CENTRAL INFORMATIVA DEL ADULTO MAYOR

domingo, 13 de enero de 2019

Visión gerontológica, leyes y campaña(Artículo completo)

Luigui Vidal Rivas

La visión gerontológica es la visión integral de la persona mayor y del proceso de envejecer de la sociedad, donde todos envejecemos, implica no solo reaccionar, sino fundamentalmente prevenir, donde lo que se llama vejez es una oportunidad más de desarrollo personal y no solo vulnerabilidad.
Para eso se necesita políticas de estado y no solo de gobierno, implica reformas en el sistema educativo, nuestras políticas públicas solo consideran adultos mayores actuales y por ello se cae en puro asistencialismo o legalismo proteccionista.
Se debe hacer campaña, ya que leyes sin difusión no implican cambios de mentalidad, y ese tipo de cambios requieren ser promovidos, tenemos un país lleno de leyes que son letra muerta, nos debe alegrar la aprobación de instrumentos jurídicos de protección, pero no para echar las campanas a volar.
El estado peruano no difunde las leyes en forma adecuada, la gran mayoría desconoce su alcance y leyes no conocidas, son leyes muertas.
Necesitamos enfocar con fuerza la permanente campaña ciudadana e institucional, desarrollar en personas e instituciones, el perfil público comunicador que ya no solo es tema de periodistas, sino responsabilidad ciudadana e institucional, es tema de todo el mundo.
El envejecimiento nos implica a todos ya que todos envejecemos, nadie puede ser indiferente, es necesario insertar la visión gerontológica en toda la sociedad, desde las escuelas. Todos podemos ser promotores gerontológicos, aprender a comunicar y comunicarse, es una tarea intergeneracional, Utilizar la información adecuadamente, las imágenes, las fotos, el lenguaje adecuado, los conceptos claros y su práctica en la vida.
Lo que llamamos el público es algo heterogéneo y diverso y los temas adulto mayor y envejecimiento, implican multiplicidad de temas vinculados, entre los que se entrelazan diversos públicos, el tema es como llegar a ellos, hay un público adulto mayor, un público gerontológico y esto es solo el comienzo.
El gran reto es cómo lograr que un público más reacio a interesarse por los temas del envejecimiento llegue y como estos públicos heterogéneos puedan converger hacia esos grandes temas.
De acuerdo a estudios estadísticos los interesados son un vasto público intergeneracional, donde las personas jóvenes o de edad madura son los más activos en la búsqueda de información, aunque la brecha se acorta poco a poco, gracias al masivo uso de internet que crece en los adultos mayores, prueba de ello es que el Facebook hace rato superó la barrera de los 40 años como promedio.
Este “envejecimiento” de la red social más masiva es muy significativa, es la conquista de un espacio, que inicia una nueva era de adultos mayores mejor informados y comunicados, y por tanto más empoderados, es una tendencia irreversible.
La revolución del internet y las redes sociales acaba con el público pasivo de los medios de comunicación tradicionales, los usuarios buscan la información que desean y la encuentran, la tecnología fortalece el empoderamiento de las personas mayores y el estímulo de seguir aprendiendo más se fortalece, la dinámica de las redes sociales, agiliza nuestra capacidad de respuesta, nuestros reflejos e intuición, lo que no significa dejar de lado el legado cultural de las personas mayores, por el contrario el universo de la información sirve de aliado en el fortalecimiento de los recuerdos y los valores culturales, la tecnología es solo un gran instrumento.
El abaratamiento de los costos de internet y el aumento abrumador de dispositivos con internet, dispara esta tendencia, no faltan los que falsean la realidad, al decir que las redes sociales solo son parlantes para los llamados “grandes medios”, tremenda falsedad, que solo trata de defender a medios de comunicación que distorsionan la realidad, y cuyos contenidos banales, no se compara con la increíble oferta de contenidos, especialmente en el ámbito gerontológico, que nos proporcionan el uso libre del internet y las redes sociales.
Casi todas las instituciones relacionadas al adulto mayor y la gerontología, informan desde las redes sociales, proveyendo de contenidos e información, que no encontrarán en los medios tradicionales, y están en un lugar donde te informas, te entretienes y te comunicas.
El público que he llamado gerontológico crece al irse posicionando dichas temáticas y alcanzando a grupos etarios antes nada interesados, cada vez son más los adultos mayores y cada vez más los profesionales y personas interesadas, el gran tema está en franco crecimiento con la variedad de sus sub-temas que atraen tanto a público general y público especializado.
