Por una sociedad con visión gerontológica 4ta parte y final

Luigui Vidal Rivas.

19-11-2017

El Estado Peruano se maneja con políticas de gobierno, no con políticas de estado, de tal modo que como ciudadanos de una sociedad que envejece, vivimos de una histórica provisionalidad, con políticas públicas de corto plazo, que solo crean inestabilidad y desconfianza en el futuro.

La necesidad de tener una política gerontológica y un drástico cambio de mentalidad de la sociedad requiere de un enfoque preventivo inserto en la temprana educación, con actividades intergeneracionales bien orientadas, que se entienda de una vez que el envejecimiento es un proceso inserto en la vida misma y del que todos somos protagonistas.

Lo que se llama Vejez o adultez mayor, es en realidad un logro de la vida, en un mundo donde la longevidad es una posibilidad, donde la esperanza de vida crece y las oportunidades surgen.

Es imperioso que se vea a todos como envejecientes y no solo a los actuales adultos mayores, para que este modo se instaure por necesidad la visión gerontológica, y necesitamos profesionales con esa visión, los gerontólogos son muy importantes, pero en realidad esta comprensión debe llegar a todos, y debe estar inserta en las instituciones del país.

Esto incluye apoyar a los jóvenes, hacer cultura previsional y de autocuidado, la prevención es lo esencial y en eso hay responsabilidad de todos, disgusta ver a altos funcionarios del estado, que ya son adultos mayores y no se reconocen como tal, con ellos no es la problemática de las personas mayores y continúan hablando de “viejitos” a los cuales hay que asistir, a “pobres ancianos”, con visión desencaminada, errática, inmediatista.

Solo basta para ellos atender a los adultos mayores “necesitados” y darles una ley que los proteja, pero con esa visión sesgada, torpe no avanzamos, no comprendemos el proceso de envejecer en la sociedad y el país está envejeciendo.

Necesitamos renovar liderazgos, valorando la experiencia ganada, los logros alcanzados, pero hay que dinamizar los avances y es necesaria una campaña permanente, e incidir para que la visión gerontológica sea la que conduzca las iniciativas en favor del adulto mayor y una cultura gerontológica.