados y el acceso a la tecnología, y que dicen nuestras ¿políticas públicas?
Se resisten a abandonar terminologías desfasadas, y siguen sobredimensionando la vulnerabilidad como característica más importante para valorar a las personas mayores, lo que de alguna forma, significa ponerse en un sitial de superioridad.
Sin embargo la realidad es muy distinta a la de la burbuja en que viven, la condición de adulto mayor se ha establecido, por las políticas públicas a partir de los 60 años, pero alguien podría decir ¿cuándo comienza realmente la adultez mayor?
El envejecimiento es distinto en cada individuo y hay pruebas de muchas personas que han llegado a los 60 años, en plenitud vital, buena condición física y redimensionamiento intelectual, la mala funcionalidad no es inherente a la edad, sino principalmente al estilo de vida llevado y en menor importancia el tema genético, muchas cosas que se creen normales en la adultez mayor, son producidas por malos hábitos en las etapas previas de la vida.
Además generalizar con personas mayores es un verdadero disparate, tomando en cuenta que es un periodo de la vida, bastante largo, con grandes diferencias de edad y brechas generacionales muy apreciadas y a medida que el tiempo transcurre, la persona mayor será cada vez más diferente, mas informado, mas educado, más contemporáneo, no se puede hablar de personas mayores en sí, hay muchos envejecimientos diferentes, generalizar es un absurdo total.
La falta de capacitación en gerontología, es preocupante, la falta de comprensión de lo que realmente es el proceso de envejecimiento y la visión holística de la persona mayor, genera acciones erráticas, en las que se subestima, y se infantiliza a la persona mayor, en la cual no se comprende la heterogeneidad del envejecer, y las diferencias generacionales.
Si no comenzamos a capacitar para crear visión gerontológica que guie nuestros pasos, seguiremos cometiendo errores, mientras que para muchos funcionarios que no pasan de posiciones asistencialistas o legalistas, nada cambia, ellos siguen en la década anterior, y no se dan cuenta de que la realidad cambia ante nuestros ojos, los cambios se dan ahora a otra velocidad, y ellos siguen trabajando sin ver la realidad, con una visión realmente de desconocimiento sobre lo que ocurre, además de prejuicios que mantienen.
La imagen de la persona mayor, cambia ostensiblemente y ellos no lo ven, sus campañas erráticas y la falta de visión de un estado sin visión gerontológica, hay nuevas necesidades para las personas mayores, y no es solo techo y comida, quieren aprender más, quieren estar bien informados y el acceso a la tecnología, y que dicen nuestras ¿políticas públicas?
martes, 31 de marzo de 2020
Denominación sobre personas mayores y ámbitos de uso
Luigui Vidal Rivas
29-03-2020
En anteriores artículos( 1- 2-3)expliqué los sólidos fundamentos, por los cuales está plenamente justificado el cambio en terminologías referidas a las personas mayores, a los cuales en primer término debemos considerarlos personas, y de pleno derecho.
El lenguaje empleado no es eterno, los cambios en la investigación social, científica, cultural, que nos muestra un mundo distinto, hacen que este caduque ante nuevas realidades y a una nueva realidad, producida por los cambios y evolución de los roles sociales, le pertenecen nuevas denominaciones, producidas por tales cambios.
La visión que se tiene hoy del envejecimiento y la persona mayor ha producido asambleas internacionales, donde se acordaron distintas denominaciones y que fueron bien aceptadas por las personas mayores, por lo cual no tiene sentido reivindicar antiguas palabras, y es un modo de respetar a esas personas, usar los términos correctos y no lo que a uno le parece, como algunos personajes públicos quieren imponer, sin fundamentos.
La investigación científica del envejecimiento, demuestra que este envejecer no es una cuesta abajo, es un proceso donde se dan los mejores logros de la creación humana, en algunas cosas bajamos y en otras subimos y todo depende de que sepamos prevenir males con una vida sana, para que nuestra adultez mayor no esté plagada de enfermedades o discapacidad.
El profesional comunicador, médico, gerontólogo o de otras profesiones, debe emplear el lenguaje que se adecue al gran cambio producido, en el cual ya no hay los antiguos ancianos o viejos, hoy son personas mayores, con nuevas expectativas, que están haciendo de este tiempo, su tiempo, son más contemporáneos que nunca, hoy imponen gustos, se hacen cada vez más visibles, a pesar de que persistan taras sociales, que aun los discriminan.
En el ámbito público de las exposiciones o artículos, es donde deberíamos ser más estrictos, pero en general debemos hacer nuestros los términos adecuados y que estos fluyan espontáneos de nosotros, podemos apreciar en algunos conferencistas que varían las denominaciones según la presencia o no de personas mayores.
En el ámbito privado y familiar se dan distintas formas de expresión, algunas en forma cariñosa o en broma, al decir viejos, viejitos, papitos, etc., y en algunos casos más correctos llamándoles Sr o Sra. cuando hay una amistad especial pueden llamarle solo por su nombre.
Decirle viejo a alguien en el ámbito familiar o privado, no es igual que expresarse de manera pública respecto al colectivo de las personas mayores, así que no hay que confundir lo que una poesía o canción puede expresar, con lo que debemos expresar para referirnos a las personas mayores.
Como profesionales y como personas que trabajan con la colectividad de personas mayores y ellos mismos, deben usar los términos correctos, que debe ser la forma cotidiana y natural cuando hablemos de personas mayores de 60 años e influir sobre toda la sociedad dando el ejemplo para que esto se haga costumbre, se integre plenamente en la cultura popular.
29-03-2020
En anteriores artículos( 1- 2-3)expliqué los sólidos fundamentos, por los cuales está plenamente justificado el cambio en terminologías referidas a las personas mayores, a los cuales en primer término debemos considerarlos personas, y de pleno derecho.
El lenguaje empleado no es eterno, los cambios en la investigación social, científica, cultural, que nos muestra un mundo distinto, hacen que este caduque ante nuevas realidades y a una nueva realidad, producida por los cambios y evolución de los roles sociales, le pertenecen nuevas denominaciones, producidas por tales cambios.
La visión que se tiene hoy del envejecimiento y la persona mayor ha producido asambleas internacionales, donde se acordaron distintas denominaciones y que fueron bien aceptadas por las personas mayores, por lo cual no tiene sentido reivindicar antiguas palabras, y es un modo de respetar a esas personas, usar los términos correctos y no lo que a uno le parece, como algunos personajes públicos quieren imponer, sin fundamentos.
La investigación científica del envejecimiento, demuestra que este envejecer no es una cuesta abajo, es un proceso donde se dan los mejores logros de la creación humana, en algunas cosas bajamos y en otras subimos y todo depende de que sepamos prevenir males con una vida sana, para que nuestra adultez mayor no esté plagada de enfermedades o discapacidad.
El profesional comunicador, médico, gerontólogo o de otras profesiones, debe emplear el lenguaje que se adecue al gran cambio producido, en el cual ya no hay los antiguos ancianos o viejos, hoy son personas mayores, con nuevas expectativas, que están haciendo de este tiempo, su tiempo, son más contemporáneos que nunca, hoy imponen gustos, se hacen cada vez más visibles, a pesar de que persistan taras sociales, que aun los discriminan.