En la medida que los adultos mayores en promedio crecen en nivel educacional, se hacen más dueños de su destino y comienza a abrirse el camino de lo que llamaremos, la autopromoción del adulto mayor, todos sabemos que la discriminación y prejuicios afectaron mucho su participación en la sociedad, la dinámica de los tiempos cambia ese panorama y nos trae hoy una persona mayor más activa y que tiene interés en seguir aprendiendo, adoptando nuevos saberes, aunque todavía estamos lejos de un plano ideal.
Falta promover más su importancia, y los adultos mayores poder liderar su propia promoción, con los aliados intergeneracionales que deben ser conscientes de su propio envejecer, ya que el envejecimiento es un proceso gradual, en el que todos estamos inmersos, por tanto no podemos dejar de lado a los otros sujetos envejecientes.
Como se capacita a promotores gerontológicos, también los adultos mayores deben capacitarse, ser también promotores capacitados, que de alguna manera presentan a la sociedad lo que significan, es un gran paso que aún no acaba de darse.
Promover es saber comunicar, tener clara conciencia de lo que se promueve, saber proyectar la imagen real y en construcción de la propia superación, implica proyectar el desarrollo personal y colectivo, a partir de nuestra realidad actual y para ello un buen manejo de recursos que son las herramientas comunicacionales y el uso de medios informativos a nuestro alcance, desarrollar el perfil comunicador personal e institucional.
No habla bien de una sociedad el que tengamos demasiadas leyes, un enorme arsenal de dispositivos legales, revelan que tanto una sociedad debe cuidarse de sí misma y que mal se ha desarrollado la educación, una sociedad que ha fallado y en que la creación de normas legales, solo sirven de parches, ya que parece estar demostrado que las leyes no cambian fundamentalmente a los individuos, tenemos una sociedad que reacciona y que no previene, preocuparse por el adulto mayor solamente, es solo reaccionar, prevenir es actuar sobre toda la ciudadanía en proceso de envejecer, ver el futuro adulto mayor.
Las leyes son importantes, pero deben acompañarse de medidas promocionales y campañas eficaces y sostenidas, para que los ciudadanos las conozcan en su importancia y las hagan respetar, la palabra clave es difusión y recordar que una reforma educativa con visión gerontológica, puede lograr más que muchas leyes, solo pensamos en castigar a los criminales y pensamos solo en aumentar penas, pero siempre dejamos atrás el instrumento preventivo de la educación, nuestra sociedad no debe crear a estos abusadores y maltratadores.
Debemos tener una visión gerontológica desde el propio estado, la mayor parte de las políticas públicas son instrumentos de protección, que son efímeras políticas de gobierno y aunque existen documentos que promueven la autonomía de los adultos mayores, en la realidad hay mucha deficiencias en su aplicación.
Debemos emprender una campaña sostenida para impulsar los cambios, en la actualidad la ciudadanía tiene posibilidad de impulsar cambios, promover y difundir, incluso sin ayuda de periodistas, ya no dependemos de ellos, la promoción y autopromoción está en nuestras manos.
Teniendo un perfil público personas e instituciones, del ámbito gerontológico, pueden trabajar en red y en ritmo de campaña para impulsar cambios, difundir, para lo cual capacitarse puede ser una gran idea, la necesidad de una visión gerontológica que guie nuestros planes es indispensable.
Trabajar en red es establecer puentes de comunicación permanente, establecer alianzas, colaborar, apoyar, vincularse, interactuar, aislarse es lo peor. No hay pierde en compartir y participar, ello significa crecer con intereses comunes, cuando una red pequeña se une a una grande alcanza más visibilidad, crece y la red grande crece aún más.
Pero los buenos resultados, se producen al aplicar buenas ideas y trabajar con seriedad y entusiasmo, trabajar permanentemente a ritmo de campaña, hay que pensar sobre qué públicos deseamos trabajar o atraer, que público deseamos formar, cuales son nuestros objetivos, si queremos referirnos solo a un aspecto del envejecimiento humano, sea salud, social, cultural, etc, o queremos abordar la totalidad.
