Luigui Vidal Rivas
La adultez mayor, suele ser el período más largo de nuestra vida, y desde esos oficiales 60 años, transcurren varias generaciones, con gustos y expectativas muy diferentes, en lo que influyen la cultura de origen, su nivel educativo y socioeconómico, y por supuesto, la edad.
Los adultos mayores, que apenas inician el proceso de la adultez mayor, no están pensando mucho en viejos boleros, tal vez quieran oír nueva ola, baladas de los 70s, rock , música disco, música instrumental como la de Ray Conniff y Herb Alpert y Bert Kampfert, el sensual sonido del soul o la salsa de Héctor Lavoe
La categoría adulta mayor es extremadamente heterogénea, y es una tarea gerontológica, notar estas diferencias notables, y considerar ello cuando se realizan diversas actividades promotoras, en la medida que el tiempo transcurre, observaremos también una tecnologización de las personas mayores, los mayores que manejan muy bien el Internet y los servicios de red social ya están aquí, en nuestro país, parecen no darse cuenta, de que hay una tendencia irreversible de toda la población, incluyendo la adulta mayor, de informarse más en la red, si el gerontólogo, no comprende esa dinámica, no sabrá actuar eficazmente como promotor, usar el Internet y las redes sociales, dejó de ser una opción, es una necesidad, y los que tanto hablan de inclusión y empoderamiento, deberían priorizar la inclusión digital como un derecho, acceder a la tecnología y a la información, a medida que el internet se vuelve más accesible, se masifica y hoy encontramos con Smartphone, a personas mayores de 80 años.
Los medios de comunicación tradicionales, están tratando de adaptarse a esta nueva era, ofreciendo espacios en las redes sociales, pero el futuro está en la red, y se viene una avalancha de personas mayores, ya que los que tienen más de 50 años, ya están habituados al mundo digital, este incremento es continuo e imparable, lo que si debe hacer el gerontólogo es ayudar a los que no se adaptan y tienen temor, enseñarles a navegar seguros y usar adecuadamente las redes sociales, esto contribuye al empoderamiento de los mayores, y a su autonomía plena.
En la medida que las personas mayores, hagan suyo el mundo digital, se fortalecen y pueden trabajar activamente en su autopromoción, con eficacia, y total autonomía.
He oído a neurólogos y neuropsicólogos, decir lo importante que es, que una persona mayor, utilice dispositivos, está claro que el uso adecuado de las redes sociales, estimula nuestro cerebro, agilizando nuestros procesos mentales, mejorando nuestra capacidad de respuesta.
Por uso adecuado, entendemos que los servicios de red social, no reemplazan la vida social y familiar, más bien debe ser un complemento valioso para comunicarse e informarse.
El uso adecuado significa saber cuidar su privacidad y tener criterio, ninguna persona mentalmente sana se verá afectada por las redes sociales de internet, todo lo contrario, hay algunos artículos de detractores, que carecen de argumentos sólidos que generalizan indebidamente y cuyos argumentos son muy subjetivos y tendenciosos.
Antes no teníamos muchas alternativas para informarnos, y nuestro rol de lector, oyente o espectador era pasivo, hoy personas e instituciones asumen un rol comunicador y pueden promover y difundir muy bien, son protagonistas de la noticia, las personas son portadoras de noticias interactúan y forman corrientes de opinión, esto ya está sucediendo y seguirá y las personas mayores son nuevos protagonistas de este nuevo mundo, de la comunicación.
Los adultos mayores, que apenas inician el proceso de la adultez mayor, no están pensando mucho en viejos boleros, tal vez quieran oír nueva ola, baladas de los 70s, rock , música disco, música instrumental como la de Ray Conniff y Herb Alpert y Bert Kampfert, el sensual sonido del soul o la salsa de Héctor Lavoe
La categoría adulta mayor es extremadamente heterogénea, y es una tarea gerontológica, notar estas diferencias notables, y considerar ello cuando se realizan diversas actividades promotoras, en la medida que el tiempo transcurre, observaremos también una tecnologización de las personas mayores, los mayores que manejan muy bien el Internet y los servicios de red social ya están aquí, en nuestro país, parecen no darse cuenta, de que hay una tendencia irreversible de toda la población, incluyendo la adulta mayor, de informarse más en la red, si el gerontólogo, no comprende esa dinámica, no sabrá actuar eficazmente como promotor, usar el Internet y las redes sociales, dejó de ser una opción, es una necesidad, y los que tanto hablan de inclusión y empoderamiento, deberían priorizar la inclusión digital como un derecho, acceder a la tecnología y a la información, a medida que el internet se vuelve más accesible, se masifica y hoy encontramos con Smartphone, a personas mayores de 80 años.
Los medios de comunicación tradicionales, están tratando de adaptarse a esta nueva era, ofreciendo espacios en las redes sociales, pero el futuro está en la red, y se viene una avalancha de personas mayores, ya que los que tienen más de 50 años, ya están habituados al mundo digital, este incremento es continuo e imparable, lo que si debe hacer el gerontólogo es ayudar a los que no se adaptan y tienen temor, enseñarles a navegar seguros y usar adecuadamente las redes sociales, esto contribuye al empoderamiento de los mayores, y a su autonomía plena.
En la medida que las personas mayores, hagan suyo el mundo digital, se fortalecen y pueden trabajar activamente en su autopromoción, con eficacia, y total autonomía.
He oído a neurólogos y neuropsicólogos, decir lo importante que es, que una persona mayor, utilice dispositivos, está claro que el uso adecuado de las redes sociales, estimula nuestro cerebro, agilizando nuestros procesos mentales, mejorando nuestra capacidad de respuesta.
Por uso adecuado, entendemos que los servicios de red social, no reemplazan la vida social y familiar, más bien debe ser un complemento valioso para comunicarse e informarse.
El uso adecuado significa saber cuidar su privacidad y tener criterio, ninguna persona mentalmente sana se verá afectada por las redes sociales de internet, todo lo contrario, hay algunos artículos de detractores, que carecen de argumentos sólidos que generalizan indebidamente y cuyos argumentos son muy subjetivos y tendenciosos.
Antes no teníamos muchas alternativas para informarnos, y nuestro rol de lector, oyente o espectador era pasivo, hoy personas e instituciones asumen un rol comunicador y pueden promover y difundir muy bien, son protagonistas de la noticia, las personas son portadoras de noticias interactúan y forman corrientes de opinión, esto ya está sucediendo y seguirá y las personas mayores son nuevos protagonistas de este nuevo mundo, de la comunicación.
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