En el ámbito público de las exposiciones o artículos, es donde deberíamos ser más estrictos, pero en general debemos hacer nuestros los términos adecuados y que estos fluyan espontáneos de nosotros, podemos apreciar en algunos conferencistas que varían las denominaciones según la presencia o no de personas mayores.
En el ámbito privado y familiar se dan distintas formas de expresión, algunas en forma cariñosa o en broma, al decir viejos, viejitos, papitos, etc., y en algunos casos más correctos llamándoles Sr o Sra. cuando hay una amistad especial pueden llamarle solo por su nombre.
Decirle viejo a alguien en el ámbito familiar o privado, no es igual que expresarse de manera pública respecto al colectivo de las personas mayores, así que no hay que confundir lo que una poesía o canción puede expresar, con lo que debemos expresar para referirnos a las personas mayores.
Como profesionales y como personas que trabajan con la colectividad de personas mayores y ellos mismos, deben usar los términos correctos, que debe ser la forma cotidiana y natural cuando hablemos de personas mayores de 60 años e influir sobre toda la sociedad dando el ejemplo para que esto se haga costumbre, se integre plenamente en la cultura popular.
sábado, 22 de febrero de 2020
Personas mayores: difusión, representatividad y estado
Luigui Vidal Rivas
22-02-2020
Cuando se trata de informar a la comunidad sobre asuntos de gran importancia, y siendo el estado el portador de la información, se debería observar, si el rol promotor y por tanto comunicador, se cumple.
Se habla de nuevas leyes, dispositivos legales, protocolos de atención, de anuncios y medidas a tomar, y siendo las personas mayores, las que deben estar plenamente informados, ¿se hace lo necesario y correcto para ello?
Se envían correos para eventos informativos, donde acuden representantes de organizaciones de personas mayores, y se realizan reuniones de trabajo, pero cuantas personas mayores se enteran de ello, se sabe ¿cuál es el porcentaje de mayores que estas organizaciones ostentan?, cuantas personas mayores se enterarán y hay los métodos adecuados, para que la gran cantidad de personas mayores, puedan comprender los detalles de marcos legales y protocolos?, estos representantes ¿se comunican con más de tres millones de personas mayores del Perú?.
¿La tan mentada ley 30490 ha sido adecuadamente difundida?, ¿se ha hecho campaña mostrando artículo por artículo, con una imagen llamativa, a las que todos puedan acceder?
Lo que está claro es que solo una minoría sabe de tales leyes o de la Convención Interamericana, muchos de ellos han escuchado hablar, y un porcentaje muy pequeño conoce realmente su importancia.
El estado debe tener una estrategia inteligente y difusora, para que las leyes puedan ser conocidas o comprendidas por la población, métodos didácticos, utilizando las redes sociales de internet, las radios de provincias, y una importante presencia de promotores a nivel nacional que coordinen con poblados y asentamientos.
Centralizar toda actividad promotora hacia un reducido grupo de representantes, es ineficacia, fuegos de artificio, estos eventos informativos no ayudan a la difusión masiva y didáctica, que es necesaria, se necesita muchísimo más, ¿hasta cuando con lo mismo?
22-02-2020
Cuando se trata de informar a la comunidad sobre asuntos de gran importancia, y siendo el estado el portador de la información, se debería observar, si el rol promotor y por tanto comunicador, se cumple.
Se habla de nuevas leyes, dispositivos legales, protocolos de atención, de anuncios y medidas a tomar, y siendo las personas mayores, las que deben estar plenamente informados, ¿se hace lo necesario y correcto para ello?
Se envían correos para eventos informativos, donde acuden representantes de organizaciones de personas mayores, y se realizan reuniones de trabajo, pero cuantas personas mayores se enteran de ello, se sabe ¿cuál es el porcentaje de mayores que estas organizaciones ostentan?, cuantas personas mayores se enterarán y hay los métodos adecuados, para que la gran cantidad de personas mayores, puedan comprender los detalles de marcos legales y protocolos?, estos representantes ¿se comunican con más de tres millones de personas mayores del Perú?.
¿La tan mentada ley 30490 ha sido adecuadamente difundida?, ¿se ha hecho campaña mostrando artículo por artículo, con una imagen llamativa, a las que todos puedan acceder?
Lo que está claro es que solo una minoría sabe de tales leyes o de la Convención Interamericana, muchos de ellos han escuchado hablar, y un porcentaje muy pequeño conoce realmente su importancia.
El estado debe tener una estrategia inteligente y difusora, para que las leyes puedan ser conocidas o comprendidas por la población, métodos didácticos, utilizando las redes sociales de internet, las radios de provincias, y una importante presencia de promotores a nivel nacional que coordinen con poblados y asentamientos.
Centralizar toda actividad promotora hacia un reducido grupo de representantes, es ineficacia, fuegos de artificio, estos eventos informativos no ayudan a la difusión masiva y didáctica, que es necesaria, se necesita muchísimo más, ¿hasta cuando con lo mismo?
viernes, 14 de febrero de 2020
Exitoso evento sobre la sexualidad en la persona mayor realizó el MIMP
Luigui Vidal Rivas
14-02-2020
El día 13 de febrero se realizó el conversatorio “La sexualidad después de los 60s. Mitos y verdades “evento organizado por el Ministerio de La Mujer y Poblaciones Vulnerables-MIMP, a través de la Dirección General de Familia y Comunidad.
El evento contó con muy buen marco de público asistente, la gran mayoría personas mayores y personas que trabajan con ellos, y hubo bastante entusiasmo y satisfacción de parte de los asistentes, que siguieron con mucha atención las exposiciones, y realizando luego interesantes preguntas que enriquecieron la reunión.
El primer expositor fue el conocido médico geriatra Dr. Carlos Sandoval Cáceres, quien expuso con claridad como las personas mayores, pueden disfrutar de su sexualidad, dentro de sus posibilidades, puso ejemplos de cómo una persona puede mantenerse saludable y ejercer derecho a disfrutar.
Luego el Especialista en género de Promsex , quien se refirió a otros aspectos sociales, culturales y de derechos, considerando las distintas opciones y el respeto sin discriminación, para expresar la sexualidad.
Se hicieron presentes varios artistas como Julie Freundt, campeones de marinera y el Fito Páez peruano, a los cuales se les hizo un reconocimiento.
14-02-2020
El día 13 de febrero se realizó el conversatorio “La sexualidad después de los 60s. Mitos y verdades “evento organizado por el Ministerio de La Mujer y Poblaciones Vulnerables-MIMP, a través de la Dirección General de Familia y Comunidad.
El evento contó con muy buen marco de público asistente, la gran mayoría personas mayores y personas que trabajan con ellos, y hubo bastante entusiasmo y satisfacción de parte de los asistentes, que siguieron con mucha atención las exposiciones, y realizando luego interesantes preguntas que enriquecieron la reunión.
El primer expositor fue el conocido médico geriatra Dr. Carlos Sandoval Cáceres, quien expuso con claridad como las personas mayores, pueden disfrutar de su sexualidad, dentro de sus posibilidades, puso ejemplos de cómo una persona puede mantenerse saludable y ejercer derecho a disfrutar.