Si deseamos sinceramente influir positivamente, debemos considerar con seriedad el hecho de difundir, diseñando un plan promotor eficaz, nuestra sociedad requiere de buenos ejemplos y esto se consigue visibilizando el buen trabajo, cuando se organizan instituciones gerontológicas estas deben crear su propio perfil público institucional, un perfil comunicador, que genere confianza en la ciudadanía por una conducta transparente, esencialmente comunicadora.
Mantener buenas relaciones institucionales es de gran importancia, y evitar asociarse con entidades cuestionadas, cuando se programan actividades, el plan difusor de dichas actividades debe ser parte de la organización de los eventos, cuando más notorio es un evento, antes y después será mucho mejor.
Todo promotor gerontológico debe desarrollar sus habilidades comunicacionales y usar los medios que estén a su alcance y es ahí donde se debe tener estrategias, y seleccionar adecuadamente los contenidos, los lenguajes, las imágenes para ir en busca de los objetivos, que no se cumplen si no hay una promoción efectiva.
Luego debemos hablar de la selección de los contenidos y rechazar absurdos parámetros sobre las redes sociales de internet.
La realidad del adulto mayor y el estado del envejecimiento poblacional son de una visión compleja, el cual nos muestra diversos aspectos o realidades, podemos percibir algo de manera sesgada si enfocamos un diverso aspecto de esta realidad.
La realidad es un proceso dinámico con múltiples facetas y que nos muestran verdades contradictorias de una misma cuestión, la realidad humana, la realidad del envejecimiento humano, la realidad del adulto mayor inserto en una determinada sociedad.
La evolución histórica y social, con sus dinámicas, nos muestran cambios unidos al paso del tiempo, la realidad es siempre cambiante, los adultos mayores, llamados antes ancianos, evolucionan también..
La realidad de la persona mayor es muy distinta a lo que era hace algunas décadas, es más activa, más participante, quiere seguir aprendiendo, un cambio de realidad, genera una visión distinta y nuevos términos y denominaciones, se justifican lógicamente.
La palabra anciano es un término desfasado, y también hombre viejo o persona de edad avanzada, cuando hablábamos en ese sentido, teníamos una imagen mental de debilidad física o mental, decrepitud, de una persona que ya no está vigente, lo de ancianos como sabios, eran de épocas muy anteriores de la historia y aun es cuestionable ya que dicha palabra que se usa como traducción de diversos idiomas, es algo cuestionable.
Está claro entonces evoluciona la sociedad, evoluciona el lenguaje que se adecua a una nueva realidad, hoy decimos adultos mayores o personas mayores o decimos Sr o Sra. de una determinada edad, ejemplo: Sra. de 75 años, muchas personas sin visión gerontológica siguen empleando términos inadecuados o desfasados como viejitos, abuelos, abuelitos, gerontes, etc.
Nuestro lenguaje que nos da una visión gerontológica de la sociedad, será siempre el adecuado, y para promover emitiendo mensajes, discursos, escritos, notas, artículos, comentarios y disertaciones deberán utilizar el lenguaje adecuado a la nueva realidad, evitando diminutivos y términos peyorativos.
Nuestros mensajes para promover a la persona mayor, deben mostrar la realidad y la manera adecuada de enfrentarla o vivirla, los diversos aspectos del envejecimiento humano que no trae solo desventajas sino también importantes ventajas, en algún momento nuestra promoción puede ser una llamada de atención o una denuncia, y en otro momento mostrar todas las oportunidades de participación social y desarrollo personal, que nos permite el curso de la vida, promover el ejercicio de los derechos, la ciudadanía y una actividad saludable.
Vamos a desarrollar en nuestro trabajo una comunicación gerontológica, un saber comunicar es fundamental en el promotor, informar y dialogar de forma adecuada y utilizar un respetuoso lenguaje asertivo, debe concordar, dialogar y convencer en sus propuestas de actividades, planes de acción o para emprender una campaña.
En conmemoraciones, eventos, campañas el promotor gerontológico no debe trabajar al azar, debe planificar y ser cuidadoso en elegir imágenes, o lemas, no usar estereotipos ni imágenes fuera de contexto, ajeno al país donde se desarrollan las actividades, dependiendo del caso debemos promover un envejecimiento activo, saludable y con derechos, promover una participación en todos los ámbitos y en ese sentido debe transparentarse, a través de ello, nuestra visión gerontológica, en todo recurso promotor que utilicemos, debe haber plena coherencia entre lo que proponemos y lo que mostramos.
