Luigui Vidal Rivas
Estando claro que el envejecimiento es muy heterogéneo, y que hoy se distinguen claramente, los conceptos de edad biológica y edad cronológica, cometen errores frecuentes los autores de artículos, donde hacen recomendaciones muy generales, cuando se refieren a as personas mayores, principalmente referidas a su salud.
Si bien todos sabemos que oficialmente, nos convertimos en personas mayores a los 60 años, sabemos que esa edad ha sido fijada, para la realización de políticas públicas, pero que no obedecen al envejecimiento real de cada persona, es necesario decir que la adultez mayor se inicia en otros antes o después, y son muy variadas las condiciones de salud física y mental.
Entonces encuentras recomendaciones que se establecen con la edad cronológica y que no son aplicables para otros, hay generalizaciones, que encubren prejuicios y visiones equivocadas.
Hay tantos envejecimientos como personas, por tanto para dar pautas y recomendaciones, se debería saber las condiciones de salud mental o física que tienen las personas y por tanto dejar de lado la edad cronológica que suele utilizarse en muchos artículos, que se publican en diarios y revistas.
Un artículo errado recomienda que los mayores de 60 a 70 deberían seguir determinadas pautas, sin distinguir la enorme singularidad del envejecimiento personal, hay personas que a los 35 años ya tienen dificultades para subir escaleras y otros que suben las escaleras corriendo a los 60 años, y sin haber sido atletas de competición.
A veces confundimos Viejismo o rechazo de “la vejez”, cuando las personas rechazan estar “viejos” y es porque no lo están, su edad biológica es mucho menor a la cronológica, y es cierto y comprobado que en ellos la adultez mayor comienza más tarde, así como en otros prematuramente, no es el hecho de no asumir la edad, sino que la edad para ellos es solo un número, la adultez mayor con aquellas características de marcado deterioro, no se ha presentado para ellos y es real.
Por eso no hay que confundir las cosas, la edad cronológica puede no corresponder al anticuado término de “vejez“y entonces la sensación juvenil, no es un rechazo a la edad, ni un viejismo, es absolutamente real.
No se trata de rechazar la condición de persona mayor, sino que la vitalidad que persiste y se niega a desaparecer, y personas así no se avergüenzan de su edad, al contrario se sienten orgullosos de su edad y si muchas veces ocultan su edad, es porque los prejuicios le impiden acceder, a veces al amor con personas mucho más jóvenes, y la vida es un regalo para todos, nunca uno se jubila de vivir y de la aventura maravillosa, que puede ser este vivir, y es que al final cuando naciste no importa, ya que todos tenemos derecho a ser felices.
Si bien todos sabemos que oficialmente, nos convertimos en personas mayores a los 60 años, sabemos que esa edad ha sido fijada, para la realización de políticas públicas, pero que no obedecen al envejecimiento real de cada persona, es necesario decir que la adultez mayor se inicia en otros antes o después, y son muy variadas las condiciones de salud física y mental.
Entonces encuentras recomendaciones que se establecen con la edad cronológica y que no son aplicables para otros, hay generalizaciones, que encubren prejuicios y visiones equivocadas.
Hay tantos envejecimientos como personas, por tanto para dar pautas y recomendaciones, se debería saber las condiciones de salud mental o física que tienen las personas y por tanto dejar de lado la edad cronológica que suele utilizarse en muchos artículos, que se publican en diarios y revistas.
Un artículo errado recomienda que los mayores de 60 a 70 deberían seguir determinadas pautas, sin distinguir la enorme singularidad del envejecimiento personal, hay personas que a los 35 años ya tienen dificultades para subir escaleras y otros que suben las escaleras corriendo a los 60 años, y sin haber sido atletas de competición.
A veces confundimos Viejismo o rechazo de “la vejez”, cuando las personas rechazan estar “viejos” y es porque no lo están, su edad biológica es mucho menor a la cronológica, y es cierto y comprobado que en ellos la adultez mayor comienza más tarde, así como en otros prematuramente, no es el hecho de no asumir la edad, sino que la edad para ellos es solo un número, la adultez mayor con aquellas características de marcado deterioro, no se ha presentado para ellos y es real.
Por eso no hay que confundir las cosas, la edad cronológica puede no corresponder al anticuado término de “vejez“y entonces la sensación juvenil, no es un rechazo a la edad, ni un viejismo, es absolutamente real.
No se trata de rechazar la condición de persona mayor, sino que la vitalidad que persiste y se niega a desaparecer, y personas así no se avergüenzan de su edad, al contrario se sienten orgullosos de su edad y si muchas veces ocultan su edad, es porque los prejuicios le impiden acceder, a veces al amor con personas mucho más jóvenes, y la vida es un regalo para todos, nunca uno se jubila de vivir y de la aventura maravillosa, que puede ser este vivir, y es que al final cuando naciste no importa, ya que todos tenemos derecho a ser felices.
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