Luego el Especialista en género de Promsex , quien se refirió a otros aspectos sociales, culturales y de derechos, considerando las distintas opciones y el respeto sin discriminación, para expresar la sexualidad.
Se hicieron presentes varios artistas como Julie Freundt, campeones de marinera y el Fito Páez peruano, a los cuales se les hizo un reconocimiento.
sábado, 8 de febrero de 2020
Comunicar sobre envejecimiento y personas mayores hoy
Luigui Vidal Rivas
08-02-2020
Los años pasan y vemos como las noticias e informaciones, sobre personas mayores aumentan, pero no necesariamente mejoran sus enfoques, ni evolucionan los comunicadores en cuanto a visión.
Analicemos desde los titulares donde muchos “ancianos” “abuelos” “abuelitos” “tercera edad” “viejitos” “octogenarios” aparecen en los encabezados, el uso de generalizaciones cuando se refieren a adultos mayores, como vulnerables, frágiles o sujetos para ser cuidados o protegidos, el concepto de envejecimiento erróneo visto como una pendiente donde un sujeto va en caída libre.
La gran mayoría de periodistas o comunicadores, saben muy poco de envejecimiento, y a veces aparecen sorprendidos por lo que ven como hazañas de personas mayores, lo que a nosotros que conocemos el tema no nos sorprende, porque tenemos visión gerontológica.
Comunicar bien, comentar e informar adecuadamente, no significa solo presentar casos sensacionales, para distraerse o reírse, ni solo hablar de “pobres ancianos “asaltados o desvalidos, es mostrar la realidad de la persona mayores, sin visiones estereotipadas, que nos muestre la realidad en proceso de cambio, hacia un envejecimiento más saludable y activo, con derechos, con la gran mayoría de personas autovalentes.
Comprender el envejecer, no como un constante deterioro, cuando durante este proceso, que se inicia hacia los 30 años se logra los mayores logros de la persona, y en el cual uno puede prevenir, llevar estilos de vida adecuado y mejorar su salud y conservar su condición física, y pueden mejorar sus habilidades artísticas, incluso descubrir otras nuevas.
Cuando hablamos de “personas mayores” de que hablamos, las generalizaciones no nos sirven, debido a la heterogeneidad del envejecimiento, no hay un tipo “adulto mayor” característico, cada quien es diferente, hay tantos envejecimientos como envejecientes, el tratar de crear un “Adulto mayor típico”, es edadismo puro y duro, cada persona es como es, porque son personas diferentes, oficialmente persona mayor es de 60 años para arriba, pero los conceptos de edad biológica y edad cronológica, nos muestra como una persona de 60 años, puede tener la misma funcionalidad de 35, es algo que les cuesta comprender, y también que haya algunos prematuramente envejecidos.
Por eso el periodista o comunicador debe comprender estas realidades y conceptos, en una visión integral del envejecimiento y la persona mayor, que es la visión gerontológica.
Analicemos desde los titulares donde muchos “ancianos” “abuelos” “abuelitos” “tercera edad” “viejitos” “octogenarios” aparecen en los encabezados, el uso de generalizaciones cuando se refieren a adultos mayores, como vulnerables, frágiles o sujetos para ser cuidados o protegidos, el concepto de envejecimiento erróneo visto como una pendiente donde un sujeto va en caída libre.
La gran mayoría de periodistas o comunicadores, saben muy poco de envejecimiento, y a veces aparecen sorprendidos por lo que ven como hazañas de personas mayores, lo que a nosotros que conocemos el tema no nos sorprende, porque tenemos visión gerontológica.
Comunicar bien, comentar e informar adecuadamente, no significa solo presentar casos sensacionales, para distraerse o reírse, ni solo hablar de “pobres ancianos “asaltados o desvalidos, es mostrar la realidad de la persona mayores, sin visiones estereotipadas, que nos muestre la realidad en proceso de cambio, hacia un envejecimiento más saludable y activo, con derechos, con la gran mayoría de personas autovalentes.
Comprender el envejecer, no como un constante deterioro, cuando durante este proceso, que se inicia hacia los 30 años se logra los mayores logros de la persona, y en el cual uno puede prevenir, llevar estilos de vida adecuado y mejorar su salud y conservar su condición física, y pueden mejorar sus habilidades artísticas, incluso descubrir otras nuevas.
Cuando hablamos de “personas mayores” de que hablamos, las generalizaciones no nos sirven, debido a la heterogeneidad del envejecimiento, no hay un tipo “adulto mayor” característico, cada quien es diferente, hay tantos envejecimientos como envejecientes, el tratar de crear un “Adulto mayor típico”, es edadismo puro y duro, cada persona es como es, porque son personas diferentes, oficialmente persona mayor es de 60 años para arriba, pero los conceptos de edad biológica y edad cronológica, nos muestra como una persona de 60 años, puede tener la misma funcionalidad de 35, es algo que les cuesta comprender, y también que haya algunos prematuramente envejecidos.
Por eso el periodista o comunicador debe comprender estas realidades y conceptos, en una visión integral del envejecimiento y la persona mayor, que es la visión gerontológica.
domingo, 26 de enero de 2020
Problemática de la persona mayor nos implica a todos
Luigui Vidal
25-01-2020
Seguimos observando entre algunos profesionales, ligados al tema del envejecimiento, contradicciones al indicar su supuesto enfoque gerontológico, al considerar en la práctica, lo que considera un asunto de adultos mayores y que solos deben ir en pos de mejoras, cuando todos sabemos que el envejecimiento se consolida a partir de los 30 años, y por tanto estamos muchas generaciones en este asunto de envejecer.
Las organizaciones de personas mayores deben ser ante todo representativas, y esto no significa, que lo sean, solo porque sus líderes son conocidos, sino que deben contener una cantidad de miembros, bien establecida y comprobada, y que de alguna manera su liderazgo los lleve a metas ambiciosas y no solo “que los traten bien en el hospital” o algún otro derecho muy básico.
Cuando se realizan políticas públicas no solo se debe consultar a las personas mayores, sino también a los que están en el proceso de envejecer, a los que están en la cola por la adultez mayor, de ese modo nos enfocamos en el proceso de envejecer, sin contradecir el tema de la atención centrada en la persona y así somos más preventivos.
Los liderazgos deben renovarse, la idea es actualizar, la gerontología evoluciona, el mundo cambia ante nuestros ojos y seguimos en lo mismo, sin visión gerontológica y por eso los discursos se repiten, y los vicios asistencialistas y legalistas persisten, se habla de proyectos y promesas que la población desconoce, porque no se promueve, porque seguimos con la cantaleta del silencio y la manipulación de la información para transformar en héroes a los que no lo son.
Siguen con miedo a la luz pública, quien sabe porque, promover implica difundir, no ocultar, por eso resulta irónico, que hablen de promover aquellos que les gusta trabajar en la sombra, las personas mayores deben liderar su propia agenda, correcto, pero sería mejor con una alianza intergeneracional, fortalecer la prevención contra la vulnerabilidad, que se puede evitar.