Respeto a los adultos mayores, significa no infantilizar, sino darles el trato digno al que todo ciudadano debe acceder, y ello quiere decir también no subestimar sus capacidades, al organizar un evento donde se den a conocer información y conocimientos, las personas mayores no solo quieren diversión, también quieren saber más y ser líderes.
Todo programa de actividades debe estar coordinado con un plan de difusión, y se debe informar del evento antes y después de realizado, ello da más visibilidad y será de ese modo una actividad promotora efectiva, liderar implica comunicar y saber hacerlo, ya no se puede trabajar en silencio ya que nuestra sociedad requiere de buenos ejemplos y es un error pretender dejar esa labor a periodistas que nunca llegan, el informar es responsabilidad del promotor o de la institución a la que pertenece, se necesita en la cadena de difusión el eslabón del perfil publico comunicador como elemento fundamental.
Se debe publicar las actividades , con la mayor corrección, si queremos promover por redes sociales y no limitarse a publicar lo propio, elegir adecuadamente la información, de acuerdo a los objetivos de la institución promotora y no subestimar al público, pensando que no leerá y no limitarse a un solo aspecto de la realidad a mostrar.
Vamos ahora a un punto crucial para el promotor, y es el manejo de nuestras emociones, la fortaleza de nuestras convicciones, la actitud adecuada, el compromiso que implica nuestro intelecto y nuestra capacidad de sentir y expresar afecto por las personas y por lo que haces.
Hay una frase popular que dice “cabeza fría y corazón caliente”, esto tiene sentido, amor y racionalidad no se oponen, pero las decisiones deben ser analizadas correctamente y no dejarnos arrebatar por la emoción, sin embargo una verdadera vocación gerontológica se basa en esa pasión que es inspiración para nuestra inteligencia y que es compañía solidaria de nuestra intuición.
Solo el que está convencido de algo es capaz de convencer realmente a otro, esa convicción, esa seguridad se transmite y es fundamental para ejercer liderazgo, nuestra actitud que nos lleva a pensar y actuar de manera positiva es algo que “contagia”.
Esa actitud nos debe llevar, a evitar innecesarias discusiones y conflictos, a buscar soluciones, a ser constructivo en las críticas, a tener alegría y tolerancia, a observar paciencia, a ser diligente y laborioso, disfrutar de nuestra tarea.
Sin embargo nosotros no somos manipuladores, sino personas que ayudan a esclarecer, a reflexionar y a encontrar la verdad y por tanto también debemos incentivar en los demás el poder comprobar por sí mismos.
Las malas imágenes asociadas al envejecimiento, tienen su origen en prejuicios y falsedades, alimentadas por una especie de subcultura en nuestra sociedad, por tanto si queremos expresar la verdad del adulto mayor y el envejecer debemos ser cuidadoso en no expresar por error, lo contrario.
Hablemos de las imágenes que solemos encontrar, los estereotipos frecuentes y que nos muestran esta especie de símbolos que pretenden representar a la persona adulta mayor, que nos dicen, y no por apresuramiento, mostremos lo contrario a lo que proponemos.
Hay muchas imágenes del envejecimiento que se pueden ver en el arte y en las fotografías y nos muestran diversos aspectos de la realidad, que no podemos negar, hay en el adulto mayor pobreza, tristeza, discapacidad, pero también hay creatividad, alegría y emprendimiento.
Hay reflexión, hay abandono, hay juego y maltrato sobre ellos, diversos aspectos de una realidad que se despliega como un gran abanico y nosotros debemos promover lo mejor, promoviendo derechos, promoviendo salud como bienestar, en caminar hacia un envejecer lleno de oportunidades para vivir.
Sin embargo a veces debemos enfrentarnos a una realidad de violencia y esa realidad debe ser denunciada y nos compromete también a ser veraces y no ocultar.
Promover lo mejor no es ignorar las realidades más dolorosas, no es tapar o encubrir, para enfrentar el mal hay que mostrarlo y así combatirlo.
Cuando promovamos las fortalezas de las personas mayores no exageremos con adultos mayores fenomenales, que nuestros “modelos” sean de nuestro entorno, de nuestra realidad, en el contexto de nuestra región o de nuestro país.
Los lemas que escogemos para las campañas para promover al adulto mayor, deben poseer una esencia plenamente gerontológica, que las palabras y conceptos expresen verdad y también promesa de realización.
