Luigui Vidal Rivas
26-12-2018
En la medida que los adultos mayores en promedio crecen en nivel educacional, se hacen más dueños de su destino y comienza a abrirse el camino de lo que llamaremos, la autopromoción del adulto mayor, todos sabemos que la discriminación y prejuicios afectaron mucho su participación en la sociedad, la dinámica de los tiempos cambia ese panorama y nos trae hoy una persona mayor más activa y que tiene interés en seguir aprendiendo, adoptando nuevos saberes, aunque todavía estamos lejos de un plano ideal.
Falta promover más su importancia, y los adultos mayores poder liderar su propia promoción, con los aliados intergeneracionales que deben ser conscientes de su propio envejecer, ya que el envejecimiento es un proceso gradual, en el que todos estamos inmersos, por tanto no podemos dejar de lado a los otros sujetos envejecientes.
Como se capacita a promotores gerontológicos, también los adultos mayores deben capacitarse, ser también promotores capacitados, que de alguna manera presentan a la sociedad lo que significan, es un gran paso que aún no acaba de darse.
Promover es saber comunicar, tener clara conciencia de lo que se promueve, saber proyectar la imagen real y en construcción de la propia superación, implica proyectar el desarrollo personal y colectivo, a partir de nuestra realidad actual y para ello un buen manejo de recursos que son las herramientas comunicacionales y el uso de medios informativos a nuestro alcance, desarrollar el perfil comunicador personal e institucional.
No habla bien de una sociedad el que tengamos demasiadas leyes, un enorme arsenal de dispositivos legales, revelan que tanto una sociedad debe cuidarse de sí misma y que mal se ha desarrollado la educación, una sociedad que ha fallado y en que la creación de normas legales, solo sirven de parches, ya que parece estar demostrado que las leyes no cambian fundamentalmente a los individuos, tenemos una sociedad que reacciona y que no previene, preocuparse por el adulto mayor solamente, es solo reaccionar, prevenir es actuar sobre toda la ciudadanía en proceso de envejecer, ver el futuro adulto mayor.
Las leyes son importantes, pero deben acompañarse de medidas promocionales y campañas eficaces y sostenidas, para que los ciudadanos las conozcan en su importancia y las hagan respetar, la palabra clave es difusión y recordar que una reforma educativa con visión gerontológica, puede lograr más que muchas leyes, solo pensamos en castigar a los criminales y pensamos solo en aumentar penas, pero siempre dejamos atrás el instrumento preventivo de la educación, nuestra sociedad no debe crear a estos abusadores y maltratadores.
Debemos tener una visión gerontológica desde el propio estado, la mayor parte de las políticas públicas son instrumentos de protección, que son efímeras políticas de gobierno y aunque existen documentos que promueven la autonomía de los adultos mayores, en la realidad hay mucha deficiencias en su aplicación.
Debemos emprender una campaña sostenida para impulsar los cambios, en la actualidad la ciudadanía tiene posibilidad de impulsar cambios, promover y difundir, incluso sin ayuda de periodistas, ya no dependemos de ellos, la promoción y autopromoción está en nuestras manos(continua)
No hay comentarios:
Publicar un comentario