Las próximas generaciones de personas mayores, deben ser más sanas, menos vulnerables, y en ello debemos pensar y no caigamos en el inmediatismo, hablar solo de coyunturas, trabajar por el futuro del envejecimiento es la gran tarea, pero si solo nos centramos en las actuales personas mayores no estamos bien orientados, las siguientes generaciones tendrán otras expectativas, necesidades, gustos, ¿estamos preparados?, obviamente no.
25-01-2020
Seguimos observando entre algunos profesionales, ligados al tema del envejecimiento, contradicciones al indicar su supuesto enfoque gerontológico, al considerar en la práctica, lo que considera un asunto de adultos mayores y que solos deben ir en pos de mejoras, cuando todos sabemos que el envejecimiento se consolida a partir de los 30 años, y por tanto estamos muchas generaciones en este asunto de envejecer.
Las organizaciones de personas mayores deben ser ante todo representativas, y esto no significa, que lo sean, solo porque sus líderes son conocidos, sino que deben contener una cantidad de miembros, bien establecida y comprobada, y que de alguna manera su liderazgo los lleve a metas ambiciosas y no solo “que los traten bien en el hospital” o algún otro derecho muy básico.
Cuando se realizan políticas públicas no solo se debe consultar a las personas mayores, sino también a los que están en el proceso de envejecer, a los que están en la cola por la adultez mayor, de ese modo nos enfocamos en el proceso de envejecer, sin contradecir el tema de la atención centrada en la persona y así somos más preventivos.
Los liderazgos deben renovarse, la idea es actualizar, la gerontología evoluciona, el mundo cambia ante nuestros ojos y seguimos en lo mismo, sin visión gerontológica y por eso los discursos se repiten, y los vicios asistencialistas y legalistas persisten, se habla de proyectos y promesas que la población desconoce, porque no se promueve, porque seguimos con la cantaleta del silencio y la manipulación de la información para transformar en héroes a los que no lo son.
Siguen con miedo a la luz pública, quien sabe porque, promover implica difundir, no ocultar, por eso resulta irónico, que hablen de promover aquellos que les gusta trabajar en la sombra, las personas mayores deben liderar su propia agenda, correcto, pero sería mejor con una alianza intergeneracional, fortalecer la prevención contra la vulnerabilidad, que se puede evitar.
Las próximas generaciones de personas mayores, deben ser más sanas, menos vulnerables, y en ello debemos pensar y no caigamos en el inmediatismo, hablar solo de coyunturas, trabajar por el futuro del envejecimiento es la gran tarea, pero si solo nos centramos en las actuales personas mayores no estamos bien orientados, las siguientes generaciones tendrán otras expectativas, necesidades, gustos, ¿estamos preparados?, obviamente no.
domingo, 19 de enero de 2020
Envejecimiento y persona mayor nueva imagen y realidad
Luigui Vidal Rivas
19-01-2020
El mundo se presenta como un gran teatro donde hay una gran diversidad de actores y es un escenario cambiante, donde hasta hace muy poco, las personas mayores casi no se las veían y siempre en papeles secundarios, a tal punto de que hablábamos de la invisibilidad del adulto mayor, para lo cual se realizaban campañas que decían “No somos invisibles” y otras patéticas donde las personas mayores pedían que no los maltraten, que los dejen hablar, etc.
Pues hay una revolución en proceso, en este teatro del mundo, voces mayores se hacen oír y aparecen con más frecuencia, vienen capturando espacios que antes le eran vedados, y adoptan la modernidad y son más contemporáneos, a pesar de los problemas de pobreza y de mala atención de salud, emergen, nos acompañan en las redes sociales de internet y participan más en actividades sociales, el poder de las personas mayores se comienza a hacer notar, expresando sus preferencias buscando información y nuevos contenidos interesantes, ven menos televisión, porque participan más en actividades, donde incluso no solo se entretienen sino que adquieren nuevos conocimientos, las nuevas campañas apuntan a expresar poder y no rogar que los respeten, están cada vez más visibles.
El envejecimiento actual, sobre el que hoy hay mucha investigación, nos muestra nuevas situaciones con informaciones diversas, demostrando que el proceso de envejecer, no significa una abrupta caída, sino un camino donde hay detenciones y crecidas, donde en algunos aspectos, más bien mejoramos notablemente, el envejecer nos presenta oportunidades, de mayores logros, aunque hay controversia sobre el momento en que se empieza a envejecer, estamos de acuerdo en que es un proceso que se inicia mucho antes de la adultez mayor, y que es durante ese proceso suele considerarse los mayores logros de una persona.
La adultez mayor, biológicamente hablando, no es posible generalizar cuando se inicia, ya que el envejecimiento es muy heterogéneo y cada quien envejece diferente, y muchas cosas que creíamos eran parte del hecho de ser mayor, son solo consecuencias de un envejecimiento previo mal llevado, de una forma de vivir que crea ciertos males o nos predispone a ellos.
Esto nos debe llevar a que las políticas públicas de los estados nacionales, debe incluir no solo la adultez mayor, sino todo el proceso de envejecer, y trabajar con las familias, las escuelas, las comunidades y diseñar políticas esencialmente preventivas, llamadas a reducir la vulnerabilidad y fomentar de manera adecuada un envejecimiento saludable y exitoso.
Con ello prevenimos evitando tantos casos de enfermedades crónicas con personas mayores más saludables, nos engañan cuando dicen que tal o cual enfermedad es producto de la “vejez”, cuando en realidad la causa está en nuestra forma de vivir.
Si queremos a personas mayores, responsables y dueños de su destino, comencemos a sembrar antes de la barrera de los 60 años, y no pensar en la inclusión social como un paquete básico de techo y comida, y algún acceso a la salud pública, hay nuevas expectativas de los mayores, ya no quieren quedarse atrás en el desarrollo, y ahora quieren aprender, informarse, hacerse dueños de la tecnología, tener más acceso a la educación y la cultura, el internet es una herramienta básica a la cual todos deben acceder, hay varios países que han dado el ejemplo, incluso entregando dispositivos a las personas mayores, a pesar de ello sigue creciendo la conectividad y cada vez hay mayores con acceso, es un proceso irreversible, el crecimiento de las personas mayores en las redes sociales de internet, es explosivo, a pesar de todo nada detiene las tendencias actuales, es el momento propicio para una gran autopromoción de la persona mayor y hoy todos debemos involucrarnos, hacer una gran alianza intergeneracional, contra la vulneración de derechos y la vulnerabilidad, ya que todos envejecemos, todos transitamos ese camino.
19-01-2020
El mundo se presenta como un gran teatro donde hay una gran diversidad de actores y es un escenario cambiante, donde hasta hace muy poco, las personas mayores casi no se las veían y siempre en papeles secundarios, a tal punto de que hablábamos de la invisibilidad del adulto mayor, para lo cual se realizaban campañas que decían “No somos invisibles” y otras patéticas donde las personas mayores pedían que no los maltraten, que los dejen hablar, etc.