La necesidad de promover al adulto mayor y el hecho de que ellos se auto promuevan debe ser motivo para que las instituciones y los promotores, hagan sentir su presencia con una gran apertura a la información, con líderes que se dan a conocer, que participan en los eventos y socializan y comparten experiencias por los que serían compañeros de ruta, que hacen oir su voz, establecen relaciones sanas, alianzas estratégicas para fortalecer el trabajo de campaña en favor de las personas mayores y una cultura gerontológica.
Decir que hay que predicar con el ejemplo es muy correcto, pero solo es real cuando los ejemplos son visibles, no se trata de lo que se llama “figuretismo” sino de un auténtico trabajo promotor en el día a día.
A la importancia fundamental de los medios de comunicación a nuestro alcance, que nos brinda el internet, debe acompañarlo una presencia constante en diversas actividades y eventos organizados, donde hallamos nuevos aliados para fortalecer la campaña, pese a que encontrarán personas e instituciones con celos protagónicos y nos verán como competidores, igual nuestra actitud debe ser de mano tendida, colaborativa, ya que nuestros objetivos están por encima de nosotros, nuestra capacidad de comunicar que forma el liderazgo tiende puentes, tiene capacidad de convocatoria y entiende el valor de la frase “la unión hace la fuerza”.
Es mezquino restar mérito al que lo tiene y eso atenta contra la necesidad de articular y asociarse para lograr efectos positivos más rotundos, el aislamiento es una forma de traicionar los objetivos de la campaña gerontológica, es egoísmo puro y eso no representa un compromiso serio y auténtico.
La fórmula promocional es de amplia convocatoria, brindar apoyo, vincularse, establecer alianzas, usar los medios a nuestro alcance para una buena difusión y estar presente en los eventos y actividades, realizar visitas, conocer la realidad de las condiciones de vida de las personas, conocerlos y dialogar con ellos, esa combinación es efectiva para que las instituciones promotoras se fortalezcan y alcancen sus objetivos más trascendentes. 
Las personas adultas mayores mentalmente sanas, están en óptimas condiciones para aprender, incorporar valiosas experiencias, cambiar de actitudes y superar prejuicios heredados, también de emprender nuevos retos en todos los ámbitos sociales, tienen pleno derecho, aun teniendo alguna discapacidad.
Esta reflexión debe servir de base para que no subestimemos su capacidad intelectual y no digamos que “se van a quedar dormidos en la charla”, entonces no hagamos eventos solo para distraerlos sino para contribuir a su empoderamiento, no abusemos de actividades, que incluyen payasos, ni les hablemos como si nuestro público tenga discapacidad intelectual o como si fueran niños.
Rompamos ese esquema mental con el instrumento de la visión gerontológica, hay que fomentar la plena ciudadanía de la persona mayor y es allí cuando realmente estamos respetando su valor como personas y su plena vigencia en el mundo actual, al cual se adaptan, sin abandonar su valioso legado cultural.
Al ser un promotor manejamos redes sociales de manera deficiente, cuando los comentarios y manera de informar no son adecuados, fotos y videos son excelentes, pero siempre cuando se acompañen de un texto referencial y explicativo, que puede incluir lemas, y peor aun cuando nuestras publicaciones, como en Facebook se dan solo en perfil de amigos, la persona o institución promotora debe realizar publicaciones visibles para todos, desde perfiles en modo público o creando una fanpage y para tener éxito en esta parte del trabajo promotor hay que publicar con regularidad, debería ser diariamente, sino no tienen más actividades propias que publicar, compartan información valiosa relacionada, para que el ´público siga pendiente.
Y no olviden tener muchos amigos , interactuar, poner “me gusta” a buenas páginas, integrarse en buenos grupos relacionados a la actividad, si bien el Facebook es muy adecuado hay otras redes sociales que ayudan mucho como el twitter, el linkedin que fortalecerán nuestro trabajo promotor.
Hay que saber comunicar utilizando los diversos lenguajes escritos y audiovisuales, informar en notas informativas las actividades realizadas con los datos básicos de ubicación, organización, entre otros.
Hay que incentivar en las personas mayores el uso de las tecnologías para informarse, de las cuales muchos están excluidos, hay que motivarlos para que trabajen en su autopromoción. 
