Visión gerontológica 17 Interés público e interés privado

Luigui Vidal Rivas
19-10-2019
Ciertamente el comunicar de forma abierta y transparente, es lo que llamaríamos comunicar como una virtud, Toda organización del estado o de la sociedad civil, tiene el imperativo ético de comunicar lo que hace, hacer públicas sus acciones en favor de los que expresa trabajar.
Hay que entender que las instituciones están para promover, y difundir, es el gran eslabón de la cadena promotora, para que estas actividades promotoras sean eficaces, para inducir cambios positivos en la sociedad, y de este modo poder dar buenos ejemplos, que no son posibles, sin difusión.
Los ciudadanos que se consideran representantes de las personas mayores y las sociedades civiles, traicionan su propio rol promotor, cuando no tienen canales abiertos de comunicación con la ciudadanía y se convierten en elitistas club de amigos, es algo bastante falto de lógica que supuestos representantes no se comuniquen con sus representados, cuando un tema es de interés público es algo falto de sinrazón y ética, no publicar acuerdos ni agenda.
El interés público obliga a una comunicación abierta, sin monopolios de ninguna clase, sin manipulaciones, esa postura es adecuada solo cuando se observan temas de interés privado, pero no cuando se trata de instituciones civiles, que supuestamente defienden los intereses de las personas mayores.
La manera lógica y correcta, es que se genere un canal público para que puedan aportar otros colectivos y personas, y que también los representados, sepan cuáles son las ideas y propuestas de sus representantes, y que opinan ellos.
Por eso algunos fingen lamentarse diciendo “Somos pocos y por eso siempre nos vemos las caras”, cosa totalmente falsa, son muchísimas personas y organizaciones que quieren participar, así como muchos profesionales jóvenes, por lo que los nuevos líderes, tendrán otro camino más comunicador y más eficazmente promotor, generando una cultura comunicadora, más cerca de la ciudadanía, tanto con las personas mayores como con todo sujeto envejeciente.
El interés público, antes que el privado, la colaboración antes que una absurda competencia, trabajar en red por el bien común.