Pues hay una revolución en proceso, en este teatro del mundo, voces mayores se hacen oír y aparecen con más frecuencia, vienen capturando espacios que antes le eran vedados, y adoptan la modernidad y son más contemporáneos, a pesar de los problemas de pobreza y de mala atención de salud, emergen, nos acompañan en las redes sociales de internet y participan más en actividades sociales, el poder de las personas mayores se comienza a hacer notar, expresando sus preferencias buscando información y nuevos contenidos interesantes, ven menos televisión, porque participan más en actividades, donde incluso no solo se entretienen sino que adquieren nuevos conocimientos, las nuevas campañas apuntan a expresar poder y no rogar que los respeten, están cada vez más visibles.
El envejecimiento actual, sobre el que hoy hay mucha investigación, nos muestra nuevas situaciones con informaciones diversas, demostrando que el proceso de envejecer, no significa una abrupta caída, sino un camino donde hay detenciones y crecidas, donde en algunos aspectos, más bien mejoramos notablemente, el envejecer nos presenta oportunidades, de mayores logros, aunque hay controversia sobre el momento en que se empieza a envejecer, estamos de acuerdo en que es un proceso que se inicia mucho antes de la adultez mayor, y que es durante ese proceso suele considerarse los mayores logros de una persona.
La adultez mayor, biológicamente hablando, no es posible generalizar cuando se inicia, ya que el envejecimiento es muy heterogéneo y cada quien envejece diferente, y muchas cosas que creíamos eran parte del hecho de ser mayor, son solo consecuencias de un envejecimiento previo mal llevado, de una forma de vivir que crea ciertos males o nos predispone a ellos.
Esto nos debe llevar a que las políticas públicas de los estados nacionales, debe incluir no solo la adultez mayor, sino todo el proceso de envejecer, y trabajar con las familias, las escuelas, las comunidades y diseñar políticas esencialmente preventivas, llamadas a reducir la vulnerabilidad y fomentar de manera adecuada un envejecimiento saludable y exitoso.
Con ello prevenimos evitando tantos casos de enfermedades crónicas con personas mayores más saludables, nos engañan cuando dicen que tal o cual enfermedad es producto de la “vejez”, cuando en realidad la causa está en nuestra forma de vivir.
Si queremos a personas mayores, responsables y dueños de su destino, comencemos a sembrar antes de la barrera de los 60 años, y no pensar en la inclusión social como un paquete básico de techo y comida, y algún acceso a la salud pública, hay nuevas expectativas de los mayores, ya no quieren quedarse atrás en el desarrollo, y ahora quieren aprender, informarse, hacerse dueños de la tecnología, tener más acceso a la educación y la cultura, el internet es una herramienta básica a la cual todos deben acceder, hay varios países que han dado el ejemplo, incluso entregando dispositivos a las personas mayores, a pesar de ello sigue creciendo la conectividad y cada vez hay mayores con acceso, es un proceso irreversible, el crecimiento de las personas mayores en las redes sociales de internet, es explosivo, a pesar de todo nada detiene las tendencias actuales, es el momento propicio para una gran autopromoción de la persona mayor y hoy todos debemos involucrarnos, hacer una gran alianza intergeneracional, contra la vulneración de derechos y la vulnerabilidad, ya que todos envejecemos, todos transitamos ese camino.
lunes, 6 de enero de 2020
Visión gerontológica y liderazgo
Luigui Vidal
05-01-2020
Está claro que los líderes son personas con visión, que va más allá de los detalles, y va hacia la totalidad y se expresa asertivamente, y se conecta con un público grande, al cual aterriza las ideas con una expresión clara y un lenguaje asequible, que genera por ello mucha influencia.
Predica con el ejemplo, siendo consecuente con lo que afirma y es coherente en su discurso, la misión del líder es que todos entiendan, y por tanto moviliza a la gente, es carismático y por ello genera simpatías, tiene vocación de servicio y siempre está listo a comunicarse, por su nivel de compromiso con su ideario y su institución.
La gerontología debe ser promovida, en tanto visión holística del envejecimiento, la necesidad de brindar una visión gerontológica que sirva de una guía de acción, de proyectos bien encaminados, de políticas públicas adecuadas, campañas y acciones educativas, que incidan en la población, no se trata de solo pensar en personas mayores, sino en el curso de la vida.
El líder gerontológico, debe ser un hábil comunicador, que comprenda plenamente el sentido de la gerontología y que haya adoptado su visión, que comprenda las nuevas ideas, los fundamentos y que sepan transmitirlo, habrán los maestros que enseñarán a los alumnos en la academia, pero es necesario líderes promotores capacitados y con visión, para que la población comprenda plenamente el envejecimiento reforzando la prevención.
05-01-2020
Está claro que los líderes son personas con visión, que va más allá de los detalles, y va hacia la totalidad y se expresa asertivamente, y se conecta con un público grande, al cual aterriza las ideas con una expresión clara y un lenguaje asequible, que genera por ello mucha influencia.
Predica con el ejemplo, siendo consecuente con lo que afirma y es coherente en su discurso, la misión del líder es que todos entiendan, y por tanto moviliza a la gente, es carismático y por ello genera simpatías, tiene vocación de servicio y siempre está listo a comunicarse, por su nivel de compromiso con su ideario y su institución.
La gerontología debe ser promovida, en tanto visión holística del envejecimiento, la necesidad de brindar una visión gerontológica que sirva de una guía de acción, de proyectos bien encaminados, de políticas públicas adecuadas, campañas y acciones educativas, que incidan en la población, no se trata de solo pensar en personas mayores, sino en el curso de la vida.
El líder gerontológico, debe ser un hábil comunicador, que comprenda plenamente el sentido de la gerontología y que haya adoptado su visión, que comprenda las nuevas ideas, los fundamentos y que sepan transmitirlo, habrán los maestros que enseñarán a los alumnos en la academia, pero es necesario líderes promotores capacitados y con visión, para que la población comprenda plenamente el envejecimiento reforzando la prevención.
martes, 31 de diciembre de 2019
¿Es que las personas mayores solo necesitan asistencia y protección?
Luigui Vidal Rivas
31-12-2019
Seguro algún desencaminado responderá a la interrogante, diciendo también falta un poco de entretenimiento y no tendrá más que decir.
Para un estado sin visión gerontológica, un país sin formación gerontológica, para políticos que les gusta aparecer en la foto, ayudando a los vulnerables, que hacen de las personas mayores, un instrumento a manipular, pues no habrá más.
Toda la gente que tiene poder, pero que no entiende nada de envejecimiento ni gerontología, toma las decisiones en base a su ignorancia y a sus “ganancias políticas”, ignorando que las políticas públicas deben ser ambiciosas, en tanto el país, apunta al desarrollo, y no solo a cierta “calidad de Vida”, la persona mayor como ciudadano, capaz de ejercer su ciudadanía y sus derechos, tiene que acceder a la plena autonomía, a seguir aprendiendo, a estar informado, a organizarse y autopromoverse, debe acceder no solo a pan y techo, sino a la educación, a la cultura y a la tecnología, para que ejerzan su poder ciudadano y lo hagan en las mejores condiciones para alcanzar logros importantes.
Hay políticos, para los cuales, la existencia de pobreza y vulnerabilidad es solo un potencial, para ganar votos, quisieran que siempre haya muchos pobres, extremo pobres y personas vulnerables, para ejercer su manipulación con discursos engañosos, la educación es un arma contra la manipulación, así como el acceso a la información.