Luego de tener claro la necesidad de una visión gerontológica y con ello administrar conceptos, imágenes, palabras con los planes para una actividad promotora, veamos algunos detalles en la utilización de las redes sociales, como medio de difusión.
Hay que iniciar ello conociendo las maneras adecuadas de actuar el promotor en ella, el Facebook nos muestra diversos modos de comunicar y comunicarnos, cada usuario tiene un perfil, y por defecto la configuración de privacidad es “amigos”, pero el promotor debe publicar en configuración “público” para llegar al máximo de visibilidad de sus publicaciones, tiene la herramienta del etiquetaje con el cual multiplica la visibilidad de lo publicado, al conectarse con los “muros” de los etiquetados y haciendo que sea visto por los amigos de los amigos.
Por seguridad los que tengan perfiles públicos deben configurar su perfil, para que solo ellos puedan publicar ahí y activar la administración de las etiquetas que nos envían, cuyas opciones de respuesta son varias, podemos aceptar la etiqueta y añadirla a nuestro perfil, podemos aceptar la etiqueta ocultándola en tu perfil, dejando que se vea en tu muro, y la tercera opción es eliminar la etiqueta.
Si tu promueves con fotos de eventos, hay personas que se reconocerán en esas fotos y pedirán que les etiquetes sus fotos, es muy conveniente aceptarlo permitiendo hacer contactos nuevos, probables nuevas amistades.
También es muy útil el uso de la “historia”, muy bueno para promover los eventos con su flyer, también compartir directamente por Messenger, algunos anuncios importantes.
El Facebook nos da la opción de promover con páginas de seguidores o fanpage, que es ideal, permitiendo invitar a las personas, para que la vean y sigan sus publicaciones, da una información estadística comparativa para que analices la marcha de la fanpage con muchos detalles importantes, a tráves de ella muchas personas se comunican.
Otra opción muy interesante es el grupo, es un instrumento que permite publicaciones de muchos usuarios, y es muy efectivo cuando se trabaja bien, sin embargo es necesario poner reglas claras y un tema a respetarse, para darle al grupo, personalidad, estilo, seriedad, es muy necesario configurar el grupo para que las publicaciones solo puedan darse con el visto bueno de un administrador o un moderador que revise las publicaciones, no se debe permitir la publicidad gratuita de empresas o contenidos no compatibles con los objetivos del grupo creado, los grupos dan una interesante información estadística, de gran utilidad, hay tres tipos básicos de grupos, públicos, cerrados y secretos, pero para el promotor e institución promotora los únicos valiosos son los grupos públicos, donde incluso personas que no pertenecen al grupo pueden ver las publicaciones.
Se pueden vincular uno o más grupos con tu página, permitiéndote publicar a nombre de tu página, lo cual favorece a tu fanpage y a tu grupo, cada página o grupo admite más de un administrador y otros roles con menos atribuciones.
Lo que llamamos “muro” que es la página de inicio o sección de noticias, debería ser para el promotor una gran fuente de información, y es que de algún modo, nosotros construimos ese “muro”, por ahí desfilaran el contenido publicado por las páginas a las que pusiste un “me gusta”, así como publicaciones de amigos, por eso el promotor debe buscar las páginas de mayor información gerontológica y vincularse con amigos del rubro, para tener valiosa información para compartir cada día.
Está claro que conseguir el éxito promotor, se consigue solo con buenas ideas y trabajo dedicado, se debe publicar con regularidad, debería  ser a diario, no se limiten, cantidad y calidad conjugan muy bien y son una fórmula de éxito.
No se confíen en publicaciones de alto impacto, ya que eso no ocurrirá cada día, lo que hay que lograr es regularidad, que permita ir creando una audiencia firme, verdaderos seguidores y diseñar estrategias para el público o públicos a los que queremos llegar.
Saluden a instituciones y personas, interactúen poniendo like al contenido valioso, comenten, hagan amigos y compartan, eso es trabajar en red, y buscar alianzas, crecemos con ideas y trabajo, hay que seguir buscando fuentes de información por internet y únanse a otros grupos gerontológicos.
Debemos decir que las noticias falsas son fáciles de detectar, basta con una simple búsqueda en el navegador de Google, la noticia auténtica viene enlazada a algún medio de comunicación por su página web y aunque hay diarios sensacionalistas con títulos exagerados, basta con leer dos líneas para detectar el verdadero valor de esa información, generalmente las noticias falsas tienen un mensaje o contenido impactante y eso mismo nos ayuda a desconfiar y nos motiva a corroborar.
