CENTRAL INFORMATIVA DEL ADULTO MAYOR

jueves, 10 de agosto de 2017

Ximena Chávez Alonso "La nutrición y el parkinson"

LA NUTRICIÓN Y EL PARKINSON
La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer, con incidencia entre 4.5 – 16 por 100.000 personas al año. Se manifiesta por una pérdida de neuronas y la causa se debe a factores genéticos  y ambientales.
¿Por qué es importante tomar en cuenta la nutrición en la enfermedad de Parkinson?
Los pacientes con trastornos neurodegenerativos como en esta enfermedad tienen riesgo de presentar deficiencias en su estado nutricional, estreñimiento, interacciones con los medicamentos y pérdida de peso. Además, en algunos casos, pueden tener los niveles de albúmina y hemoglobina baja.
Los pacientes suelen perder peso con facilidad, casi en un 60% de los casos. Se debe a un descenso de la masa grasa, lo que puede deberse a una disminución en la ingesta de alimentos. Sin embargo, se ha visto que la masa muscular no se ve afectada.
Muchos factores favorecen el desarrollo de desnutrición y la pérdida de peso en pacientes con parkinson. La disminución de la ingesta de alimentos es la más importante y frecuente. Se produce como consecuencia de anorexia, dificultad para la alimentación secundaria a los trastornos motores, deterioro cognitivo y presencia de disfagia (dificultad en la deglución de alimentos). Los temblores dificultan la capacidad de alimentarse por sí mismos y la depresión es muy frecuente. La depresión y la disfagia pueden afectar hasta el 80% de los pacientes. Los fármacos parkinsonianos pueden disminuir la ingesta también, porque muchas veces van acompañados de náuseas, vómitos y estreñimiento. Todos estos factores repercuten en su alimentación y debe observarse siempre.
El estreñimiento es un síntoma muy frecuente. Para prevenirlo es fundamental tomar una dieta  rica en fibra e ingerir al menos 1.5 a 2 litros de agua al día, debido a que si consume menor cantidad de agua, la fibra no será eficaz, agregando también, media  hora al día de ejercicio físico para  ayudar al tránsito intestinal.
La disfagia es la dificultad para tragar, que aparece cuando la enfermedad está avanzada. Puede traer complicaciones como infecciones respiratorias por el paso de la comida a la vía respiratoria. Existe una manera de ayudar a la deglución enseñándole al paciente  y familiares técnicas para mejorar la alimentación, modificar la textura de la comida y líquidos mediante el uso de espesantes, ejercicios  para fortalecer la musculatura oral y de la garganta e ingerir los alimentos en la postura corporal adecuada.

Además, se ha visto que un nivel bajo de vitamina E puede generar mayor incidencia de la enfermedad, sin embargo, en estudios se observa que al suplementar vitamina E, no genera ninguna mejoría  en la enfermedad.
 Se recomienda llevar una alimentación saludable, basada en una dieta que contribuya a maximizar el efecto de los medicamentos y fomentar el bienestar del paciente. Para ello se requiere una alimentación baja en proteínas, ya que ayuda a contribuir en la mejoría de la captación y absorción.
 del medicamento. La levodopa, medicamento importante en esta enfermedad, pierde efectividad con dietas ricas en proteínas. No obstante, la restricción proteica total no es recomendada.
En diversas literaturas se utiliza como base para un paciente con Parkinson la alimentación mediterránea, debido  a que consiste en aumentar el consumo de verduras, frutas, legumbres y frutos secos, ricos en fibra. Además el aceite de oliva es la fuente principal de grasa, se reduce el consumo de sal y grasas saturadas. El pescado azul es la principal fuente de proteínas y el pan, cereales y productos integrales forman parte de la alimentación diaria.
Los pacientes con Parkinson requieren una alimentación especial y asesoría nutricional frecuente por los riesgos que presenta. El soporte nutricional debe tener en cuenta la eficacia y la seguridad de la deglución. La absorción de medicamentos para el Parkinson se ven afectados en las dietas suplementadas con vitamina B y con dietas ricas en Proteínas. Y la vitamina C aumenta la absorción del medicamento. 
Para finalizar, la dieta de un paciente con Parkinson siempre debe recibir asesoría en nutrición.
Lic. Ximena Chavez Alonso
Nutricionista- CNP 5738
Creadora y editora de Mi Awki
Contacto: miawki.nutricion@gmail.com
Facebook: Mi Awki
Twitter: @MiAwki
Web: miawki.wordpress.com

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