No se trata de buscar algo de “calidad de vida” en las personas mayores, se trata de que sean ciudadanos plenos y autónomos, y esto es posible, incluso en mayores con discapacidad.
Necesitamos políticas preventivas contra la vulnerabilidad y no solo para atender la vulnerabilidad, hagamos ciudadanos fuertes, prevenir la fragilidad, la discapacidad, fomentar y mejorar la educación, introducir la gerontología como instrumento educativo desde las escuelas, esto es trabajar por el envejecimiento, con visión gerontológica, que guie nuestros pasos.
Es que las personas mayores solo necesitan asistencia y protección, no, necesitan lo que todo ciudadano pleno necesita para ejercer como tal, cultura e información, acceso a la tecnología, seguir aprendiendo y hacer de estos tiempos, sus tiempos.
31-12-2019
Seguro algún desencaminado responderá a la interrogante, diciendo también falta un poco de entretenimiento y no tendrá más que decir.
Para un estado sin visión gerontológica, un país sin formación gerontológica, para políticos que les gusta aparecer en la foto, ayudando a los vulnerables, que hacen de las personas mayores, un instrumento a manipular, pues no habrá más.
Toda la gente que tiene poder, pero que no entiende nada de envejecimiento ni gerontología, toma las decisiones en base a su ignorancia y a sus “ganancias políticas”, ignorando que las políticas públicas deben ser ambiciosas, en tanto el país, apunta al desarrollo, y no solo a cierta “calidad de Vida”, la persona mayor como ciudadano, capaz de ejercer su ciudadanía y sus derechos, tiene que acceder a la plena autonomía, a seguir aprendiendo, a estar informado, a organizarse y autopromoverse, debe acceder no solo a pan y techo, sino a la educación, a la cultura y a la tecnología, para que ejerzan su poder ciudadano y lo hagan en las mejores condiciones para alcanzar logros importantes.
Hay políticos, para los cuales, la existencia de pobreza y vulnerabilidad es solo un potencial, para ganar votos, quisieran que siempre haya muchos pobres, extremo pobres y personas vulnerables, para ejercer su manipulación con discursos engañosos, la educación es un arma contra la manipulación, así como el acceso a la información.
No se trata de buscar algo de “calidad de vida” en las personas mayores, se trata de que sean ciudadanos plenos y autónomos, y esto es posible, incluso en mayores con discapacidad.
Necesitamos políticas preventivas contra la vulnerabilidad y no solo para atender la vulnerabilidad, hagamos ciudadanos fuertes, prevenir la fragilidad, la discapacidad, fomentar y mejorar la educación, introducir la gerontología como instrumento educativo desde las escuelas, esto es trabajar por el envejecimiento, con visión gerontológica, que guie nuestros pasos.
Es que las personas mayores solo necesitan asistencia y protección, no, necesitan lo que todo ciudadano pleno necesita para ejercer como tal, cultura e información, acceso a la tecnología, seguir aprendiendo y hacer de estos tiempos, sus tiempos.
sábado, 28 de diciembre de 2019
¿Existe un elemento común en ser persona mayor?
Luigui Vidal Rivas
28-12-2019
Lo que llaman envejecimiento es un proceso que se inicia mucho antes de lo que se conoce como adultez mayor, es un largo proceso natural de la vida, no hay un claro límite entra la llamada edad madura y la adultez mayor, ya que el envejecimiento es muy distinto en cada individuo.
Cuando a uno le preguntan cómo es una persona mayor, qué características tiene, es una interrogante complicada, ya que la variedad de envejecimientos no permiten tal generalización, la adultez mayor, suele ser el período más largo de la vida y son varias generaciones de personas, las que son incluidas en este grupo de edad, el deterioro natural de nuestro cuerpo es influido por nuestro estilo de vida, y nuestro nivel cultural, y el proceso de envejecer está condicionado a ello.
Cada persona es lo que es, desde joven, una persona mayor, no tiene características psicológicas, similares a otro y no se puede catalogar un perfil psicológico de persona mayor, porque no existe, existe el perfil psicológico personal, que se formó antes de la adultez mayor y que bajo la influencia de ciertos factores se conserva.
¿Hay un elemento común en todas las personas mayores de 60 años? No, cada cual es una persona diferente, por eso es importante no tener prejuicios ni estereotipos, ni se vuelven como niños, ni dejan de ser lo que son.
Esas observaciones de cuidadores, sin formación gerontológica, no toman en cuenta, que ese supuesto infantilismo, es solo su condición de vulnerabilidad o deterioro cognitivo, es el caso de personas frágiles o debilitadas, que ellos ven como rasgos infantiles y es una percepción equivocada y carente de respeto.
Pero estas personas a las que cuidan no representan a la mayoría de personas mayores, sino por el contrario, a una minoría, y por tanto cuando tratemos de identificar o graficar a una persona mayor, no se puede utilizar lo que es minoritario, no es la imagen real de la persona mayor predominante.
Las cualidades personales de una persona mayor, serán las que ha desarrollado a lo largo de su vida, y no porque al ser mayor se transformó, los cambios siempre son posibles, pero no de una manera radical.
Y entonces solo podemos decir que una persona mayor, es alguien que tiene más de 60 años, aunque biológicamente tenga 20 años menos, esa es la realidad.
28-12-2019
Lo que llaman envejecimiento es un proceso que se inicia mucho antes de lo que se conoce como adultez mayor, es un largo proceso natural de la vida, no hay un claro límite entra la llamada edad madura y la adultez mayor, ya que el envejecimiento es muy distinto en cada individuo.
Cuando a uno le preguntan cómo es una persona mayor, qué características tiene, es una interrogante complicada, ya que la variedad de envejecimientos no permiten tal generalización, la adultez mayor, suele ser el período más largo de la vida y son varias generaciones de personas, las que son incluidas en este grupo de edad, el deterioro natural de nuestro cuerpo es influido por nuestro estilo de vida, y nuestro nivel cultural, y el proceso de envejecer está condicionado a ello.
Cada persona es lo que es, desde joven, una persona mayor, no tiene características psicológicas, similares a otro y no se puede catalogar un perfil psicológico de persona mayor, porque no existe, existe el perfil psicológico personal, que se formó antes de la adultez mayor y que bajo la influencia de ciertos factores se conserva.
¿Hay un elemento común en todas las personas mayores de 60 años? No, cada cual es una persona diferente, por eso es importante no tener prejuicios ni estereotipos, ni se vuelven como niños, ni dejan de ser lo que son.
Esas observaciones de cuidadores, sin formación gerontológica, no toman en cuenta, que ese supuesto infantilismo, es solo su condición de vulnerabilidad o deterioro cognitivo, es el caso de personas frágiles o debilitadas, que ellos ven como rasgos infantiles y es una percepción equivocada y carente de respeto.
Pero estas personas a las que cuidan no representan a la mayoría de personas mayores, sino por el contrario, a una minoría, y por tanto cuando tratemos de identificar o graficar a una persona mayor, no se puede utilizar lo que es minoritario, no es la imagen real de la persona mayor predominante.
Las cualidades personales de una persona mayor, serán las que ha desarrollado a lo largo de su vida, y no porque al ser mayor se transformó, los cambios siempre son posibles, pero no de una manera radical.
Y entonces solo podemos decir que una persona mayor, es alguien que tiene más de 60 años, aunque biológicamente tenga 20 años menos, esa es la realidad.
sábado, 21 de diciembre de 2019
Bella tarde en la Casa geriátrica “Hogar de María”
Luigui Vidal Rivas
21-12-2019
El día 19 de diciembre fuimos cordialmente invitados, a la Casa Geriátrica Hogar De María, en el distrito de San Borja, para un evento previo a la navidad, donde participaron los residentes, con sus familiares y amigos.
Hubo escenificaciones sobre el nacimiento de Jesús y sus milagros, para luego entrar una animada banda musical, con ritmos variados y reinó la alegría general, entre invitados, familiares, personal y los propios residentes, algunos de los cuales bailaron muy alegres, sin faltar un delicioso compartir.
La residencia es conducida por la Dra. Sofía Morin, Médico geriatra y es costumbre en este lindo lugar celebrar todas las fechas importantes.
21-12-2019
El día 19 de diciembre fuimos cordialmente invitados, a la Casa Geriátrica Hogar De María, en el distrito de San Borja, para un evento previo a la navidad, donde participaron los residentes, con sus familiares y amigos.
Hubo escenificaciones sobre el nacimiento de Jesús y sus milagros, para luego entrar una animada banda musical, con ritmos variados y reinó la alegría general, entre invitados, familiares, personal y los propios residentes, algunos de los cuales bailaron muy alegres, sin faltar un delicioso compartir.
La residencia es conducida por la Dra. Sofía Morin, Médico geriatra y es costumbre en este lindo lugar celebrar todas las fechas importantes.
miércoles, 18 de diciembre de 2019
Alegre y emotivo encuentro de personas mayores en Carmen de La Legua
Luigui Vidal Rivas
18-12-2019
El día 17 de diciembre asistimos a una muy animada reunión con personas mayores del distrito de Carmen de La Legua, en el Callao, gracias a nuestra colaboradora Nelly Tuesta.
Hubo los motivos navideños, un agradable compartir, sorteos y regalos entre los presentes, y no podía faltar la alegría del baile, inspirada por variedad de música nacional e internacional, donde las personas mayores desbordaron con su alegría.
Agradecemos el recibimiento muy grato a los representantes de la Central Informativa y tomamos la palabra, promoviendo la autonomía de las personas mayores y su integración en los medios de internet.
18-12-2019
El día 17 de diciembre asistimos a una muy animada reunión con personas mayores del distrito de Carmen de La Legua, en el Callao, gracias a nuestra colaboradora Nelly Tuesta.
Hubo los motivos navideños, un agradable compartir, sorteos y regalos entre los presentes, y no podía faltar la alegría del baile, inspirada por variedad de música nacional e internacional, donde las personas mayores desbordaron con su alegría.
Agradecemos el recibimiento muy grato a los representantes de la Central Informativa y tomamos la palabra, promoviendo la autonomía de las personas mayores y su integración en los medios de internet.
domingo, 15 de diciembre de 2019
Gerontología vs legalismo y otros vicios
Luigui Vidal Rivas
15-12-2019
Aplicando la visión holística de la gerontología, en el aspecto preventivo, educacional y comunicacional, es la mejor forma de producir cambios profundos en una sociedad, que todavía se resiste a valorar la adultez mayor, donde subsiste el maltrato en todos los ámbitos, pese a los cambios positivos de la mayor participación social de las personas mayores.
La importancia de una gerontología enquistada en la educación, en las campañas y en la comunicación, son la manera de enfrentar males reiterativos, junto a los vicios que supervaloran el asistencialismo y el legalismo, enfoques sin visión gerontológica contaminada de visión de corto alcance, e inmediatista, para los cuales apagar incendios es mejor que prevenir tales incendios, bajo la proclama, hay que asistir a los vulnerables, sin haber previsto la magnitud de la vulnerabilidad y las ideas de que las leyes nos solucionan los problemas, y apostamos todo a las leyes o instrumentos de protección, cuando no deberíamos producir personas que maltraten o abusen, las leyes son muy importantes, pero una ley no cambia al delincuente, el aspecto punitivo es solo un paliativo de un problema mal enfocado.
Necesitamos gerontología, necesitamos visión gerontológica, los técnicos solo miran un aspecto de la cuestión y ciertamente la vulnerabilidad da réditos políticos, la vulnerabilidad es un gran negocio, para el que quiere lucirse de benefactor.
Considerar la vulnerabilidad como el aspecto más distintivo de la adultez mayor, es un error, una buena educación debe contribuir a una mejor forma de vivir y de alimentarnos, y llegar a tener 60 años no significaría nada.
Cuando se quiere hacer políticas públicas sobre la persona mayor y el envejecimiento, debe convocarse a las diferentes generaciones implicadas en el proceso de envejecer, y no solo a las actuales personas mayores, es un tremendo error lo que se hace.
A pesar de ello, las personas mayores tienden a ser más educadas y participativas, mejoran su nivel educacional y sobre todo tienen deseos contagiosos de seguir aprendiendo y conquistan nuevos espacios en internet, su voz se escucha, se visibilizan, a pesar de las desenfocadas políticas, que deberían seguir alimentando estas tendencias, favorables al empoderamiento
Si aplicamos la gerontología de manera preventiva, educacional y comunicadora, ponemos al descubierto la falta de políticas públicas, y los vicios que son tales porque sobredimensionan un aspecto problemático del envejecimiento, en desmedro de los otros, y la cuestión debe ser abordada de manera integral y esa mirada debe estar en la educación, en las campañas, en la promoción y en todos los programas, necesitamos visión gerontológica.
15-12-2019
Aplicando la visión holística de la gerontología, en el aspecto preventivo, educacional y comunicacional, es la mejor forma de producir cambios profundos en una sociedad, que todavía se resiste a valorar la adultez mayor, donde subsiste el maltrato en todos los ámbitos, pese a los cambios positivos de la mayor participación social de las personas mayores.
La importancia de una gerontología enquistada en la educación, en las campañas y en la comunicación, son la manera de enfrentar males reiterativos, junto a los vicios que supervaloran el asistencialismo y el legalismo, enfoques sin visión gerontológica contaminada de visión de corto alcance, e inmediatista, para los cuales apagar incendios es mejor que prevenir tales incendios, bajo la proclama, hay que asistir a los vulnerables, sin haber previsto la magnitud de la vulnerabilidad y las ideas de que las leyes nos solucionan los problemas, y apostamos todo a las leyes o instrumentos de protección, cuando no deberíamos producir personas que maltraten o abusen, las leyes son muy importantes, pero una ley no cambia al delincuente, el aspecto punitivo es solo un paliativo de un problema mal enfocado.
Necesitamos gerontología, necesitamos visión gerontológica, los técnicos solo miran un aspecto de la cuestión y ciertamente la vulnerabilidad da réditos políticos, la vulnerabilidad es un gran negocio, para el que quiere lucirse de benefactor.
Considerar la vulnerabilidad como el aspecto más distintivo de la adultez mayor, es un error, una buena educación debe contribuir a una mejor forma de vivir y de alimentarnos, y llegar a tener 60 años no significaría nada.
Cuando se quiere hacer políticas públicas sobre la persona mayor y el envejecimiento, debe convocarse a las diferentes generaciones implicadas en el proceso de envejecer, y no solo a las actuales personas mayores, es un tremendo error lo que se hace.
A pesar de ello, las personas mayores tienden a ser más educadas y participativas, mejoran su nivel educacional y sobre todo tienen deseos contagiosos de seguir aprendiendo y conquistan nuevos espacios en internet, su voz se escucha, se visibilizan, a pesar de las desenfocadas políticas, que deberían seguir alimentando estas tendencias, favorables al empoderamiento
Si aplicamos la gerontología de manera preventiva, educacional y comunicadora, ponemos al descubierto la falta de políticas públicas, y los vicios que son tales porque sobredimensionan un aspecto problemático del envejecimiento, en desmedro de los otros, y la cuestión debe ser abordada de manera integral y esa mirada debe estar en la educación, en las campañas, en la promoción y en todos los programas, necesitamos visión gerontológica.
miércoles, 20 de noviembre de 2019
El envejecimiento y la visión de la gerontología
Luigui Vidal Rivas
Los últimos años van transformando nuestra visión del papel de las personas mayores y nuestra visión gerontológica, nos hace ver un nuevo escenario, una realidad nueva, que parecen no vislumbrar muchos de los llamados representantes o referentes.
Si bien persisten muchos problemas estructurales de nuestra sociedad, hay avances acompañados de retrocesos, al producirse cambios en personal capacitado por otro improvisado por motivaciones políticas, como en los municipios, con los cambios de alcaldes.
Es preocupante la lenta evolución de las políticas públicas, que solo se ocupan de personas mayores, cuando no hay una mirada gerontológica, esencialmente preventiva, que incluya el proceso de envejecimiento y que por tanto no se convoca a los envejecientes menores de 60 años.
La atención centrada en la persona, muy importante no contradice el hecho de que no se enfoque el curso de vida o el proceso de envejecer de la sociedad, incluyendo a los envejecientes en las políticas públicas.
Es más necesario fortalecer a los ciudadanos envejecientes y tendremos menos población vulnerable, fomentar la inclusión a todo nivel y dejaremos de ganar réditos políticos para ayudar a los vulnerables.
Hoy las personas mayores poco a poco, van adoptando la tecnología moderna y ya son mucho más visibles y al mismo tiempo nos ven a nosotros, ellos ya eligen lo que les interesa, o lo que les gusta, y es algo que debe ser promovido y alentado, las políticas públicas deben fomentar el derecho a la información y a las tecnologías que lo permiten.
Es necesario un desarrollo pleno de la gerontología, para que aporte fundamentalmente en un desarrollo saludable, en el proceso de envejecer, la gerontología debe estar presente en la educación, en las campañas, en fomentar el autocuidado, incluyendo el respeto a los derechos, superando vicios legalistas y asistencialistas.
Faltan profesionales que se ocupen de ello, y hay mucha necesidad para enfrentar adecuadamente el envejecimiento poblacional, se necesita la visión holística de la gerontología y la formación de gerontólogos y su inclusión en el campo laboral, que no amenazan a ninguna otra carrera, muchas carreras hoy aceptadas, fueron resistidas, pero al final se comprobó su necesidad, muchas veces la tendencia a segmentar en exceso los conocimientos, una tendencia a la especialización a veces excesiva, perjudica la visión gerontológica con miradas fragmentadas, que no nos permite avanzar de la manera más adecuada.
Tener visión gerontológica, es un imperativo de hoy, una necesidad de todos, de todos los ciudadanos conscientes, para que no haya más improvisación y tratos inadecuados a las personas mayores y no solo ellos deben estar en nuestra visión, todos los que transitan el camino del envejecer y que lleguen a ser personas mayores, sin tanta vulnerabilidad, y que el estado deje solo de reaccionar y sin prevenir, y que se incluyan en sus políticas públicas, el acceso a la información y a la tecnología, que ayuda al empoderamiento de todos los envejecientes.
Los últimos años van transformando nuestra visión del papel de las personas mayores y nuestra visión gerontológica, nos hace ver un nuevo escenario, una realidad nueva, que parecen no vislumbrar muchos de los llamados representantes o referentes.
Si bien persisten muchos problemas estructurales de nuestra sociedad, hay avances acompañados de retrocesos, al producirse cambios en personal capacitado por otro improvisado por motivaciones políticas, como en los municipios, con los cambios de alcaldes.
Es preocupante la lenta evolución de las políticas públicas, que solo se ocupan de personas mayores, cuando no hay una mirada gerontológica, esencialmente preventiva, que incluya el proceso de envejecimiento y que por tanto no se convoca a los envejecientes menores de 60 años.
La atención centrada en la persona, muy importante no contradice el hecho de que no se enfoque el curso de vida o el proceso de envejecer de la sociedad, incluyendo a los envejecientes en las políticas públicas.
Es más necesario fortalecer a los ciudadanos envejecientes y tendremos menos población vulnerable, fomentar la inclusión a todo nivel y dejaremos de ganar réditos políticos para ayudar a los vulnerables.
Hoy las personas mayores poco a poco, van adoptando la tecnología moderna y ya son mucho más visibles y al mismo tiempo nos ven a nosotros, ellos ya eligen lo que les interesa, o lo que les gusta, y es algo que debe ser promovido y alentado, las políticas públicas deben fomentar el derecho a la información y a las tecnologías que lo permiten.
Es necesario un desarrollo pleno de la gerontología, para que aporte fundamentalmente en un desarrollo saludable, en el proceso de envejecer, la gerontología debe estar presente en la educación, en las campañas, en fomentar el autocuidado, incluyendo el respeto a los derechos, superando vicios legalistas y asistencialistas.
Faltan profesionales que se ocupen de ello, y hay mucha necesidad para enfrentar adecuadamente el envejecimiento poblacional, se necesita la visión holística de la gerontología y la formación de gerontólogos y su inclusión en el campo laboral, que no amenazan a ninguna otra carrera, muchas carreras hoy aceptadas, fueron resistidas, pero al final se comprobó su necesidad, muchas veces la tendencia a segmentar en exceso los conocimientos, una tendencia a la especialización a veces excesiva, perjudica la visión gerontológica con miradas fragmentadas, que no nos permite avanzar de la manera más adecuada.
Tener visión gerontológica, es un imperativo de hoy, una necesidad de todos, de todos los ciudadanos conscientes, para que no haya más improvisación y tratos inadecuados a las personas mayores y no solo ellos deben estar en nuestra visión, todos los que transitan el camino del envejecer y que lleguen a ser personas mayores, sin tanta vulnerabilidad, y que el estado deje solo de reaccionar y sin prevenir, y que se incluyan en sus políticas públicas, el acceso a la información y a la tecnología, que ayuda al empoderamiento de todos los envejecientes.
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