El efecto noticioso de las redes sociales es excelente, las noticias permanecen vivas mucho tiempo, incluso reaparecen, no se olvidan al día siguiente como en otros medios.
Debemos dar algunas recomendaciones, las solicitudes de amistad deben ir poco a poco, ya que Facebook puede bloquearte, recomendamos hacerlo primero con las personas que conoces o reconoces, lo mismo para los posteos a grupos, de preferencia usen el copia y pega cuando compartan un enlace.
Si te piden amistad siempre trata de aceptar, salvo que haya algo raro en el perfil del solicitante, tener cuidado con nombres raros, en perfiles sin publicaciones o sin foto de perfil y en todo caso revisa sus publicaciones o amistades.
Otras recomendaciones muy importantes, escribir lo más correctamente posible, todos nos podemos equivocar, pero podemos corregir lo escrito, editando la publicación, no se debe escribir en mayúsculas un texto completo, es como gritar.
Si un amigo produce publicaciones sin importancia alguna, pueden configurar para que no te lleguen las notificaciones.
Nunca se debe bloquear a ningún usuario, salvo que haya sospechas fundadas de comportamiento sospechoso o delictivo, o que pueda ser un hacker.
Bloquear es un gesto inamistoso y ofensivo que debemos evitar, recuerden bien solo se bloquea al probable delincuente o acosador.
Finalmente no subestimen al público, que la gente lee y busca información, pongan texto y fotos, las fotos captan la atención visual que motiva la lectura, atrapa nuestra visión y nuestra curiosidad, tomen muchas fotos en los eventos y publíquenlas eliminando fotos borrosas que se ven mal.
Los videos son una gran alternativa, pero deben ser breves y significativos, deben estar contextualizados con un texto adecuado.
A pesar de ser el Facebook la red social más masiva y adulta, no es la única aprovechable, y hay algunas que son de enorme importancia para los efectos promotores y de campaña como el Twitter linkedin o Instagram, el primero de ellos muy efectivo para replicar la noticia y el hecho que permita enlazarse con otras redes sociales, y que los plugins share de muchísimas web tengan un acceso al twitter.
A pesar de que su aspecto visual no es muy atractivo, llega a audiencias muy variadas, solo permite textos breves, enlaces, fotos y videos.
El linkedin es una red profesional, conocida por que las personas suelen buscar empleo a tráves de esta red, su importancia radica en que produce información de mucha calidad y tiene audiencias distintas, da opción a artículos promocionados y creación de páginas y grupos.
Hay tres tipos de perfiles común, avanzado y estelar, que permiten mayor alcance y servicios.
Aunque el Instagram es una red juvenil, los usuarios son cada vez más diversos, y empresas e instituciones publican en esta red regularmente, y no hay que dejarla de lado.
Otras redes sociales interesantes son el Pinterest, Google Plus y Flipboard, esta última de un espectacular aspecto visual permitiendo al usuario crear revistas.
El uso del whatsapp para promover eventos o anuncios importantes, es una gran idea, por ello deben tener muchos contactos.
La  Institución promotora debería tener un dominio web con una página muy activa, y de no ser así podría hacer uso de blogs.
Las conclusiones finales son:
-La persona o la institución promotora debe tener visión gerontológica, que es herramienta fundamental
-Organizar actividades o eventos significa incluir en sus planes de realización, la difusión.
-No improvisar ni jugar al azar al seleccionar temas, contenidos, imágenes, tener una estrategia.
-El promotor debe usar correctamente las herramientas de comunicación, para lograr un buen resultado
-Debe trabajar a ritmo de campaña, lo que significa ser comprometido, perseverante y laborioso.
-Debe optimizar el uso de los medios de comunicación a nuestro alcance en el internet
-Debe participar y estar presente en todos los eventos importantes del rubro gerontológico, buscando contactos y adhesiones.
-El promotor debe unirse, vincularse, compartir, apoyar o colaborar, creando alianzas estratégicas, completando la forma de trabajar en red dentro y fuera del internet.
-Mantenerse aprendiendo y capacitándose para mejorar sus logros.
Por último reflexionemos, trabajar por el adulto mayor y la cultura gerontológica, requiere lo mejor de nosotros, porque trabajamos por algo que está por encima nuestro  y de nuestras instituciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario