¿Edadismo? o negación de un mal concepto de vejez

Luigui Vidal
El concepto de vejez, que se conoce hoy, hace inevitable, que muchas personas nieguen tal condición, se puede leer como se refieren con ese término a deterioro, una notoria decadencia, observen los significados oficialmente adaptados, sin embargo,

estar inmerso en el proceso de envejecer, no significa estar viejo, en ese sentido de decadente y por tanto, yo adoptaría el término de adultez mayor.

Los conceptos de edad biológica y edad cronológica, son muy importantes, para establecer, la imprecisión del término vejez, ya que el envejecimiento es absolutamente heterogéneo, y por ello las personas más saludables, dicen sentirse jóvenes y no por desprecio de ser mayores, al decir ello se oponen al significado peyorativo de la palabra vejez.

 Juventud, madurez y adultez mayor, son parte del único proceso de la vida, hay personas que no sienten esa “vejez”, se están oponiendo a una visión de decadencia y  enfermedad, no se trata de negar o rechazar la edad, sino de establecer el sentir de su proceso vital.

Redefinimos el término vejez o lo reemplazamos, sentirse fuerte y saludable, es contradecir el concepto oficial de vejez, y por eso las personas con mucha razón, dicen, yo me siento joven, aunque están conscientes de que cronológicamente no lo son.

Muchas personas, experimentan cambios superficiales con la edad, que no afectan para nada y la funcionalidad y las habilidades, es un envejecer exitoso y no es que desprecien su edad, al contrario se enorgullecen de tener la edad que tienen y de encontrarse, en ese gran estado, no hay edadismo en esto, es el sentimiento de envejecer positivo, tener 60 años no es nada, solo es un parámetro para políticas públicas.

Hay personas que tienen un envejecimiento negativo, al dejar de crear, de disfrutar de la vida, de no tener ya más objetivos, reducir sus actividades sociales y llenándose de prejuicios, respecto a la modernidad.